El balance de campaña agrícola 2018/2019 de Asaja arroja un resultado de pérdida de valor de producción del 8% en el campo almeriense y del 3% en el precio medio de las frutas y hortalizas. A eso se le une, según la organización agraria, un incremento generalizado de los costes de producción -mano de obra, carburantes, semillas, agua y electricidad- que han mermado la competitividad de las explotaciones.
El presidente de Asaja, Pascual Soler , considera que "la solución no pasa por el incremento de producción por hectárea, sino por mejorar el precio en origen para que no desaparezca el margen de negocio, es precio, por ello, mejorar la capacidad de vender". Con las cifras de la campaña recién concluida, se comprueba que se ha repetido una mala primavera y se ha perdido poder en invierno.
Ante la inestabilidad de precios, se está tendiendo a cultivos más económicos y con menores costes en mano de obra: más pimiento, más berenjena y más calabacín para la próxima campaña y menos tomate.
Asaja añade en sus conclusiones los nervios por el mal resultado, moviendo calendario y producciones y consecuencias fitosanitarias por no descansar en verano con solapamiento de cosechas.
Los datos generales de la campaña se saldan con un incremento de la superficie del 2% hasta las 32.575 hectáreas, de la producción del 2% hasta los 3,8 millones de toneladas. El precio medio se ha situado en 0,46 euros el kilo, lo que significa una merma del 2% con respecto a la campaña anterior. El valor de producción se ha situado en los 1.702 millones de euros, un 8% menos, a pesar del incremento de superficie y del de producción: 44.475 hectáreas, el 7,8% más.
La superficie de pimiento ha crecido un 3,6% hasta las 10.691 hectáreas; tomate baja el 4.6% y deja de ser el cultivo estrella de la provincia, con 10.055 hectáreas, por la competencia de Marruecos. El pepino crece un 17%, hasta las 4.920 hectáreas, la berenjena el 2% hasta las 2.346 hectáreas, la judía disminuye en superficie un 3% hasta las 588 hectáreas; el melón crece el 15% hasta las 2.200 hectáreas y la sandía el 32% hasta las 9.700 hectáreas.
En producción crece la sandía un 59%, el melón un 20% y el pimiento un 1%, mientras que descienden el resto de hortalizas.
El pimiento es el producto que más crece en precio (20%), mientras que el tomate baja el 14% y el pepino se queda igual que en la campaña anterior. Obtienen menos precio también el calabacín, la judía, el melón y la sandía. La berenjena se revaloriza un 10%, aunque no alcanza el medio euro de precio medio por kilo.
El pimiento desbanca al tomate como la hortaliza con mayor valor de producción en el invernadero almeriense: 533 millones de euros para el pimiento, con un alza del 19%, frente a la caída del 27% del tomate hasta los 447 millones. Destaca la sandía con un alza del 25%.