En su informe anual, WWF ofrece propuestas para la prevención de los superincendios en el medio rural y centra su atención en la ganadería extensiva para limitar su alcance: "O gestionamos nosotros el paisaje o lo va a gestionar el fuego" El cambio climático y el abandono del medio rural se han aliado para favorecer los grandes incendios. En lo que llevamos de año, ya se han producido una docena. El último comenzó el pasado domingo en Venta del Moro (Valencia) y ha arrasado casi mil hectáreas. "Estamos en alerta máxima. Cerca de 70.000 hectáreas se han quemado en 2022. Los datos son escalofriantes", asegura Enrique Segovia , director de conservación de la organización WWF durante la rueda de prensa ofrecida este martes para presentar su informe anual sobre incendios forestales. El trabajo, titulado Pastoreo contra los incendios , apunta a la ganadería extensiva como gran medio de prevención . Lourdes Hernández , experta en incendios, considera que las políticas públicas "no están aprovechando todo el potencial de la ganadería extensiva, ya que se usa en montes públicos y para el mantenimiento de caminos que ya existen". Desde su punto de vista, "necesitamos un pastoreo planificado y bonificado para analizar las zonas de peligro a nivel estatal independientemente de la propiedad". Y es que, según la organización, más del 70% del territorio forestal es de propiedad privada . Lo que implica que más de la mitad del medio rural no puede controlarse. "Necesitamos estimular acuerdos entre los dueños y los pastores para mantener limpias las zonas rurales", apunta Hernández. WWF subraya que la ganadería extensiva puede y debe ofrecer ayuda en las zonas de alto riesgo de incendios y que la única solución es recuperar los paisajes mosaicos que pueden actuar como cortafuegos cuando se desata un incendio . SegúnHernández, "gracias a este mosaico habrá más biodiversidad y el territorio será más resistente ante la propagación de las llamas y más adaptado al cambio climático". Todo ello contribuiría a afrontar los problemas del éxodo rural -"el 85% del territorio es rural pero solo alberga el 16% de la población", según Hernández-, a la lucha contra el cambio climático , y a la prevención del fuego en nuestro país. Este año se han quemado más de 70.000 hectáreas a causa de los incendios, de los cuáles "preocupa" la gran tasa de intencionalidad (55%) y el aumento de la proliferación de los llamados superincendios: "Estamos un 250% por encima de incendios respecto a los últimos 20 años anteriores", detalla Hernández. Preocupa sobre todo que cada vez son más "incontrolables e inapagables", como muestran ejemplos recientes. Entre los más trágicos destacan países mediterráneos como el de Portugal , donde en 2017 murieron 110 personas a causa de los fuegos forestales, y Grecia , con 100 muertos en 2018 por el incendio de Ática. "La posibilidad de que ocurra algo parecido en España es real. Nuestro territorio es muy parecido al de estos dos países", asegura esta especialista de WWF. La organización considera que el cambio climático está inflluyendo en estos nuevos escenarios, por lo que se prevén futuras "situaciones de emergencia" lo que, sumado al abandono del territorio rural y las prácticas de ganadería extensiva transforman nuestro paisaje en un polvorín . Para WWF, "el territorio no está adaptado a las nuevas condiciones climáticas" ni a las "particularidades del sector" y "las políticas públicas no están apoyando al sector ganadero y al pastoreo, que es un sector afectado por los grandes incendios". Consideran necesaria una reestructuración de la vegetación y, en base a eso, organizar las zonas de pastoreo con especies adecuadas, como "la cabra, la oveja y el caballo", entre otros. Hernández recuerda que "la cabra y el caballo comen mucho más arbusto y, en función del territorio, habría que desarrollar planes eligiendo las razas y especies, cuánto ganado se necesita, el tiempo de pastoreo..." Y añade: "Si hacemos un buen manejo pastoral vamos a lograr que superficies con matorral leñoso se conviertan en praderas de gramíneas". WWF pide asimismo la creación de vida en las zonas rurales, promover la ganadería extensiva, recibir más ayudas públicas, cambiar la Política Agraria Común (PAC) para establecer una distribución justa de los recursos, una acción estatal coordinada con las Comunidades Autónomas del país para que se recupere la ganadería extensiva y se diferencie de la intensiva. "Si queremos luchar contra los incendios necesitamos recuperar los rebaños en el campo", ya que, "o gestionamos nosotros el paisaje o lo va a gestionar el fuego", subraya Enrique Segovia.