Los organismos internacionales han resaltado el crecimiento de la economía española en 2024 y proyectan una tasa relativamente alta para 2025. Según el FMI, en 2024 el aumento del PIB alcanzó el 2,9% y será del 2,1% en 2025. La Comisión Europea fijó el incremento del PIB en 2024 en 3% y pronostica un 2,3% para 2025. La revista británica The Economist declaró que España fue la campeona en crecimiento entre los países desarrollados en 2024, destacando la reducción del desempleo al nivel más bajo en una década. El PIB es el resultado de sumar consumo privado, exportaciones netas, inversión de las administraciones públicas y la del sector privado. En España, el consumo aumentó un 2,5% respecto a 2023 debido a la menor inflación y desempleo y alzas salariales. Las exportaciones asimismo están jugando un papel destacado. En el primer semestre de 2024 fueron de 195.105 millones, un 2,4% inferior al mismo periodo en 2023. Pero las exportaciones del sector agroalimentario y pesquero se acrecentaron un 4,4%, siendo de 38.853 millones. Somos el cuarto mayor exportador de productos agroalimentarios y pesqueros en Europa y el octavo a nivel mundial. El gasto e inversión pública están limitadas por la necesidad de cumplir con los límites del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. España logró en 2024 recortar el déficit público al 3% del PIB. Hasta finales de noviembre 88,5 millones de turistas habían visitado España. Se trata de un nuevo récord de nuestra serie histórica. El turismo aporta un 12% del PIB y el año pasado generó ingresos de 125.000 millones de euros, un 17% más. El gasto medio por turista ascendió un 5,2% hasta 1.361 euros, y el gasto diario lo hizo un 2,4%, situándose en 178 euros. Según PwC, los extranjeros que utilizan su vivienda en España como primera residencia aportan 6.351 millones al PIB y crean 105.600 empleos. No obstante, esta realidad convive con la descrita en el informe FOESSA para Caritas: en 2024, 9,4 millones de personas (19% de la población) se hallaban en situación de exclusión y 4,3 millones padecían pobreza severa. España aún goza de un sustancial sector industrial, agrícola y pesquero, además de ser la segunda potencia turística mundial. El FMI prevé que este año superaremos ligeramente con un PIB de 1,827 billones al de México (1,817). Con las reformas necesarias, España podria recuperar el decimotercer lugar porque Australia nos supera por poco. España recibió 28.074 millones de inversión extranjera directa en 2023, un descenso del 11% respecto a los 31.766 millones de 2022. Un deterioro de la gobernabilidad puede afectarla. Es improbable que la coalición gubernamental y los partidos que la sustentan consensuen unos Presupuestos para 2025. Será necesaria otra prórroga presupuestaria. Las más de 26 sentencias del tribunal de arbitraje del Banco Mundial contra España por el impago de primas por energía renovable empeoran el clima inversor. En el índice de Trasparencia Internacional (TI) de 2023 España ocupó el trigésimo sexto lugar de un total de 180 estados. En su clasificación de libertad económica, el Fraser Institute sitúa al país en la plaza quincuagésima primera. Según un estudio del National Bureau of Economic Research de 2023, la economía sumergida equivale al 24% de nuestro PIB, siete puntos por encima de la media de la UE. Necesitamos inmigración debido a nuestra baja natalidad. Pero el decreto que reforma la Ley de Extranjería que entrará en vigor en mayo no es la solución. Facilitará el camino a la residencia para todas las personas en situación irregular que puedan acreditar dos años de presencia ininterrumpida en España. Se baja mucho el listón para poder acogerse a hasta cinco figuras de arraigo: el social por presencia de familiares residentes; el sociolaboral mediante una oferta laboral de sólo veinte horas semanales; el formativo para los que inicien estudios; el de segunda oportunidad si han caducado permisos anteriores; y emplear alguna de estas vías para los que ven denegada su petición de asilo. La economía sumergida no se limita a los ámbitos dónde trabajan las personas en situación irregular. Hay que multiplicar las inspecciones de trabajo y multar fuertemente a las empresas que tienen en negro a sus trabajadores. El Gobierno prevé que se conviertan en residentes 900.000 personas en el próximo trienio. La emigración de más de 7,7 millones de venezolanos desde 2014 ha desestabilizado Colombia, Ecuador y Perú. La regularización provocará que permanezcan en España los que no acumulan dos años y creará un peligroso efecto llamada. Canarias se ha convertido en el primer destino de los traficantes de personas. En 2024 llegaron al archipiélago 46.843 personas, un aumento del 17% respecto al récord de 2023. Perecieron otras 10.457 por el camino. Se deben desplegar en Canarias los 3.000 agentes que Frontex ofreció al Gobierno y la UE debe patrullar las costas de Libia, Mauritania, Senegal y Gambia. Desde 2008, la cifra de residentes extranjeros comunitarios (UE, Reino Unido, Espacio Económico Europeo) está estancada en dos millones. Desde 2017, se ha doblado de dos a cuatro millones la de residentes no comunitarios. Atraemos a inmigrantes con un bajo nivel de cualificación. Debemos fomentar inmigración con un alto nivel de cualificación. De lo contrario, nuestra productividad seguirá disminuyendo y se hincharán sectores económicos muy intensivos en mano de obra. En el ranking de competitividad de Instituto Internacional para el Desarrollo de la Gerencia (IMD), España ocupa el cuadragésimo lugar.?Una mayor competitividad de nuestra economía pasa por promover sectores como la biomedicina, las TIC, la nanotecnología, la inteligencia artificial, las energías renovables y las tecnologías verdes. En ellos es posible innovar e incorporar más valor añadido que en los intensivos en mano de obra. Asimismo, hay que suprimir los festivos locales, trasladar todos los festivos a lunes o viernes, suprimir las diputaciones, reducir el número de funcionarios y limitar el acceso a la sanidad a situaciones graves en el caso de personas sin residencia. Alexandre Muns es profesor de EAE Business School.