Este 9 de marzo se ha celebrado el Día Mundial de la Tortilla de Patatas, una de las recetas más populares de la gastronomía española y un plato al que se le atribuye origen extremeño, concretamente, en Villanueva de la Serena. La tortilla de patatas, al margen de reabrir el siempre polémico debate de 'con' o 'sin' cebolla, es, sin duda, una de nuestras elaboraciones más queridas; hasta el punto de que tiene una fecha señalada en el calendario que la rinde homenaje. Y todo un homenaje es precisamente la receta del ganadero y gastrónomo cacereño Paco Jarillo. Este 'influencer' rural, natural de Valdelacasa de Tajo y apasionado de la cocina, no ha querido dejar pasar la efeméride y ha compartido con sus seguidores una de sus tradicionales recetas. En esta ocasión, ha preparado una tortilla de patatas con un toque muy sofisticado, el que le aportan el queso extremeño que elaboran artesanalmente en la Quesería Capricho Extremeño de Peraleda de la Mata, combinado con el exótico sabor de la preciada trufa. Una porción de tortilla de patatas con tomates 'cherry' / P. Jarillo Con los ingredientes humildes de la tortilla de patatas, aceite de oliva virgen, patatas, huevos de campo y cebolla, el ganadero se marca un plato de restaurante que se come en todas las casas. La receta Su modo de elaborarlo es el siguiente: Empieza pelando, lavando y cortando en láminas pequeñas las patatas y picando finamente una cebolla. Pon aceite de oliva virgen en una sartén hermosa para freír las patatas y cebolla. Ralla el queso y pica muy fino unas láminas de trufa en aceite. Cuando las patatas están listas escúrrelas, cuela el aceite de la sartén y devuelve las patatas sin aceite para que se doren un poco más. Bate los huevos, después añade las patatas al huevo batido y también el queso rallado, la trufa y un par de yemas de huevo más. Mezcla bien y cuaja la tortilla. Por último, aliña unos 'cherry' partidos por la mitad (así cogen los sabores mejor) con aceite de oliva virgen extra, vinagre de Jerez y una pizca de sal para acompañar. Jarillo, que ha convertido sus redes sociales en un detallado blog gastrónomico, es, además de ganadero, juez de paz en su pueblo, un pequeño municipio de la comarca de Los Ibores donde también se dedica a realizar 'showcookings' en diversos eventos. De hecho, próximamente participará en la segunda convivencia de fin de temporada de caza que tendrá lugar en la finca Los Pilones, una celebración que reúne a amantes de la actividad cinegética en una jornada con talleres y actividades familiares para ensalzar la importancia de este sector en Extremadura. Mientras tanto, este amante de la buena mesa deleita a sus seguidores con las publicaciones diarias de los platos que cocina para él y para su padre después de alimentar también a una ganadería de 200 ovejas en la dehesa cacereña.