Vivimos en una sociedad cada vez más concienciada de la importancia de una buena alimentación y del cuidado de la salud. Un escenario que hace que la fruta juegue un papel fundamental en la dieta. Pero, a pesar de esta realidad, el consumo de frutas en España no ha dejado de caer en España en los últimos años. En concreto, el consumo de cada ciudadano se ha hundido un 25% desde 2014, pasando de 102 kilos al año que se tomaban entonces a los 78 kilos de esta campaña . Así lo refleja el último informe de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en el que se analizan los datos de 2023, y recogido por EFE . Es la cifra más baja de estos productos en una década. Esta caída se ha visto reflejada en la mayoría de las categorías, tanto cítricos, como fruta de pepita, de hueso o frutos rojos. Solo hay dos excepciones: las frutas exóticas, y el melón y la sandía . El caso de las frutas exóticas es el más llamativo, porque no solo no se ha reducido su consumo, sino que incluso han registrado un incremento, de más de un kilo al año, de 17 a 18, tan solo en el último año. En el caso del melón y la sandía, las estrellas de cada verano , el consumo solo se ha incrementado en unos gramos. Cambio de tendencias En definitiva, estamos ante un cambio en las tendencias de consumo y en las preferencias de la sociedad . Por ejemplo, se ve reflejado en los cítricos, durante años las más consumidas por los españoles, pero que cada vez cuentan con menos espacio en su dieta en favor de las frutas exóticas. No se puede ignorar, por supuesto, que la caída en el consumo de fruta coincide con el incremento de su precio medio . Solo en el último año, los costes para las familias han subido más de un 5%. El gasto se sitúa así en 160 euros por persona en fruta fresca . Este progresivo descenso en el consumo de fruta en España tiene efectos en el sector agrícola nacional. Como señalan desde Fepex, la continua caída del consumo agrava los desequilibrios entre la oferta y la demanda y las crisis de mercado. También ponen el foco en los efectos que tiene este descenso sobre la salud de los ciudadanos. Por eso, piden reforzar las campañas de información al consumidor, ya que, si se revierte la tendencia de retroceso de la demanda , las aportaciones positivas del consumo de frutas a la salud "redundarán en un descenso del gasto sanitario". Caída de las exportaciones El sector hortofrutícola también sufre por la situación de los mercados exteriores. En el último año, el volumen de importación de frutas y hortalizas aumentó un 7%, y las exportaciones cayeron un 6%, según datos de Fepex. Esta caída de las exportaciones está marcada principalmente por la caída de la venta de frutas. Especialmente relevante es la caída en las exportaciones de cítricos y de frutos rojos, protagonizada sobre todo por la fresa, el arándano y la frambuesa. En cuanto a los países de destino, los de la Unión Europea representaron el 83% del total exportado por España en 2023, con 9,4 millones de toneladas, porcentaje que se eleva al 97% si se considera Europa, incluyendo países como Reino Unido, Suiza o Noruega. Una mujer comprando fruta en el mercado. | Imagen: Dreamstime Para Fepex, los datos del comercio en la UE muestran la "poca presencia" que tiene la producción nacional en los mercados extraeuropeos debido, según han precisado, a la "dificultad de acceso a mercados no comunitarios" , lo que depende, en la mayoría de los casos, de la negociación de protocolos específicos. Y apuntalan la "creciente tendencia" del aumento de las importaciones, con 4,1 millones de toneladas y 4.473 millones de euros en 2023; en los últimos cinco años ha crecido un 28 % en volumen y un 51 % en valor. La federación ha achacado el descenso de los volúmenes exportados a "múltiples" factores como la climatología adversa, especialmente la sequía, la "falta" de recursos hídricos, el incremento de los costes de producción y el retroceso de la competitividad frente a países terceros .