La sequía encarece los productos agrícolas en España más que en el resto de países europeos Los agricultores y ganaderos españoles subieron los precios de venta un 16,2% interanual en el segundo trimestre del año, el tercer incremento más acusado de la Unión Europea, a pesar de que los insumos que necesitan en su proceso de producción se abarataron un 8% interanual, según los datos publicados este martes por Eurostat. Esto supone que aunque España es el noveno país en el que más bajaron los costes en bienes que se utilizan en la producción agrícola (fertilizantes, electricidad, carburantes, piensos, etc.), nuestro país fue el tercero que más se incrementó el precio que cobran los trabajadores del campo en la puerta de su finca, algo que la oficina de estadística comunitaria achaca a la sequía sufrida este año. De hecho, los dos países que registraron incrementos de precios agrícolas superiores a España fueron Portugal (donde se encarecieron un 21,8%) y Grecia (+20,9%), muy afectados también por las condiciones climáticas extremas, mientras que de media en la UE el aumento fue del 2,4%. Se trata del incremento de precios en origen , al que hay que sumar la subida que se haya producido en cada uno de los eslabones de la cadena hasta que el producto llega al consumidor final. Dado que hay un decalaje temporal desde que el producto agrícola sale del campo y hasta que se compra en el supermercado, es posible que este aumento de los precios llegue al cliente tiempo después. Pese a que un aumento interanual del 16,8% es un encarecimiento considerable respecto al año anterior, l a inflación de los productos agrícolas ha ido moderándose en los últimos trimestres: entre enero y marzo de este año fueron un 33,2% más caros que en el mismo periodo del año precedente; en el cuarto trimestre de 2022 subieron un 26,1%; en el tercero, un 34,4%; en el segundo, un 18,8%, y hay que remontarse al primer cuarto de 2022 para encontrar una bajada inferior a la actual (del 15,6%). Los productos agrícolas en los que España ha registrado una subida de precios superior a la media europea han sido las frutas cítricas, que se han encarecido un 128,7% respecto al año anterior, un incremento sólo superado por el experimentado en Italia (del 141,2%); el aceite de oliva , que de abril a junio acumulaba un encarecimiento del 69,7% interanual, sólo superado por el experimentado en Portugal (+72%); o la leche , que ha subido en origen un 30,4%, el segundo mayor aumento tras el registrado en Grecia (del 31,7%). También destacan en España la subida de las patatas (del 49,5%), los huevos (del 37,7%) y el cerdo (+26,8%). Primera bajada de costes desde 2020 Estos encarecimientos se han producido a pesar de que los costes de los agricultores y ganaderos bajaron en el segundo trimestre por primera vez desde la pandemia. De hecho, España está entre los países en los que más han bajado de precio algunos bienes como la electricidad , con un descenso del 48,5% , sólo superado por el de Países Bajos (del 51,01%); o los gastos veterinarios , que se han incrementado un 2,5%, el quinto aumento más moderado de la UE. Otros insumos como los fertilizantes bajaron en el segundo trimestre un 19% interanual, mientras que los piensos se abarataron un 20%, aunque en otros países de la UE el descenso ha sido superior. Pese a que sus costes fueron inferiores que los que tenían hace un año, la caída de la producción provocada por la sequía ha llevado a los trabajadores del campo a encarecer su precio y cobrar el producto mucho más caro que el año pasado. Desde la pandemia, los alimentos acumulan un incremento del 22,8% hasta 2022, al que hay que añadir el alza esperada del 11% para este año y aumentos de precio adicionales en 2024 y 2025, que el Banco de España sitúa en el 4% y el 2,4%, respectivamente , con un importante riesgo al alza si empeoran las condiciones climáticas. Estos aumentos afectan sobre todo a las rentas bajas, ya que destinan una mayor proporción de su consumo a la alimentación.