Los empleados de la banca y las aseguradoras cobran hasta tres veces más que los agricultores, ganaderos y pescadores
UPA aboga por una Ley de Agricultura Familiar y las cooperativas dicen que los bancos ganan mucho más dinero
Un campo de cítricos en Valencia, en una imagen de archivo. / Levante-EMV
José Luis Zaragozá
València 12 ENE 2025 7:00
La brecha salarial se acentúa en el sector primario. Los empleados de entidades financieras y aseguradoras de toda España, incluidos los de la Comunitat Valenciana, cuentan con retribuciones muy superiores a los asalariados del ámbito agropecuario: algo más de 50.000 cotizantes valencianos en el régimen agrario y 7.000 en el marítimo , según la Seguridad Social . De poco servirá para paliar esa diferencia retributiva el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), cuya cuantía quedará en unos 1.180 euros mensuales a partir de 2025, tal como ha propuesto esta semana el comité de expertos que asesora al Ministerio de Trabajo.
Más allá del aumento disparatado de los costes de explotación, de la competencia desleal de terceros países por incumplimiento de las leyes ambientales o la indefensión ante otros eslabones de la cadena alimentaria y la venta a pérdidas , que preocupan de lleno a los propietarios de explotaciones agrarias, las retribuciones del personal contratado en el sector primario constatan año tras año una grave pérdida de poder adquisitivo.
Y es que, los empleados de la banca y las aseguradoras valencianas cobran hasta tres veces más que los agricultores, ganaderos y pescadores de la autonomía. Según datos de la Agencia Tributaria de 2023 ( último año con estadística oficial), mientras los citados profesionales del ámbito financiero percibieron 38.805 euros brutos anuales de media en concepto de retribuciones, los del sector primario obtuvieron tan solo 12.994 euros . Además, se encuentran muy lejos de las nóminas medias del conjunto de actividades económicas en la Comunitat Valenciana: 22.126 euros anuales .
Corregir desequilibrios
La nómina de los jornaleros ronda los 1.400 euros al mes brutos (16.800 euros al año en 12 mensualidades), lo que puede aumentar en los trabajadores cualificados hasta los 1.570 euros mensuales (18.840 euros brutos anuales). Estos datos los convierten en uno de los sueldos más bajos en el país, situándose solo por encima de la hostelería y las actividades en los hogares.
Según constata un informe de 'Bussines Insider', los trabajadores cualificados en actividades agrícolas (excepto en huertas, invernaderos, viveros y jardines) cobran 63,1 euros al día de media (multiplicado por 30, serían unos 1.893 euros al mes): 60,8 euros de jornal si tienen contrato indefinido y 64,5 euros de jornal agrícola promedio en dicho trimestre de 2024 para los temporales. Mientras, los trabajadores cualificados en huertas, invernaderos y viveros perciben 63,3 euros al día en promedio (serían 1.899 euros mensuales); 60 euros los indefinidos y 65,9, los eventuales.
Estas diferencias salariales no pasan desapercibidas a las organizaciones agrarias y sindicales, que defienden los intereses de los trabajadores del campo, tanto autónomos como empleados por cuenta ajena. Según el secretario de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA-PV), Ricardo Bayo, esta situación se debe a la «rotación, eventualidad, minifundismo y a la falta de mano de obra cualificada».
Agricultura familiar
Según UPA, la Ley de Agricultura Familiar , tal como reclama al Gobierno, debería servir para promover un rendimiento económico justo para las explotaciones familiares en la cadena agroalimentaria, reforzando el peso de la agricultura familiar. Para ello hay que garantizar precios justos, relación contractual, etiquetado de origen obligatorio, flexibilidad en los reglamentos higiénico-sanitarios, y un mayor impulso a las producciones de calidad diferenciadas sostenibles, la venta directa y las cadenas cortas de comercialización.
Desde Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana se asegura que el problema es que «la comparación entre peras y manzanas ofrece unos resultados distorsionados de la realidad». Según Cirilo Arnandis, presidente de la entidad, «en casos como el de los cítricos, los convenios de aplicación (tanto el de manipulado como el de collidors ) recogen condiciones salariales que son hasta un 20% superiores a sus equivalentes en otras regiones productoras de nuestro país». Y destaca que son convenios que tradicionalmente han sido avanzados, en materia salarial, «en equiparación del trabajo de hombres y mujeres o en derechos para las personas trabajadoras», puntualiza.
Por otra parte, Arnandis sostiene que «tampoco son iguales los beneficios que obtienen las empresas de sectores como el financiero o el asegurador en comparación con los de las empresas que operan en el sector agropecuario. Los datos estadísticos en materia salarial están ahí, es evidente, pero también lo es que la realidad de estos sectores no es parecida ni comparable», concluye.
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