EL SECTOR PRIMARIO
El calor extremo reduce a menos de la mitad la producción de olivas en Aragón
La recolección ha caído un 85% en Teruel por las heladas, el calor y la sequía | En Belchite han pasado de recoger 5 millones de aceitunas a apenas 500.000 kilos
Marcos Calvo
Ver noticias guardadas
Olivares antes de la recolección en una parcela de la Comarca Campo de Belchite. S. E.
Los olivares aragoneses han sufrido uno de los peores años que se recuerdan. La producción cayó en 2022 un 57% en la comunidad respecto a la recolección del año previo , con una especial incidencia en la provincia de Teruel , donde se ha cosechado un 85% menos. Las causas de tal debacle agrícola deben buscarse en las continuas olas de calor del verano y en la prolongada sequía, pero las consecuencias aparecerán en la cesta de la compra con unos precios del aceite que podría duplicarse.
«Los olivares de la variedad empeltre no florecieron en condiciones y por ello no ha habido cosecha. Se entiende que se debe a motivos climáticos, porque el calor afectó también mucho al cereal», explica Joaquín Morella, el responsable del olivar de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA ).
M. Calvo Lamana
Morella trabaja varias hectáreas de olivar en Belchite. En la provincia de Zaragoza, la caída de la producción ha sido del 30%, pero en cuanto a las olivas recogidas el descenso es muy notable. «En 2021, en las 1.200 hectáreas de Belchite recogimos entre 5 y 6 millones de kilos de empeltre , pero este año nos vamos a quedar en 500.000 kilos. Es muy raro porque la de 2021 no fue una cosecha para que los árboles se quedaran a cero », lamenta Morella.
De este modo, la previsión que UAGA maneja para esta campaña ronda las 30.842 toneladas de olivas frente a las 71.000 de 2021. «Todo indica que la principal afección será que se dispare el precio del aceite de oliva. Creemos que como poco se va a duplicar: el precio del kilo de aceite de oliva virgen extra a granel pasará de 3,5 euros a 6,5», desarrolla Morella.
A pesar de que hoy los precios de la oliva son superiores a los de la última campaña , la rentabilidad de las explotaciones está en jaque por el incremento de los costes de producción : carburantes, fitosanitarios y otros fertilizantes. La disminución de la cosecha ha provocado por tanto que el valor de la producción final agraria del olivar disminuya un 29%, pasando de los 24,4 millones de euros de 2021 a los 17,3 millones de 2022. A esa pérdida de los márgenes de beneficios se añade «la desactualización» de los seguros,
La almendra cae un 36%
Del mismo modo que las inclemencias climáticas se han llevado por delante la producción de olivas, los almendros tampoco corrieron especial suerte a causa de las tardías heladas, la sequía y las enfermedades fúngicas, que han disminuido la cosecha un 36% en la última campaña.
De hecho, las anómalas temperaturas de este invierno han provocado una floración temprana de los almendros en algunas partes de España. Por el momento no ha sido así en Aragón, según las fuentes consultadas por este diario, aunque este hecho entraña únicamente un mayor riesgo de perder el fruto al estar más tiempo a la intemperie.
Sin embargo, los precios en origen de la almendra se sitúan entre un 6 y un 10% por debajo de los marcados en 2021, lo que está reduciendo los márgenes de rentabilidad de las explotaciones . Desde UAGA lamentan que a pesar de que las nuevas plantaciones tienen un mayor rendimiento, el decremento permanente de la cosecha constata la «destrucción imparable del almendro tradicional».
Compartir el artículo