Naturgy lidera su impulso en España con acuerdos estratégicos y nuevas plantas de producción La transición energética es una necesidad urgente. En España, la industria concentra cerca del 25 % de las emisiones directas y alcanzar los objetivos de neutralidad climática pasa inevitablemente por transformar sus procesos productivos. El biometano se ha convertido en la solución más eficiente y sostenible para avanzar hacia la descarbonización sin comprometer la competitividad. Gases renovables: una oportunidad estratégica El biometano, junto con el hidrógeno verde, forma parte de los llamados gases renovables, energías limpias que se obtienen a partir de residuos agrícolas, ganaderos, urbanos o de depuración de aguas. Se trata de un recurso autóctono que no produce emisiones contaminantes, promueve la economía circular y potencia la independencia energética. España es el tercer país europeo con mayor potencial de producción, con capacidad para cubrir hasta un 40 % de la demanda total de gas con biometano. Desarrollar este recurso significaría no solo reducir emisiones, sino también ahorrar costes en importaciones energéticas y crear miles de empleos en zonas rurales. Naturgy, a la vanguardia del biometano Naturgy quiere liderar este cambio con una clara apuesta por los gases renovables. La compañía está desplegando inversiones en plantas de producción, y busca acercar esta energía limpia a hogares, industrias y comercios. Naturgy ya cuenta con tres plantas de producción en Galicia y Cataluña, y sumará nuevas instalaciones en Valencia y Sevilla. Su objetivo es producir 1 TWh de gas verde en 2027, tal como se ha comprometido en su Plan Estratégico 2025-27. Nedgia, la distribuidora de gas del grupo, está jugando también un papel estratégico en el despliegue de los gases renovables a través de una infraestructura gasista compuesta por una red de más de 57.000 kilómetros y tiene ya 290 proyectos identificados. La industria, protagonista del cambio La industria necesita fórmulas que permitan descarbonizar sin perder competitividad, y el biometano se posiciona como la opción más interesante. Con él, las empresas pueden mantener su actividad con un impacto ambiental mínimo y sin adaptación ninguna de sus instalaciones. Uno de los puntos clave es que el biometano puede inyectarse en la red gasista ya existente y usarse de inmediato en procesos industriales. Esto lo convierte en una solución real, disponible y competitiva. Además, el despliegue del biometano fomenta la economía circular ya que convierte residuos en energía y genera subproductos como fertilizantes orgánicos, para así cerrar el ciclo de sostenibilidad. También impulsa el desarrollo rural, con potencial para crear más de 20.000 empleos directos y hasta 465.000 indirectos vinculados a la construcción y operación de plantas. Naturgy ha cerrado acuerdos con Aena, Lecta o Inditex, que ya están integrando biometano en su consumo energético En este sentido, Naturgy ha cerrado acuerdos con Aena, Lecta o Inditex, que ya están integrando biometano en su consumo energético para reducir emisiones en sectores tan estratégicos como la aviación, la producción de papel o el textil. El acuerdo con AENA permitirá al gestor aeroportuario descarbonizar con gas verde los aeropuertos, reducir las emisiones y avanzar en materia de sostenibilidad. La alianza con la papelera Lecta permite el suministro de gas renovable en sus centros de producción de Leitza (Navarra) y Zaragoza. El convenio con Inditex permite cubrir el 75 % del consumo de gas natural de las instalaciones del grupo textil en Arteixo y Laracha. Energía limpia para un futuro competitivo El biometano es una realidad disponible para industrias, hogares y transporte. Naturgy lo sitúa en el centro de su estrategia para avanzar hacia una transición energética sostenible que contribuya a la autonomía energética y al desarrollo económico y social. Naturgy ya cuenta con tres plantas de producción en Galicia y Cataluña Porque hablar de biometano es hablar de energía limpia, competitiva y accesible, capaz de convertir los residuos en una oportunidad de crecimiento. Un camino que España no puede dejar de recorrer si quiere cumplir con sus compromisos climáticos y liderar un futuro hub gasista europeo con el desarrollo de gases renovables.