Durante los meses de junio y julio se cosecha una buena parte del cereal cultivado en Navarra (trigo, cebada y avena principalmente) y, a continuación, se procede a la recogida y empacado de la paja. Las condiciones en las que se realizan estas labores están ligadas a la meteorología propia de esta época del año con una relación directa con el rendimiento del cultivo, principalmente temperaturas elevadas y humedades bajas, según ha explicado el Gobierno foral en una nota. Estas actividades se realizan con maquinaria (cosechadoras, picadoras y empacadoras de paja), que debido a su forma de trabajo (barra de corte y patín en el caso de las cosechadoras, además de otros mecanismos internos) generan elevadas temperaturas y producen chispas bien por roce entre piezas metálicas o por impacto de estas con el suelo. Tanto la cosecha del cereal como la recogida y empacado de la paja son, por tanto, origen de incendios. Dependiendo de donde se originen pueden afectar a terreno agrícola o a suelo forestal. En cualquier caso, se producen daños importantes al afectar a maquinaria de elevado valor o a cosecha sin recolectar, además de poder afectar a valores ambientales. Con el fin de minimizar los riesgos y evitar accidentes que ocasionen incendios, el Departamento recomienda, en una primera fase, realizar una revisión previa de la maquinaria para detectar posibles fricciones de las partes metálicas (barra de corte, patín etc.) e instalar matachispas en los tubos de escape. Antes de iniciar los trabajos, se recomienda evitar la cosecha entre las 12 horas y las 19 horas en los días que se den las siguientes condiciones: una temperatura superior a 30º C, una humedad relativa inferior al 30% y una velocidad de viento superior a 30 km/h. Asimismo, se recomienda disponer de extintores o mochilas sulfatadoras con capacidad mínima de 12 l a base de agua y evitar los extintores de espuma, ya que pueden producir la dispersión de pavesas y propagar el fuego. También se aconseja disponer de batefuegos y mochilas extintoras, cuando se circule o trabaje en suelo no urbanizable; desplazar al campo de labor un tractor equipado con un apero que ayude a realizar un cortafuego, como primera medida en el caso de producirse un conato de incendio, perimetrando la zona de ignición; y, por último, situar a una persona que haga labores de vigilancia para que, en caso de conato, pueda avisar inmediatamente a los servicios de emergencia. Durante la cosecha, se recomienda comenzar la labor de la cosecha con una pasada perimetral y, si fuera posible, dar un laboreo con tractor y apero; continuar por el extremo de la finca opuesto a la dirección del viento y cosechar haciendo fajas perpendiculares a la dirección del viento; y, en terrenos pedregosos o en pendiente, reducir la velocidad de avance y levantar el peine de corte. Asimismo, en caso de incendio, se debe llamar al número 112 de SOS-Navarra, indicando con la mayor precisión posible la ubicación y accesos al lugar del siniestro. Estas recomendaciones se unen a las advertencias dirigidas al conjunto de la ciudadanía en el marco de la campaña de verano contra los incendios forestales en Navarra, que establece las restricciones previstas sobre el uso del fuego en los suelos agrícolas y forestales durante este período, como medida preventiva para evitar incendios.