Los perros llevan muchísimos años a nuestro lado, no solo haciéndonos compañía (como lo hacen la mayoría a día de hoy), si no ayudándonos a evolucionar como sociedad con tareas que han sido tan fundamentales como la protección de nuestros rebaños y ganado . De hecho, muchos perros en nuestro país todavía se dedican a estas tareas. Un ejemplo de esto es el proyecto ' Entrelobas ', de la mano de David Pérez y Clara Benito, que ha el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid (COLVEMA) ha premiado en su VIII edición de los Premios Bienestar Animal con el galardón a Proyecto comprometido con el bienestar animal . 'Entrelobas' es el mayor rebaño caprino telepastoreado del mundo gracias a una aplicación que, unida al empleo de collares con GPS, les permite a Pérez y Benito crear cercados virtuales para monitorizar al rebaño y controlar las zonas de pastoreo sin necesidad de emplear vallas físicas, permitiendo, a su vez, proteger la flora y regenerar el pasto, cuidando el bienestar animal. En la gala celebrada el pasado mes de septiembre , ambos quisieron hacer un llamamiento sobre "el gran impacto de la ganadería ligada al territorio en los ecosistemas y en los propios rebaños, sobre todo en un contexto de crisis climática y de biodiversidad". La importancia de no tocar a los mastines Además, como fundadores también de la asociación Perro de los Hierros , quisieron hacer entrega a COLVEMA de su cartel informativo sobre cómo interactuar con los mastines en zonas ganaderas , considerando que todavía falta mucha divulgación al respecto, especialmente en zonas de mucho turismo. La asociación Perro de los Hierros nació en 2019 con el fin de poner en común las experiencias en torno al mastín ganadero y divulgar sobre esta raza en todos sus ámbitos (su uso en ganadería, su cría y su interacción con el turismo rural) . Así lo resume Pérez, cofundador de la asociación y responsable junto a Clara Benito del proyecto 'Entrelobas' . "Cuando empezamos nuestro rebaño caprino en 2015, nos topamos con un lobo, así que decidimos adquirir nuestro primer mastín, con dos meses", rememora. "El mastín ganadero es muy diferente al que tenemos en mente, ya que no son iguales los que se utilizan en ganadería que los que mantenemos en los hogares ". Pérez explica que cuando empezaron la línea de mastines con la que trabajan ahora, fue todo un proceso largo de aprendizaje por parte de los perros. " Los cachorros se crían con el rebaño y se tienen que acostumbrar los unos a los otros ", afirma. "Tiene que haber una impronta (troquelado que lo llamamos nosotros), por eso los primeros meses de edad son muy importantes". Mastines cachorros junto a su madre y el rebaño. ASOCIACIÓN PERRO DE LOS HIERROS En este sentido, el ganadero explica que es importante que nadie los toque o los dé de comer. " Los mastines siempre están con el rebaño, no viven contigo, como lo hacen por ejemplo los Border collies, ellos forman parte de una misma manada", detalla. "Por eso, hay que procurar que la gente los ignore cuando pasean cerca, algo que supone un problema en cuanto al turismo rural". "Desde la asociación hacemos hincapié en esto porque nos encontramos con la problemática de que, en zonas con mucho turismo, la gente se acerca, los acaricia, los llama... Y puede ser peligroso ", advierte. "Por eso también es importante acostumbrarlos a ver a gente desde cachorros, para que no lo sientan como una amenaza". Aunque Pérez asegura que, si están acostumbrados desde muy pequeños a la gente, no habría problema en que la gente se acerque o los acaricie, ya que no supondrá una amenaza para el perro, recuerda que los perros están trabajando y que, por supuesto, nunca sabes cuando te encuentras ante un perro acostumbrado o no. "Es por este motivo que hacemos mucha divulgación relacionada con el trato que debemos tener con los mastines cuando paseamos en zonas ganaderas ", expresa. "Regalamos carteles a las administraciones para que los utilicen, repartimos trípticos para que se pongan a disposición de los turistas, hay muchas formas de enseñar". Cartel de zona ganadera. ASOCIACIÓN PERRO DE LOS HIERROS Tal y como explican los carteles y los trípticos educativos sobre el trato con los mastines en el campo, es importante no tocarles, no dejar que nos sigan y no darles comida. "No son perros abandonados y debemos ignorarlos", recomienda Pérez. "Los perros están trabajando y el rebaño está ahí por un motivo" , defiende. "En Europa son los herbívoros los que cumplen ese importante papel ecológico de gestionar el monte, llevan 10.000 años ayudándonos a ello y por eso debemos aprender a convivir con ellos". En este sentido, el cofundador de la asociación recuerda también que, cuando se va en bicicleta, es importante dejar de montar y rodear el rebaño a pie, siempre intentando mantener una distancia de seguridad de al menos 20 metros y, en caso de ir acompañado de algún perro, atarlo con antelación. La compatibilidad de los mastines con el turismo Además del papel divulgativo, la asociación también ha realizado estudios en colaboración con consejerías de medioambiente para valorar la compatibilidad entre la tenencia de perros mastines y actividades turísticas y de ocio. "Trabajamos con siete ganaderías (la nuestra entre ellas) y evaluamos a todos los mastines para ver su reacción ante las diferentes situaciones (personas paseando, bicis o perros), siempre siguiendo las normas recomendadas", detalla. "Al final, los perros son perfectamente capaces de identificar si la persona, grupo de personas o perro que se está acercando supone una amenaza o no", asegura Pérez. " Ellos detectan y evalúan muy rápido las señales, son animales muy inteligentes y, de echo, son capaces de inmovilizar a un perro y echarle a ladridos, sin necesidad de ir a más".