Cobadú inaugura en Cerecinos del Carrizal (Zamora) su primera granja experimental, pionera en España

24/05/2023

En: larazon.es
Digital

Las nuevas instalaciones controlarán "cuánto y cómo comen y beben" terneros y corderos Cobadú inauguró este martes 23 de mayo en Cerecinos del Carrizal (Zamora) su primera granja experimental, pionera en España, un proyecto del departamento de Nutrición de la cooperativa en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid. El funcionamiento de la nueva granja, que incluye una parte destinada a corderos y otra, a terneros, consistirá en medir la cantidad de pienso y agua que consume cada animal, realizando un pesaje instantáneo antes y después de cada ingesta. Los datos, que serán recogidos en una sala de control situada en la granja, se enviarán directamente a los expertos de la Politécnica para tratarlos y volcarlos, posteriormente, en Cobadú. "Nos viene muy bien para ver los resultados y las distintas reacciones, tanto en corderos como en terneros. Era una carencia que teníamos y esto ha sido una iniciativa fundamental de Eduardo Bueno, nuestro director técnico de Nutrición, y de Vicente Jimeno, que nos ha ayudado a diseñar estas instalaciones", explicó el director general de Cobadú, Rafael Sánchez. Las instalaciones recién inauguradas permitirán a los responsables de la cooperativa disponer de datos objetivos para hacer una selección de la alimentación más adecuada y poder transmitírselo directamente al amplio colectivo de ganaderos de vacuno y ovino de su área de actuación, según explicaron fuentes de Cobadú. Eduardo Bueno, responsable de Nutrición y artífice de la granja experimental, incidió en que se trata de un proyecto de I+D+i que "aportará datos ya que, si no medimos y controlamos, nos será mucho más difícil mejorar". El profesor Vicente Jimeno, uno de los mayores expertos de España en rumiantes, ha realizado estudios sobre el control de la alimentación animal que son referenciales. La granja experimental está dedicada a Manuel Luelmo, veterinario de referencia en Cobadú, fallecido en 2019. Durante el acto de inauguración, su viuda descubrió una placa. Por su parte, Eduardo Bueno, quien fue compañero de Luelmo, destacó la calidad humana y profesional del veterinario, según señalaron las mismas fuentes.