Cinco maneras de quitarle el aburrimiento a un arroz blanco

12/02/2024
En: elpais.com
Digital
El arroz blanco es un compañero fiel en nuestras comidas: va bien con algo tan simple como un huevo cocido hasta con la carne estofada más deliciosa y elaborada que puedas imaginar. Aún así -desagradecidos, nosotros- tenemos que admitir que alguna vez hemos llegado a pensar que el arroz blanco puede ser un poco aburrido, de hospital, sosaina. Por eso hemos reunido estas cinco opciones sencillas pero muy efectivas para darle un poco de chispa a este cereal. Para todas ellas partimos de arroz blanco ya cocido, así que nos interesa que los granos queden sueltos para que no se convierta en un mazacote al mezclarlo con los ingredientes que añadiremos. Para lograr esto, hay tres consejos que debes seguir: en primer lugar, sin importar demasiado qué método de cocción elijas , lava tu arroz antes de cocerlo para retirar el exceso de almidón que provoca que los granos se peguen. En segundo lugar, deja reposar el arroz una vez cocido durante unos minutos (cinco son suficientes). Y para terminar, remueve suavemente el arroz una vez cocido con un tenedor para "soltar" sus granos. Con hierbas frescas y limón puedes darle frescura y un color verde radiante a tu arroz blanco, tanto en caliente; para acompañar un pescado a la plancha, por ejemplo, como en frío como base de cualquier ensalada . Para dos raciones de arroz como acompañamiento, tritura con una batidora de mano o robot de cocina un puñado generoso de hierbas frescas como albahaca, perejil, eneldo, menta y/o cilantro, tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra, una cucharadita de ralladura de limón -solo la parte blanca- y dos cucharadas de su zumo, pimienta negra al gusto y una pizca de sal. Añádelo al arroz y mezcla con cariño. Si quieres darle un punto más picante, añade rúcula a las hierbas, que además aportará mucho color. Puedes hacer esta misma receta utilizando lima en lugar de limón -combina muy bien con mucho cilantro y un poco de picante- o utilizando ambos. Para hacer una versión muy simplificada de este acompañamiento, añade directamente las hierbas picadas, zumo y ralladura de limón a tu arroz. Si la mantequilla lo mejora casi todo, el arroz no iba a ser la excepción. Una vez lo hayas cocido, añade mantequilla sin sal en cubos cuando aún esté caliente y mezcla para que se funda e integre bien. Puedes añadir poco a poco e ir probando hasta que esté en la relación arroz-mantequilla que te guste y corregir también el punto de sal si es necesario. A esto puedes añadirle mucha pimienta negra recién molida para darle un punto picante y aromático, o queso parmesano rallado para convertirlo en una especie de cacio e pepe . Si quieres ir un poco más allá: unas alcaparras y un poco de salvia fresca picadas le irán de maravilla y quedará ideal para acompañar unas simples pechugas de pollo a la plancha o unas verduras asadas . Añade una cucharadita de semillas de sésamo tostado ligeramente machacadas y un cuarto de cucharadita de aceite de sésamo por cada ración de arroz ya cocido. Tanto el sésamo blanco como el negro sirven para esta receta, aunque con el negro te quedará más cuqui. Para añadirle un toque aromático: un puñadito de cilantro fresco o un poco de la parte verde de una cebolleta cortada en juliana fina. Si quieres hacerlo un poco especiado, no le viene nada mal un cuarto de cucharadita de la mezcla de especias que conocemos como "polvo de cinco especias" o "cinco especias chinas" que puedes mezclar previamente con el aceite de sésamo: si lo quieres picante, añade una cucharadita de salsa o aceite de chile. Esta idea viene de la mano de la anterior, ya que el furikake , el condimento japonés al que la periodista Lakshmi Aguirre ya dedicó un artículo , tiene sésamo entre su mezcla de ingredientes. Sin embargo, entran también en juego los sabores marinos del alga nori y, generalmente, del katsuobushi (escamas de bonito o atún deshidratado y ahumado). Empieza mezclando el arroz cocido con vinagre de arroz -una cucharadita por ración es suficiente, si no lo tienes a mano pon dos tercios de vinagre de manzana y uno de agua- y añade tanto furikake como quieras por encima. Puedes terminarlo con un poco de mayonesa triturada con kimchi o cualquier salsa o especia picante como sriracha o pimentón de la Vera (un poco de la parte verde de la cebolleta cortada en juliana también irá bien). Este arroz es perfecto para comer con bonito o salmón marinados , o para una versión más rápida, con cualquier conserva de pescado que te guste. Las frutas deshidratadas y los frutos secos son un buen complemento para el arroz, especialmente para acompañar un curry , pollo guisado o verduras en cualquier formato. El basmati es el indicado para esta receta por ser aromático, pero la combinación es aplicable a cualquier otro tipo. Hidrata las frutas deshidratadas -ciruelas pasas, uvas pasas, orejones, etc- que hayas elegido cubriéndolas en un cuenco con agua hirviendo durante 15 minutos (puedes saltarte este paso, pero hará que estén mucho más tiernas). Escúrrelas y pícalas junto a los frutos secos de tu elección y mézclalo todo al arroz. ¿Cómo darle un punto extra de sabor? Con unos dientes de ajo laminados y dorados en aceite de oliva -añade este aceite también-, ralladura de naranja o mandarina, comino y/o canela en polvo, pimienta negra o perejil fresco picado. Para hacerlo un poquito más sofisticado: hidrata aproximadamente 10 hebras de azafrán -para 300 gramos de arroz cocido- en dos cucharadas de agua caliente durante 15 minutos y añádelo al arroz con el agua incluida. Posdata: si lo que tienes son sobras de arroz blanco en la nevera, lo mejor que puedes hacer es arroz frito, cuyo paso a paso está perfectamente explicado en este vídeo . Sigue a El Comidista en TikTok , Instagram , X , Facebook o Youtube .
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