El estudio de la implantación de la judía verde es desarrollado por el grupo cooperativo liderado por SAAR Originia Foods, con la colaboración del CITA, FITA, Cooperativa Virgen de la Oliva, Sofejea y la Universidad de Zaragoza
En la imagen, los responsables del proyecto durante su presentación.
HA
Afianzar el cultivo de la judía verde en las Cinco Villas, fomentar la economía local y aumentar la superficie de cultivos para evitar la importación de este producto. Estos son los principales objetivos del proyecto de investigación desarrollado por el grupo cooperativo , liderado por SAAR Originia Foods , con la colaboración del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), la Fundación de Innovación y Transferencia Agroalimentaria de Aragón (FITA), la Cooperativa Virgen de la Oliva, Sofejea y la Universidad de Zaragoza.
En los últimos 30 años, la judía verde ha disminuido su producción en España, lo que ha obligado a la compañía SAAR a importar el cultivo para su congelación, principalmente desde Francia. "Cultivar la judía verde en las Cinco Villas supondría tener un cultivo de cercanía, reducir la huella de CO2, y una trazabilidad del producto inmejorable", según ha explicado Juan de Dios, director agronómico de SAAR Originia Foods.
De hecho, desde la recolección de la judía hasta que el producto está congelado ya en la bolsa pasan menos de cinco horas, consiguiendo una gran frescura de la judía. El grupo cooperativo ha realizado una jornada informativa en la que investigadores del CITA, la FITA y la Universidad de Zaragoza han expuesto interesantes conclusiones.
Uno de los objetivos del proyecto es estudiar y mejorar las variedades locales y comerciales teniendo en cuenta la nascencia, desarrollo y comportamiento durante el cultivo según las condiciones climatológicas de la zona.
El proyecto se fija en destacar las variedades más prolíficas: Usambara, Modesto, Valentino, Dior, Dominio y Santander
Salvar las posibles rozaduras derivadas del viento es una de las preocupaciones, pero también lo es el calor veraniego. La judía es un cultivo delicado, con un ciclo de 60 días en verano, así que una de las claves del estudio es optimizar las fechas de plantación para que los posibles picos de calor no coincidan con el momento de floración. A partir de ahí, el proyecto se fija en destacar las variedades más prolíficas: Usambara, Modesto, Valentino, Dior, Dominio y Santander son las estudiadas para determinar cuál es la idónea para su cultivo, desde el color hasta el peso de las vainas . Todos los parámetros son tenidos en cuenta.
Aún así, la zona de las Cinco Villas se erige como el terreno perfecto para la judía verde. Cabe destacar que se trata de un cultivo intensivo y no requiere de mano de obra ya que está completamente mecanizado . El agricultor ni siquiera tiene que entrar en el cultivo, el riego es por aspersión, y, posteriormente, se recolecta con máquinas cosechadoras para cargar en los camiones y llevarlo directamente a la fábrica.
Todo ello ha hecho que los agricultores de la zona estén especialmente interesados, augurando muy buenas expectativas para la producción de judía verde en las Cinco Villas.
REALIZADO POR AML
Este contenido ha sido elaborado por Aragón Media Lab, unidad Branded Content de Henneo.
Conforme a los criterios de