El Consejo de la Xunta inicia hoy la tramitación para aprobar antes de final de año una norma que persigue favorecer el retorno de emigrantes, fomentar la natalidad y dar oxígeno a los pequeños municipios. Se trata de la primera ley en España contra la despoblación. Según las medidas a las que ha tenido acceso EL MUNDO , se recogen ayudas específicas para que 20.000 gallegos regresen del extranjero; la exención del pago de determinados impuestos en el medio rural; más servicios asistenciales para los ancianos e iniciativas para mejorar la conciliación laboral y familiar de hombres y mujeres.
La Ley de Apoyo a la Natalidad y de Impulso Demográfico tiene 105 artículos y una treintena de medidas nuevas. Otras ya se han puesto en marcha, pero agruparlas dentro de la norma permite «blindarlas de tal forma que sea muy difícil revertirlas si el Gobierno o las prioridades presupuestarias cambian», explican en la Consellería de Política Social :
Retornados Hay más de 519.000 gallegos viviendo fuera de España, de los cuales 150.000 han nacido en Galicia y el resto son descendientes de emigrantes. Suponen el 25% de la población española residente en el exterior. La Xunta quiere favorecer su retorno con ayudas específicas, especialmente para jóvenes y familias con hijos. Éste es uno de los ejes de la ley, que amplía la estrategia Retorno 2020, aprobada hace un año con el objetivo de lograr que vuelvan 20.000 gallegos hasta 2020, 12.000 de ellos menores de 45 años.
Entre las medidas se contemplan becas de excelencia de hasta 11.475 euros para hacer un máster para licenciados menores de 40 años; ayudas de 5.000 euros para FP, y subvenciones para retornados que quieren convertirse en emprendedores. Se mantienen los fondos para que los emigrantes puedan arrancar cuando regresan y se contempla ahora expresamente entre los beneficiarios a las familias con menores, que tienen 1.000 euros más por cada hijo y 1.200 euros a partir del tercero.
Hay también incentivos para las empresas que contraten a emigrantes y ayudas laborales que se incrementan si el beneficiario es retornado, porque se consideran «colectivo preferente», como los parados de larga duración o las víctimas de violencia de género. Para el retorno se prevén más de 15 millones de euros anuales en ayudas específicas y 235 millones en ayudas transversales.
Galicia es la región que peor saldo vegetativo registró en 2018 (-15.854 personas), pero esta caída de la población se ha visto atenuada gracias a la inmigración (saldo migratorio positivo de 13.136 personas), tal y como destaca el Defensor del Pueblo en su informe La situación demográfica en España. De ahí que la Xunta haya visto también en el retorno de los emigrados una oportunidad para amortiguar que las muertes superen a los nacimientos. El 28% de las personas que se estableció en Galicia el año asado procedía de Venezuela .
Equilibrio territorial Se elevan a rango de ley las rebajas impositivas para las familias del mundo rural. Se consolida la política de «impuestos cero» para las transmisiones de suelo rústico, agrupaciones de fincas rústicas o transmisión de explotaciones ganaderas. Además, los jóvenes y las familias numerosas están exentos de pagar los impuestos de Transmisión Patrimonial y Actos Jurídicos Documentados para compra de vivienda habitual en pequeños municipios. También hay bonificaciones fiscales para la dinamización de suelo industrial en el medio rural y la rehabilitación de cascos históricos.
Envejecimiento Se generalizan los autobuses itinerantes que atienden a enfermos de alzheimer y dan servicios de oftalmología y podología. Ahora funcionan como proyecto piloto en 20 ayuntamientos, pero ponerlo en la ley permitirá que se haga de forma continuada para reducir la dispersión territorial. Se incentivará que las personas mayores puedan ser voluntarias en ONG y proyectos que aporten un valor añadido a la comunidad.
Apoyo a la familia La novedad es establecer una renta familiar estandarizada, de modo que el nivel económico de los hogares se calcule de la misma manera para acceder a todas las ayudas públicas. Ahora hay umbrales diferentes en función de la ayuda. Además, la cuantía del cheque bebé que la Xunta concede ahora por cada hijo (1.200 euros al año) aumentará para los padres que vivan en el medio rural.
Conciliación Prioridad a la hora de acceder a los contratos públicos para las empresas que más fomenten la conciliación entre sus trabajadores promoviendo la flexibilidad horaria o el teletrabajo.
Lactancia Los edificios de nueva construcción, como centros comerciales o locales de hostelería, deberán contar con cambiadores de bebés en los baños de hombres y mujeres. En los nuevos edificios públicos tendrá que haber, además, sala de lactancia. Se establecen ayudas para que los edificios ya existentes puedan dotarse con este equipamiento.