El presidente de la cooperativa afirma que no ve otra solución para cambiar la actual tendencia y advierte de que si no lo hacen los agricultores «lo hará un grupo inversor»
Un campo abandonado en el término de Alzira, en una imagen de archivo. / Levante-EMV
Pascual Fandos
Alzira 21 SEPT 2024 7:30
«No tenemos otra solución, si no somos capaces de hacerlo nosotros lo hará un grupo inversor, nos pagará lo que querrá por la tierra y se quedará con todo. Es difícil, pero la concentración de tierras es la única salida que veo». La reflexión pertenece al presidente de la Cooperativa Hortofrutícola de Alzira Alzicoop, Paco Clari. Lanzó la idea días atrás en una reunión del motor del Gual de Polinyà y se reafirma en su propuesta como una alternativa al progresivo abandono de campos por la falta de rentabilidad, especialmente en aquellos sectores que riegan de motor con, y la a ausencia de relevo generacional en el campo.
Clari señala que aquellos sectores que afrontan en estos momentos un proceso de modernización, bien por la instalación del riego por goteo o de placas solares para reducir la factura eléctrica, se deberían plantear «antes que todo eso» promover un proceso de concentración parcelaria , «arrancarlo todo y hacerlo todo de nuevo. A partir de ahí, ya podemos hablar de poner placas solares o de hacer lo que tengamos que hacer» , señala el presidente de Alzicoop, que no oculta su intención de, en el caso de Alzira, dirigirse al concejal de Agricultura, Enrique Montalvá, para explorar la posibilidad de impulsar alguna experiencia de estas características.
"Tenemos un problemón"
«Si te das una vuelta por la Murta da pena ver los campos abandonados a los que han cortado ya el suministro de agua, tenemos un problemón , las parcelas son pequeñas y tenemos que ir a superficies más grandes, no estoy hablando de grandes extensiones, pero sí de 200 o 300 hanegadas que permita una gestión a cargo de profesionales», incide el representante agrario. «Cómo se puede hacer, no lo sabemos. ¿Es una posible salida?, no veo ninguna otra», apostilla Clari.
Si el minifundismo que ha caracterizado la agricultura valenciana representa un problema para rentabilizar el trabajo del agricultor, Paco Clari señala la ausencia de relevo generacional como otro de los factores que propicia el abandono de parcelas. «Cada vez la gente se hace más mayor y es verdad que empezar de nuevo es un problema, pero no hay relevo. Cuando planteas la concentración de tierras te dicen que tienes razón, que es lo que se debería hacer, pero nadie acaba por dar un paso adelante».
El presidente de la cooperativa señala que muy probablemente se pueda optar a ayudas públicas para impulsar este tipo de agrupaciones y anuncia que buscará la colaboración municipal con este objetivo, para frenar un proceso que va al alza en una ciudad, asume, en al que «la agricultura hace tiempo que pasó a un segundo plano».
Peligro de incendio
El progresivo abandono de parcelas agrícolas, por otra parte, no solo tiene un impacto económico negativo en los propietarios, que dejan de rentabilizar la tierra, sino que también dispara el riesgo de incendio, como se ha constatado esta semana en la jornada sobre la gestión municipal en la prevención de incendios forestales, dentro del ciclo de conferencias dedicado a la transición ecológica justa.
El ingeniero forestal Ferran Dalmau, director de Medi XXI, señaló que los incendios de nueva generación«vienen determinados, por un lado, por el nuevo escenario de cambio climático, pero también por los cambios de vegetación forestal derivados del abandono del medio rural».
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