El Gobierno ha confirmado su presencia en el valle de Chistau, donde ha causado daños en colmenas, semanas después de que matara una oveja en la Ribagorza.
María José Villanueva
Una fotografía del oso Goiat tomada en Cataluña. Consejo del Valle de Arán Una fotografía del oso Goiat tomada en Cataluña. Consejo del Valle de Arán
El oso Goiat, uno de los más temidos por los ganaderos por su extraño comportamiento, ya que ataca incluso a potros, y contra el que Cataluña tiene activado un protocolo para ahuyentarlo , ha vuelto a reaparecer en Aragón. Si el pasado 14 de junio causó la muerte a una oveja en el valle de Castanesa (comarca de la Ribagorza), ahora se ha detectado su rastro en el valle de Chistau.
"Lo hemos tenido en el ibón de Plan, a donde ha pasado desde los montes de Gistain" , ha afirmado el alcalde de este municipio, José Serveto, quien recuerda que este lago de montaña es una zona muy frecuentada por los turistas, y también hay mucho ganado: ovejas, vacas e incluso caballos. "Esta noche nos vamos a juntar porque no vamos a permitir que mate a los animales. Si es preciso lo asustaremos con perros de caza", ha asegurado. Al mismo tiempo obligará a reforzar la vigilancia sobre el ganado.
El Gobierno de Aragón ha confirmado que agentes de la patrulla del oso han localizado en una inspección rutinaria tres colmenas dañadas en Gistaín que están investigando como ataque de oso y así se lo han comunicado al apicultor. "Se sospecha que sea Goiat pero no se tiene la certeza", manifestaron desde el departamento de Desarrollo Rural.
"Hemos hablado con el director provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad y dice que no han sido informados de su presencia", ha explicado el alcalde de Plan. Goiat llegó a Cataluña en 2016 y hasta este año no había trascendido su presencia en Aragón. En la vecina Comunidad ha causado numerosos problemas, hasta el punto de que fue capturado en octubre de 2018 por técnicos del Consejo General del Valle de Arán. Se empleó un helicóptero para acercarse al animal y dormirlo, para cogerle muestras y cambiarle el collar GPS, ya que la batería estaba al límite de su vida útil. El control de este ejemplar era fundamental en vista de su actividad depredadora, ya que incluso ataca al ganado mayor.
El pasado mes de abril, tras embestir a un potro, la Comunidad vecina activó el protocolo para ahuyentarlo. Este protocolo contempla intervenciones para tratar de cambiar sus hábitos, a través de técnicas que incluyen el uso de pirotecnia, balas de fogueo, balas de caucho que hay que aplicar cuando el animal está realizando la conducta inadecuada. Si no se consigue el objetivo, según el Consejo del Valle de Aragón, se plantearía extraerlo del medio.