La delegada de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, María José Martín, que ha abierto la sesión formativa, ha destacado la importancia de estas herramientas y más aún para "una potencia exportadora como Andalucía que debe asumir la seguridad alimentaria como un reto y una oportunidad para mejorar la confianza de los consumidores europeos frente a terceros países y otros competidores".
Así, ha señalado entre otros aspectos importantes el hecho de que con ésta "se simplifica y reducen las cargas burocráticas a nuestros sectores productivos, compromiso éste manifestado por la propia consejera, Carmen Crespo", según ha informado el Gobierno andaluz en una nota de prensa.
Con la entrada en vigor de estas dos herramientas se cumple con las obligaciones legales que establece la normativa comunitaria, nacional y autonómica, como la necesidad de disponer de un registro de todos los productores de alimentos, establecer un sistema de trazabilidad de esos alimentos y realizar un plan de control de los establecimientos productores dirigido a identificar potenciales riesgos para el consumidor.
El Reafa nace con el objetivo de inscribir a todas las explotaciones productoras de alimentos o materias primas de alimentos en el territorio andaluz y poder cumplir así con los requerimientos de información exigidos actualmente. La situación actual es que disponemos de información suficiente sobre la producción y las explotaciones que declaran la PAC.
Sin embargo, ha dicho Martín, "tenemos un enorme déficit en lo relativo a las explotaciones productoras de frutas y hortalizas que no declaran PAC, que son precisamente las que producen los cultivos de muy alto riesgo desde el punto de vista microbiológico. Para cubrir ese déficit de información, es necesario realizar un esfuerzo conjunto por parte de Administración, productores y operadores".
Por ello, el Reafa permite realizar y gestionar la delimitación gráfica de la explotación, de manera simple y permanente en el tiempo, sin estar sometida a los cambios anuales del Sigpac. Como muestra de compromiso de simplificación, la inscripción podrá realizarse en tiempo real a través de Internet si no se detectan incidencias. Otro ejemplo es la racionalización de las demandas de información a las OPFH, que se realizarán de forma coordinada, para aportar los datos necesarios de forma simple y única.
En esta línea, el DAT pretende ser "lo más transparente posible", en la gestión habitual de los productores y operadores, adaptándose al nivel tecnológico de cada caso particular, permitiendo desde la tramitación en papel tradicional hasta la posibilidad de intercambiar información de manera automática y transparente con los sistemas informáticos de gestión de cada operador.
De esta manera, el DAT permitirá establecer un sistema de trazabilidad básico al que no disponga de ninguno y complementará aportando información útil al operador que ya disponga de un sistema propio.