Medrano se ha expresado así en la rueda de prensa posterior a la celebración de la Asamblea de Delegados, aplazada desde el mes de diciembre, en la que se han aprobado las cuentas del ejercicio económico 2019-2020, que han arrojado un beneficio de 4,38 millones de euros. El presidente de Acor, quien ha destacado lo "maravillosa" que ha sido la Asamblea, "modélica", a pesar de lo que consideran que es una campaña de desprestigio que están sufriendo y la imagen que se está dando en "la calle" y la prensa. En este marco, ha asegurado que no puede responder a si se presentará o no a la reelección porque primero tiene que "coger aire" y, aunque la cooperativa está viviendo un cambio y a los consejeros no se "pegan" a sus puestos, cree que no puede haber una campaña contra Acor, que considera que no puede estar titulares en prensa en lugar de hablar las cosas en el seno de sus asambleas, con los socios. Medrano, tras la dimisión de varios miembros de los órganos sociales y las diferencias en el Consejo Rector (actualmente hay en total cinco cargos vacantes), ha recordado que entraron sin relevo y su compromiso será de continuidad o de apoyo a los que lleguen detrás pero la decisión es de los socios y se hace "por el bien de la cooperativa" después de dos años en los que se ha salido de pérdidas. El presidente de Acor ha insistido en que hay que trabajar "de otra manera", discutir dentro de la organización y solucionar los problemas, con responsabilidad, al tiempo que ha agregado que todo el que toma decisiones "se equivoca" y es el socio el que tiene que "juzgar". DECISIÓN DEL SOCIO Medrano ha reiterado que la cooperativa "no merece la situación que tiene en este momento", con las críticas que se han hecho, y será el socio que tome la decisión de quién quiere que le gobierne y ha ofrecido su apoyo y su tiempo para quien pueda llegar después de los dos años que llevan al frente de Acor, aunque considera que es mejor agotar la legislatura. Sin embargo, cree que lo mejor es trabajar y que vaya todo bien y no que haya "tensión" porque alguien no se quiere mover del sitio. Así, en julio se esperan poder celebrar estos comicios, de los que saldrán elegidos los doce miembros del Consejo Rector, tres del Comité de Recursos y otros tantos de Intervención y Cuentas. El presidente de Acor se ha explicado así en una rueda de prensa posterior a la Asamblea de delegados, que ha aprobado con el 71 por ciento de apoyos, el 29 por ciento de abstenciones y sin votos en contra, las cuentas del ejercicio económico 2019-2020, marcado por el incremento en la producción, la mejora en el precio del azúcar y la incidencia de la crisis derivada del COVID. La cifra de negocio de la Cooperativa ascendió a 126,2 millones (un 21% más que el año anterior), aunque si se tiene en cuenta también a las empresas participadas por ACOR, la facturación global ha ascendido a casi 286 millones de euros. De todas las cifras destaca la obtención de 196.939 toneladas de azúcar (un 52 por ciento más) en una campaña de récord con 14.099 hectáreas contratadas (3.706 más que el ejercicio anterior). La tendencia positiva se corrobora también en el ejercicio actual, que concluirá el próximo 30 de junio, y en el que según ha avanzado ante los delegados el presidente de ACOR volverá a haber beneficios tras una gran campaña agrícola sin interrupciones, con una molturación por encima de las 10.000 toneladas al día y un rendimiento en campo de 109 toneladas por hectárea. De esta forma, la cooperativa deja atrás los dos ejercicios anteriores (2017-18 y 2018-19) que arrojaron unos resultados negativos de -3,5 y -13,9 millones de euros, respectivamente, que obligaron a realizar importantes medidas de ajuste, un acto "necesario" que ha costado mucho, ha reconocido que ha suscitado polémica pero que se ha hecho con sólo un despido. En este sentido, ha destacado que se han reducido 1,34 millones en los contratos con proveedores y de 1,31 millones en los contratos del personal directivo y se produjo la venta de la planta fotovoltaica de Tordesillas por 20 millones de euros, acción contribuyó a atender las necesidades extra de financiación de 16 millones de euros para el pago de toda la remolacha que había sido contratada, de más, respecto a la campaña 18/19. TENDENCIA AL ALZA La recuperación del precio del azúcar se ha producido sobre todo en los países del sur de Europa, como España, que son deficitarios en su producción. En febrero de este año se alcanzó el precio que había en el momento de la desaparición de las cuotas en septiembre de 2017 (455 euros/tonelada). De hecho, desde principios de año se aprecia una nueva tendencia al alza motivada por una menor superficie de remolacha en Europa (128.000 hectáreas menos respecto a las dos campañas anteriores) y, por ende, una reducción de la producción (-2,23 millones de toneladas incluyendo al Reino Unido). A nivel mundial, en esta campaña se han producido 5 millones de toneladas menos que el consumo previsto. Los efectos del confinamiento y las restricciones provocados por la pandemia, con el cierre completo del canal Horeca, tuvieron una incidencia directa en la cuenta de resultados, con una fuerte disminución en las ventas y el consumo de azúcar, lo que redujo el beneficio entre 1,4 y 2 millones de euros. Medrano también ha destacado el esfuerzo realizado y el cumplimiento del compromiso de garantizar que sus socios reciban unos ingresos mínimos de 42 euros por tonelada, para lo que la cooperativa ha pagado 31,65 euros por tonelada de remolacha a lo que se suman 10,35 euros aportados por las administraciones. Las cuentas también se han visto penalizadas por el concurso de acreedores de Arento, que adeuda a ACOR 2,7 millones; por la planta de aceites, con unos elevados gastos de amortización y unas pérdidas de 2,42 millones, y por la explotación agrícola de Rumanía, también con pérdidas de 470.144 euros. OBJETIVOS La cooperativa tiene en marcha diferentes proyectos que deben asentarse sobre una sólida base contractual en torno a unas 12.500 hectáreas de remolacha anuales, con una campaña de unos 120-130 días de molturación y la obtención de unas 180.000 toneladas de azúcar, ha apuntado el presidente de Acor. La remolacha se posiciona como un elemento clave en la rotación de cultivos y debe jugar un papel relevante en la sostenibilidad que promulga la nueva PAC. En concreto, dos de los posibles proyectos se centran en áreas como la del biogás, para la generación de biometano con inyección a la red, y biorefineria, esta última con el posible aprovechamiento de todas las partes de la remolacha y, por tanto, cero residuos alimentarios. En paralelo, la cooperativa ha puesto en marcha su primer plan estratégico en casi 60 años de historia con el objetivo de mejorar la eficiencia en todos los procesos productivos. Se centra en el socio, eje de todas las actuaciones. Entre sus medidas destaca la descarbonización de la actividad, la eliminación del gas natural y el uso de energías renovables. Por último, la cooperativa continuará con la modernización de su planta de azúcar de Olmedo con el proyecto GMAO (gestión de mantenimiento asistido por ordenador), el Punto 0 de recepción y transporte de remolacha en seco, la continuación del plan de digitalización en varios procesos y una instalación fotovoltaica en los tejados de la fábrica que ya se encuentra en marcha.