La dicotomía entre dos zonas rivales como La Rioja y la Ribera del Duero ha suscitado los más encendidos debates entre los consumidores más o menos avezados. ¿ Son mejores los vinos de la Ribera o los de La Rioja ? Este es el recorrido de los últimos 30 años de estas dos zonas punteras del vino español. En abril de 1997 escribí un artículo sobre lo que representaban Rioja y Ribera del Duero para el aficionado español. Eran los primeros compases de la rivalidad entre estas dos zonas. Comenzaba a despertar una curiosidad sobre cuál era el mejor. Hasta los comienzos de los años 80, el tinto de la Ribera Duero no existía . La zona se llamaba Ribera de Burgos, especializada en claretes , cuando los únicos tintos que consumían los burgaleses eran los riojanos. Poco a poco, los modos de elaboración y crianza de la ya famosa zona del Alto Ebro se fueron imponiendo, como un siglo antes La Rioja adoptara este patrón de Burdeos. A finales de esta década, la hostelería madrileña estaba algo cansada del monopolio riojano en sus cartas, por lo que comenzó a decantarse por la zona del Duero por una cuestión de alternancia. Vestía mejor un 'ribera' que un 'rioja' a pesar de que eran más caros . Ello supuso el comienzo de la incursión de bastantes inversores tanto de La Rioja como de Catalunya. Esta rivalidad entre ambos vinos era debida a que utilizaban la misma variedad de uva, el mismo tipo de cultivo y modos de envejecimiento . Hoy esa comparación sigue vigente, pero con una diferencia que entonces no existía: La Rioja ha mejorado en cuanto a fineza y menor pujanza del roble . En cuanto a los 'riberas', en los 90 acusaban fuertes maduraciones de los racimos, exceso de roble y los problemas de un viñedo relativamente nuevo y, por lo tanto, con rendimientos algo elevados . Un síndrome semejante al que se cernió a finales de los 80 en La Rioja. Hoy esas diferencias son menores. Los vinos del Duero se han elegantizado, son menos vigorosos e incluso con ciertos guiños vanguardistas , con mezcla de otras variedades y alguna que otra incursión a las zonas más altas y frescas del territorio. Hoy la demanda urbana entre el 'riberitis' y el 'riojitis' está sustentada en la elección de las dos zonas de tintos con un enfoque más mediático que por las características diferenciadoras de ellas. ¿ Cuál es mejor, Ribera o Rioja ? Es la pregunta que la calle formula al experto. La contestación razonable sería: " Son diferentes " ¿Cuáles son sus diferencias saltándonos las peculiaridades de elaboración que cada autor o enólogo pudiera imprimir a la marca? Los tintos ribereños son de color más intenso por una maduración más profunda que el 'rioja' , por ser una zona menos nubosa y lluviosa, pero con una acidez más marcada por sus noches más frescas . Esta diferencia se va palideciendo ante la nueva generación de jóvenes enólogos que, sin estar pendientes de ser fiel a la imagen impostada, se esfuerzan en elaborar vinos mejores que no necesariamente proyectan el estilo del pasado ni les importa. Vinos que extraigan las particularidades de la viña, su suelo y la altitud , así como también el rescate de variedades de otro calibre, con menos extracción y concentración en la elaboración , que proporciona una textura más ligera, con un color algo más abierto, pero que crean un estilo nuevo. Alguien podrá invocar que el gusto por los vinos concentrados y tánicos están pasados de moda . Sin embargo, existen bodegas que se resisten a abandonar el vigoroso 'ribera' de antaño porque lo hacen muy bien y tiene sus adeptos. En los últimos cinco años, la vanguardia enológica comienza a explorar los rincones más apartados de la D. O. situados a mayor altitud como es el valle de Esgueva por la zona noroeste, las tierras altas burgalesas del noreste, Soria y los límites con Segovia. Zonas menos explotadas, con el viñedo antiguo con cepas de distintas variedades entremezcladas, de estilo más ligero y geológico, pero con expresión frutal . Si lo que buscas es lo que yo llamo el "ribera del lechazo", con más color, de uvas maduras, carnoso de taninos marcados y potente, este modelo es el mayoritario . Sin embargo, yo me inclino por los vinos más elegantes, más afinados, donde la fruta y el roble se funden creando unos vinos expresivos y redondos . Una opción límite para los bolsillos puede ser los vinos que elegí para Casa Gourmet , la tienda 'on line' y Club de Vinos de EL PERIÓDICO: los crianzas Matarromera , Montebaco y Maeste Alma de Vivar bajo tres miradas: un tinto vinculado a los tiempos de los 'riberas' maduros como es Matarromera , la marca más elegante del grupo vinícola; Montebaco 2019 , con una maduración más limitada, con mayor relevancia de la frescura y acidez que refleja la finura y complejidad de su suelo calizo, y Maeste Alma de Vivar , con un guiño al 'terroir', un modelo del 'ribera' de hoy. La opción más cara y para momentos más trascendentales como vinos de culto serían los tintos Dominio de Atauta Llanos del Almendro 2017 , Canta la Perdiz 2017 y Viña Sastre Pago de Santa Cruz 2016 . Los dos primeros son la revelación más portentosa del terruño y el tercero, una mirada a los 'riberas' más concentrados pero expresivos.