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Una planta pionera transforma la basura orgánica en abono agrícola
La instalación de Guadassuar se concibe para recibir directamente los desechos recogidos en el contenedor marrón y ofrecer compost de mayor calidad que se pueda usar en cultivos ecológicos
La planta para el tratamiento de la fracción orgánica, ayer, en un ensayo con biomasa. | PERALES IBORRA
Pascual Fandos
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La implantación del contenedor marrón para la recogida selectiva de la materia orgánica es todavía baja en el conjunto de la Comunitat Valenciana, y la Ribera no es una excepción, cuando las directrices de la Unión Europea establecen que debe estar generalizado el 31 de diciembre de 2023. No obstante, la empresa que gestiona las instalaciones del Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna ultima la puesta en funcionamiento de una planta pionera en la Comunitat Valenciana para el tratamiento específico de materia orgánica recogida a través del quinto contenedor, que trabajará de forma complementaria a la planta de compostaje que ya recibe los residuos derivados tras el proceso de selección.
«Esta unidad pretende que aquella recogida de calidad pueda ser compostada directamente, de forma separada de la fracción resto, y produzca abono de más alta calidad aún que directamente pueda ser válido para la agricultura ecológica», comentó el director general de Calidad y Educación Ambiental, Joan Piquer, que ayer participó en Guadassuar en unas jornadas técnicas de consorcios de residuos.
Piquer anunció que la Generalitat aprovechará los fondos de reconstrucción para lanzar una primera línea de ayudas dotada con 20 millones de euros que, dirigida a ayuntamientos y mancomunidades, busca «acelerar» la implantación del contenedor marrón. El director general indicó que la recogida selectiva de materia orgánica representa actualmente un 10 % respecto del conjunto de residuos que se genera y aproximadamente un 20 % de toda la materia orgánica que se produce.
Joan Piquer destacó que el Consorcio Ribera-Valldigna se encuentra en niveles de rechazo «envidiables» y señaló que con las instalaciones construidas se adelanta al cumplimiento de los objetivos que establece la Unión Europea. En este sentido, detalló que la planta de tratamiento y selección es una de las más efectivas de España que, en un año normal, puede dejar el rechazo que se deriva a vertedero «por debajo del 30 %». «Si a esto añadimos la reocgida selectiva de envases, cartón, vidrio y la red de ecoparques, hablamos de que esta área de gestión de residuos puede estar por debajo del 20 %» respecto de los residuos que se generan.
El presidente del consorcio, Voro Montañana, comentó que la creación de la nueva planta es una iniciativa de la empresa concesionaria que se encuentra en pruebas y en un plazo de cuatro años el consorcio decidirá si se la queda o se desmonta. «Para nosotros no es estrictamente necesaria porque la planta de compostaje que tenemos es flexible», comentó, mientras señalaba que se pueda habilitar un espacio para la fracción del contenedor marrón. Joan Piquer, por su parte, señaló que se trata de un modelo de planta que encaja para optar a los fondos de reconstrucción Next Generation, que pueden financiar un 90 % de la inversión.
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