Un informe elaborado por expertos indica que el sistema debe basarse en la "viabilidad" de la actividad de cada uno de los beneficiarios, en lugar de en las ayudas por superficie.
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El profesor Peter Strohschneider entrega el informe a la presidenta de la Comisión Europea.
Europa Press
La presidente de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen ya tiene en sus manos el informe final del 'Diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura en la Unión Europea' . Lo encargó hace ocho meses, cuando el malestar de los agricultores y ganaderos con las políticas de Bruselas eran un clamor que había tomado las carreteras y las ciudades de media Europa. Ahora sus conclusiones "alimentarán" la hoja de ruta de la Comisión y guiarán el trabajo de Bruselas a la hora de configurar su visión sobre agricultura y alimentación, una propuesta que se presentará en los primeros 100 días del segundo mandato de Von der Leyen.
El informe, que lleva por título 'Una perspectiva compartida para la agricultura y la alimentación en Europa' y ha sido elaborado por 29 expertos de sectores agroalimentarios europeos , sociedad civil, comunidades rurales y mundo académico liderados por el profesor Peter Strohschneider, expresidente de la Fundación Alemana de Investigación DFG, presenta una evaluación de los retos y oportunidades, seguida de una serie de recomendaciones.
Entre ellas, los expertos destacan la necesidad de dar un giro total a la distribución de las ayudas de la actual Política Agraria Común . El texto dice alto y claro que el sistema actual de pagos directos de la PAC apenas está relacionado con las necesidades socioeconómicas de los agricultores y, por tanto, debe basarse en la «viabilidad» de la actividad económica de cada uno de ellos, en lugar de en las ayudas por superficie que rigen el sistema vigente.
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Un cambio de sistema, aconsejan los agentes implicados en dicho documento, que debe estar listo para la próxima reforma de la PAC de cara al periodo 2028-2035 y que tiene que tener como objetivo prioritario «evitar el abandono de la agricultura y ayudar a los profesionales del campo a obtener unos ingresos decentes».
Para conseguir este objetivo, tantas veces reclamado por el sector y que motivó las multitudinarias tractoradas que se sucedieron durante los primeros meses del actual año, dichas ayudas deben priorizarse en "quienes más lo necesitan", señala el documento. Y esos son, dice el informe, aquellos agricultores que cultivan en zonas con restricciones naturales, que cuentan con explotaciones pequeñas, así como profesionales jóvenes o que acaban de incorporarse al sector. Para ello, los expertos recomiendan que la Comisión Europea cree un "grupo de trabajo independiente" compuesto por expertos sociales, económicos y agrícolas que evalúe los mecanismos y criterios más apropiados para hacer estas ayudas más eficaces y asegurarse de que llegan a los que más los requieren.
Aragón ya lo propuso
La propuesta no suena a nuevo. Al menos en Aragón. En 2016, Joaquín Olona , entonces consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad propuso una «ambiciosa y profunda» reforma de la Política Agraria Común (PAC). Olona ya hablaba entonces de que había que afrontar la nueva PAC " en términos de renta y no de hectáreas ni de pastos ni de cultivos" .
Su propuesta, que consiguió el apoyo mayoritario pero no unánime de los partidos políticos y organizaciones agrarias aragonesas -lo suscribieron PSOE , IU , Podemos , CHA , UAGA y UPA - incidía en la necesidad de que los pagos directos que llegan desde Bruselas tenían que ir encaminados a mejorar la renta de los agricultores en función del ejercicio real de la actividad agraria que realicen y de su renta personal agraria declarada en el IRPF . Un argumento con muchas similitudes a lo expresado ahora por los expertos.
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