Productores, expertos y Junta de Extremadura defienden que manzanilla sevillana y carrasqueña son una única variedad de aceituna y critican la puesta en marcha en Andalucía de una Indicación Geográfica Protegida (IGP) que dejaría fuera a los olivicultores extremeños que la producen
Proceso de elaboración de aceituna de mesa en una cooperativa extremeña. / El Periódico
E. B.
12 SEPT 2024 7:05
Llegó a la provincia de Badajoz a mediados del siglo pasado . Primero se injertó en olivos de una aceituna autóctona, la morisca, para ver cómo se comportaba. Luego, comprobado su buen rendimiento, comenzó a plantarse directamente. El nombre de esta entonces recién llegada variedad era manzanilla de Sevilla (la 'fina'), pero en Extremadura empezó a denominarse de manera diferente. Se la llamó carrasqueña porque, cuentan, Carrasco era el apellido de quien comenzó a traer los primeros plantones que se cultivaron en suelo de la región.
Pero, se le dé uno u otro nombre, manzanilla de Sevilla o carrasqueña, el fruto que dan estos árboles es exactamente el mismo. Es lo que defienden expertos, productores y Junta de Extremadura, y lo que ha llevado a que se hayan anunciado recursos desde estos dos últimos ámbitos contra la reciente decisión de la Consejería de Agricultura andaluza de volver a tramitar la solicitud de registro de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceituna Manzanilla de Sevilla/Aceituna Manzanilla Sevillana, dejando fuera de este sello de calidad a la producción de Extremadura.
Un visto bueno que se dio después de desestimar las tres declaraciones de oposición recibidas desde la Administración autonómica extremeña, 18 sociedades de Almendralejo y otras siete de Badajoz.
¿La misma aceituna?
«Sin lugar a dudas los olivos denominados carrasqueña y manzanilla de Sevilla son genéticamente la misma variedad», zanja Alfonso Montaño, oleólogo y responsable del Departamento de Tecnología de los Alimentos del Centro Tecnológico Nacional Agroalimentario (Ctaex). Montaño arguye que diferentes trabajos de investigación desarrollados en este centro han acreditado esta conclusión. «Tanto la tesis doctoral de José Luis Llerena, como el proyecto Olivex desarrollado en Ctaex entre 2009-2011 y que dio la base experimental para la mía, han permitido demostrar que ambas denominaciones se refieren a la misma variedad », esgrime.
«Sin lugar a dudas los olivos denominados carrasqueña y manzanilla de Sevilla son genéticamente la misma variedad»
Alfonso Montaño,
- Oleólogo y responsable del Departamento de Tecnología de los Alimentos del Ctaex
En opinión de este experto recurrir a la denominación carrasqueña constituye una forma «de autodiscriminar nuestros olivares, pues incluso manzanilla carrasqueña es incorrecto, porque no hay una singularidad genética que permitiera inscribirla o identificarla como una variedad diferente ». «Quizás el deseo de tener variedades autóctonas extremeñas como la manzanilla cacereña, la verdial de Badajoz o la morisca, han promovido esa denominación peyorativa con respecto a las aceitunas manzanilla de Sevilla cultivadas en Andalucía», apunta.
De acuerdo a las cifras que maneja, la superficie plantada con esta variedad en Extremadura puede superar las 50.000 hectáreas . Están situadas principalmente en Tierra de Barros, aunque también existe una presencia, más puntual, en otras comarcas de la provincia de Badajoz, como las Vegas Altas y la Campiña Sur, y en la provincia de Cáceres. «Se da en aquellas zonas donde hay industrias de aderezo. Su volumen de producción es importante, tanto para mesa como para aceite, pues su doble aptitud permite que, como la campaña pasada, el agricultor destine a una cadena de valor o a otra en función de los precios», precisa. En este sentido, incide en que esta variedad no solo se valora por la calidad que ofrece para el entamado, sino por las interesantes propiedades de los aceites que se obtienen con él.
Segundo intento
Esta no es la primera vez que trata de sacarse adelante esta IGP dejando a un lado a la región. En la anterior vez, el proceso se detuvo por la vía judicial, si bien la causa de la nulidad fue la inclusión dentro de la delimitación geográfica de municipios de Huelva, no la exclusión de los pacenses
De hecho, según destacó el Ejecutivo andaluz a finales de agosto pasado, en 2022 el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) adujo que «para que pueda entenderse que otra comunidad autónoma resulta afectada -por la IGP- es preciso que se acredite suficientemente que el nombre o denominación objeto de la figura de calidad diferenciada se utiliza igualmente en el ámbito de dicha comunidad (...) Si el producto idéntico existente en otra comunidad es conocido y se comercializa bajo un nombre distinto, de entrada, no sería sostenible que el registro de la denominación de origen o IGP le pudiera producir algún tipo de perjuicio».
«Lo que no queremos los productores extremeños es que se nos prohíba vender con la denominación de manzanilla, porque eso es exactamente lo que producimos»
Manuel Zambrano
- Responsable de la sección de aderezo de la cooperativa de segundo grado Viñaoliva
Sin embargo, critica Manuel Zambrano, responsable de la sección de aderezo de la cooperativa de segundo grado Viñaoliva, durante el procedimiento judicial que se emprendió contra esta primera orden sí se consiguió demostrar «que llevamos comercializando aceituna producida en Badajoz como manzanilla desde el 2000 o incluso antes». También se acreditó, añade, que genéticamente se trataba del mismo fruto en ambos casos.
«Lo que no queremos los productores extremeños es que se nos prohíba vender con la denominación de manzanilla, porque eso es exactamente lo que producimos», resalta. «Y no es que hayamos estado vendiendo carrasqueña hasta ayer, es que llevamos vendiendo solo manzanilla desde hace más de 20 años». Por este motivo, «no nos aprovechamos del prestigio de ellos, porque no estamos haciendo una cosa diferente, hacemos lo mismo desde hace el mismo tiempo», remacha.
Para ilustrar el perjuicio que puede ocasionarles esta IGP menciona las repercusiones que tendría en la exportación: «El mercado americano, por ejemplo, que es el objetivo de todo el mundo, consume manzanilla. Si yo voy con el 'apellido' de carrasqueña, probablemente más de un cliente se nos caiga ».
Zambrano adelanta que el sector extremeño volverá a intentar parar el desarrollo de esta IGP. A su juicio, el espejo en el que habría que mirarse es la Denominación de Origen del cava, y hacer un marchamo suprautonómico que incluya a todos los productores de manzanilla españoles. «Que todos vayamos a una», defendiendo la producción nacional de la que llega de otros países, como Egipto, «que es la principal amenaza».
«Estamos trabajando ya con la Abogacía de la Junta para ver las posibilidades de recurrir de nuevo esta orden porque no estamos en absoluto de acuerdo» , avanzó el pasado lunes la consejera extremeña de Agricultura, Mercedes Morán, informa Europa Press. «La manzanilla sevillana y la carrasqueña son la misma aceituna», sostuvo, «y llegaremos hasta donde tengamos que llegar para defender los intereses de los productores de la provincia de Badajoz».
TEMAS