Un vino blanco de Valdepeñas, entre los mejores del mundo
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GASTRONOMÍA
Un vino blanco de Valdepeñas, entre los mejores del mundo
Andreas Larsson, mejor sumiller del mundo en 2007 y una de las voces más prestigiosas del sector, ha valorado a 'Media Legua Airén Viñas Viejas 2021', de Bodega Casa de la Nava, con 90 puntos sobre 100
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Es casi imposible que la primera añada de un vino sea reconocida como una de las mejores y, aún más, que el prestigioso sumiller Andreas Larsson le dé una buena puntuación. Pero, para Bodega Casa de la Nava no hay nada imposible. Prueba de ello, es que este pequeño proyecto, que cuenta tan solo con un año de vida, ha conseguido 90 puntos en la guía que este prestigioso experto en vino. Y lo han hecho no con un vino cualquiera, sino con 'Media Legua', un blanco elaborado con Airén , la variedad autóctona por antonomasia de Castilla-La Mancha y, en concreto, de Valdepeñas, donde echan raíces sus responsables y las viñas viejas con las que se elabora.
Bodega Casa de la Nava nació en 2021, por lo que es una empresa muy joven; ya no solo por su corta trayectoria, sino porque los responsables de la misma son dos hermanos treintañeros, Francisco (31 años) y Blas Navarro (36 años), junto con el experimentado enólogo José Sánchez Barba-Caminero (52 años). Sin embargo, la alma mater de este proyecto es Manuel Navarro, un sabio en la materia y padre de Francisco y Blas, que son herederos de una larga tradición vitivinícola en el municipio de Castilla-La Mancha que históricamente es más conocido por sus vinos.
La noticia de la buena valoración de este vino por parte de Andreas Larsson sorprendió a mucha gente, pero no a los responsables de la bodega valdepeñera, pues ya conocían el potencial de la uva Airén y del trabajo que ellos habían realizado. Aun así, se muestran muy orgullosos, pues tan solo un vino de Castilla-La Mancha había obtenido 90 puntos en la prestigiosa guía de este sumiller y este año se ha colocado entre los mejores blancos de España y del mundo.
Este vino es 'Media Legua', elaborado a partir de uva Airén de viñas viejas situadas a 710 metros de altitud de la añada de 2021, es de color amarillo con reflejos verdosos y perfil aromático de frutas blancas, cítricos con ligeros matices herbáceos y sutiles notas de chocolate. En boca es fresco, frutal, con cuerpo y agradable cremosidad, siendo ideal para maridar con pescados, mariscos, arroces, pastas y quesos.
En Valdepeñas, muchos paisanos, como las familias Navarro y la de José Sánchez Barba-Caminero , hacían su propio vino en casa hasta los años 90, cuando se produjo el cierre masivo de bodegas, a excepción de las más grandes. Desde entonces, las viñas mantenían su producción, pero vendían la uva al peso a los grandes productores, y ahora este joven proyecto lo que busca es sacar rendimiento a unos viñedos viejos que, a juicio de Francisco Navarro, «son una maravilla, sobre todo los de Airén».
Plantados algunos de ellos en 1949, con su certificado del registro vitícola, «sin trampa ni cartón», como dice el joven responsable de Bodega Casa de la Nava, estos viñedos salen a kilo por cepa. Esta es la filosofía de este proyecto, puesto que de cada cepa sale una botella de este vino de uva Airén.
«Esta uva ya no es rentable venderla a otras bodegas y, al ser denostada durante mucho tiempo, no compensaba hacerlo a unos precios irrisorios, pero es una variedad con un tremendo potencial para hacer un buen vino», afirma Francisco Navarro , que cuenta a ABC que tanto él como su hermano estuvieron mucho tiempo dándole vueltas para sacar partido al viñedo que tienen de esta variedad y sumaron al proyecto a José Sánchez Barba-Caminero. Eso sí, con la idea siempre clara de querer echar raíces en su tierra, en Valdepeñas.
Visita del alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, a la Bodega Casa de la Nava
Así es cómo nació en 2021 Bodega Casa de la Nava, adscrita a la Denominación de Origen Valdepeñas . «Somos un proyecto pequeño, pero cuidamos todos los detalles», asegura Francisco, que informa de que hacen la vendimia manual en cajas, luego la uva pasa por una mesa de selección y, nada más tratarse, se le aplica un hielo seco para cuidar la temperatura.
Además, todas las instalaciones cuentan con sistemas de control de temperatura, tanto los depósitos de acero inoxidable como la fermentación en barrica. «Todo ello demuestra nuestra apuesta por la calidad», recalca el responsable de la bodega, que elaboran vinos a partir de dos variedades de uva autóctona: la Airén, por un lado, y la Tempranillo, con la que harán un vino de la añada de 2021 con una crianza de 12 meses en barricas de roble francés y 6 meses en botella aproximadamente.
«La materia prima es muy buena y le damos un toque de elaboración combinando lo tradicional con lo moderno», señala Francisco Navarro, que explica que, para hacer el vino Airén, el 60% del mosto de la uva fermenta 60 días en barrica de roble francés de 500 litros con sus propios hollejos, pasando luego a tinajas de barro recuperadas de la antigua bodega de su abuelo, y el 40% restante lo dejan en depósitos de acero inoxidable con removido de lías durante tres meses.
Finalmente, se hace un 'coupage' de ambos y el resultado es un vino untuoso, graso y de paso largo que se embotelló en marzo de este año y se dejó reposar otros meses para que terminara de afinarse, saliendo al mercado en junio con una presentación bastante cuidada. Se trata de una edición muy pequeña, que cuenta con 2.480 botellas , todas ellas numeradas, que ha tenido muy buena acogida tanto en Castilla-La Mancha como a nivel nacional.
En su tierra, en la provincia de Ciudad Real, este vino tan particular de Airén está presente incluso en restaurantes con Estrella Michelin, como en 'Coto de Quevedo' o 'Retama' y en Madrid se puede encontrar en el restaurante-vinoteca 'García de la Navarra' o en 'Zalacaín'. De hecho, pese al poco tiempo que lleva en el mercado, ya casi no quedan botellas, a la espera de que salga la añada del 2022. Así que, ya saben, vayan reservando una.
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