El 28,6% de las aguas subterráneas, el 11% de la superficiales y el 7% de las de consumo están contaminadas, según un estudio de Greenpeace realizado sobre 5.000 muestras. La Rioja, con un 7,8%, es de las regiones con menor proporción de contaminación en sus aguas, mientras que Baleares, Castilla-La Mancha y Castilla y León son las que más tienen. LOGROÑO/MADRID, 17 (EUROPA PRESS) El 28,6% de las aguas subterráneas, el 11% de la superficiales y el 7% de las de consumo están contaminadas, según un estudio de Greenpeace realizado sobre 5.000 muestras. La Rioja, con un 7,8%, es de las regiones con menor proporción de contaminación en sus aguas, mientras que Baleares, Castilla-La Mancha y Castilla y León son las que más tienen. Los datos del estudio se han hecho público en el marco de la III Semana Stop Ganadería Industrial, y, según Greenpeace, arrojan resultados "alarmantes". Para realizar estas mediciones se distribuyeron 10.000 kits gratuitos de medición de nitratos en el agua en colaboración con la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial de las que se han analizado las 5.000 primeras muestras. En la recogida de muestras han participado personas en todas las comunidades autónomas sin excepción. Cataluña es donde más mediciones se han realizado, seguida de Madrid y Castilla y León. Respecto a los resultados,las tres CCAA con mayor contaminación detectada son Baleares, Castilla-La Mancha y Castilla y León, con, respectivamente, 43%, 22% y 20% de sus mediciones con resultados negativos. En Aragón el porcentaje es de 18,5; Comunidad Valenciana 17,7%; Extremadura 17,6%; Cantabria 16,4%; Andalucía 13,9%; Galicia 11,8%; Murcia 11,7%; Cataluña 11,3%; Navarra 8,9%; Canarias 8,54%; La Rioja 7,8%; Madrid 6,1%; País Vasco, 5%; y Asturias 4,2%. La causa de esta contaminación es, según Greenpeace, la agricultura y la ganadería industriales. La organización ha recordado que en España, se sacrificaron en 2022 casi 900 millones de animales. Solo cerdos, que son la mayor causa del problema, suman 56.271.143. Y, según la entidad ecologista, la agricultura está también cada vez más al servicio de la ganadería industrial, produciendo alimento para esta ingente cantidad de animales. Consciente de este problema, el Gobierno español, "parece que ha tomado cartas en el asunto", ha indicado Greenpeace. En el inicio de 2022 se aprobó el Real Decreto 47/2022 para proteger las aguas de la contaminación por nitratos y más recientemente el 665/2023 en el que se establece la relación de las actividades potencialmente contaminantes del suelo y por ende del agua. Por otro lado, la Confederación Hidrográfica del Ebro, presentó su Estrategia Nitrache en el inicio de 2023, en la que destaca la medida de no dar concesiones ni autorizaciones a nuevas instalaciones ganaderas intensivas o a la ampliación de las existentes en las zonas más sobrecargadas en nitratos. En opinión de la organización ecologistas "estas medidas son un buen paso, pero son aún insuficientes y todas las autoridades competentes se deben involucrar en la resolución de este problema y actuar de forma coordinada, porque de otro modo estas medidas funcionaran como parches en un sitio y exportarán el problema a otro". "Sabemos cómo revertir el problema: reduciendo el uso de fertilizantes sintéticos y la cabaña ganadera industrial que genera una ingente cantidad de excrementos y purines. En definitiva, hay que abandonar el destructivo modelo agroindustrial. Pero falta coraje político para ir a la raíz del problema. Necesitamos acción para salvar el agua y por eso enviaremos los datos a las autoridades competentes, pidiendo medidas urgentes y efectivas. Cuanto más tarde actuemos, más difícil va a ser revertir el problema y más van a doler las medidas", ha concluido Luis Ferreirim, responsable de agricultura y ganadería de Greenpeace.