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Turís ya cultivaba vid y olivos hace 2.000 años - Levante-EMV

11/07/2022
En: levante-emv.com
Digital
Lo peor del calor llegará en los próximos días Turís ya cultivaba vid y olivos hace 2.000 años El estudio de las zonas cercanas al poblado de La Carència constata su importancia como zona de producción agrícola en los siglos I y II A la izquierda, balsa utilizada para almacenar los jugos del fruto; a la derecha, pequeña canalizació sobre piedra en la que discurría el vino o el aceite. | LEVANTE-EMV R.S. Ver noticias guardadas El de agricultor es uno de los oficios más antiguos del planeta. La irrupción de los cultivos supuso, de hecho, un punto de inflexión en el desarrollo de las civilizaciones. Durante siglos, las tendencias productivas han variado. Aunque algunas se conservan todavía a día de hoy. Es el caso de Turís, localidad en la que la tradición vitícola y aceitunera se puede encontrar incluso dos mil años atrás. Recreación digital del recinto amurallado de La Carència. | LEVANTE-EMV Turís puede presumir de albergar uno de los yacimientos más interesantes de la comarca. Durante varios veranos, la arqueóloga Rosa Albiach encabezó el proyecto destinado a estudiar La Carència, un poblado íbero y romano situado sobre terreno montañoso. En el artículo «L'anàlisi de l'explotació agrària intensiva romana al riu Magre. Primeres Valoracions», coescrito junto a Hèctor Orengo, Adrià Pitarch, Esperança Huguet y Sergi Martí para el volumen «Vil·les, alqueries i cases de camp. Poblament dispers, noves poblacions i urbanitzacions a la Ribera del Xúquer», el equipo de investigadores habla sobre sus prospecciones en un área situada en la cuenca de inundación del Magro para comprobar si, como se hace hoy en día, se trataba de una zona de uso agrario. Pieza del molino. | LEVANTE-EMV Almazara romana Los trabajos de prospección se dividieron en dos campañas, una por año. Por un lado, se abordó la zona conocida como Garroferal de la Blanca. Allí se documentó «a pocos centrímetros de la superficie una estructura de mortero romano», detallan los autores del estudio. No solo eso, sino que la ampliación de la zona a explorar permitió encontrar también lo que era «una balsa rectangular que formaba parte de una zona productiva con una clara vinculación a la obtención y contención de líquidos». Conclusión a la que llegaron al comprobar el uso de un tipo de mortero hidráulico, dedicado principalmente a dicha finalidad. Turís ya cultivaba vid y olivos hace 2.000 años «Entre los materiales arqueológicos se documentó parte de una piedra estriada, u orbis, de molino rotatorio que se haría servir para convetir aceitunas en pulpa, un paso previo a la extracción del acite con la prensa», reconocen. Un hecho que les lleva a identificar el lugar como un torcularium. Dicho de otro modo, una almazara. También recuperaron otros elementos que reforzaron su hipótesis como la ara, «una superficie plana, normalmente de piedra, con pequeñas canalizaciones talladas que se sitúa debajo de la prensa para canalizar el líquido hacia el lacus, donde se recogía el producto líquido». De igual modo, la excavación permitió recuperar restos de contenedores, como ánforas, «que resultan coherentes con la presencia de un establecimiento para la elaboración y almacenaje de productos agrarios para su posterior comercialización», aladen. Un año después se buscó consolidar y refinar las hipótesis previas con una nueva intervención. Se amplió el foco de las excavaciones, lo que permitió reforzar sus primeras impresiones. Al abarcar un mayor terreno, comprobaro que las dimensiones de la estructura encontrada «confirman, de forma evidente, una producción orientada al comercio». El estudio de las pruebas ubica las piezas en entre la segunda mitad del siglo I y finales del siglo II dC. Cuatro yacimientos Paralelamente, se realizaron prospecciones en el barranco del Francès, donde se localizaron cuatro yacimientos en los que se pudieron identificar «pequeños asentamientos agrícolas donde se establecerían un reducido número de personas para controlar y trabajar las explotaciones agrícolas de la zona», sostienen los investigadores. Un hecho que, para Albiach y su equipo, aporta mayor validez a su idea inicial: «Podemos llegar a la conclusión de que este área se dedicaba a la explotación agrícola, donde se distribuían diferentes pequeños asentamientos y almacenes». «Los datos recogidos durante las dos campañas de excavación permiten confirmar la presencia de un yacimiento para el tratamiendo de producción agraria, en concreto un torcularium», concluyen los autores. «La presencia de un fragmento de un orbis relacionado con un trapetum confirma que este torcularium estaba dedicado a la producción de aceite», explican sobre las piezas halladas. «Pese a ello, los torculum o prensas no solo se dedicaban a la producción de aceite, sino que también se podían utilizar para producir vino», aclaran a continuación. Vid y olivos. Dos plantaciones arraigadas en la tradición agrícola de Turís desde hace dos mil años. Temas
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