La Organización Meteorológica Mundial publicó un duro informe en el que afirma que existe una probabilidad del 66% de que las temperaturas mundiales un 98% de probabilidades de que el mundo bata nuevos récords anuales de temperaturas en los próximos cinco años. Del mismo modo, la biodiversidad de la Tierra se está deteriorando a un ritmo alarmante, causando daños no solo al mundo natural, sino también al conjunto de la sociedad y a la economía mundial. Dado que el cambio climático y la pérdida de biodiversidad están tan inextricablemente unidos, estos dos problemas deben abordarse de manera conjunta. El consumo, la generación de energía y el uso de la tierra no pueden continuar de la forma insostenible en que lo han hecho. Afortunadamente, la innovación en ingeniería y tecnología digital está ayudando a avanzar hacia los objetivos climáticos mundiales. Además de proteger el planeta en sí, una mayor sostenibilidad implica un crecimiento económico futuro más sostenible. Algo que, a nuestro entender, depende de la tecnología. A continuación, destacamos algunos de los avances tecnológicos más interesantes que buscan asegurar un futuro con cero emisiones netas. A nivel mundial, la combinación de un sólido apoyo político en mercados clave, una oleada de lanzamientos de nuevos productos y la innovación tecnológica constante favorecen la rápida adopción de los vehículos eléctricos. Abandonar los motores de combustión es fundamental, ya que los turismos son el principal causante de emisiones de carbono del sector del transporte, con un 39%. Afortunadamente, muchos de los principales fabricantes de automóviles están tomando nota. Por ejemplo, Ford y Jaguar Land Rover se han comprometido a tener gamas totalmente eléctricas en la próxima década. El apetito de los consumidores por los VE se acelera. De acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en 2022 se vendieron más de 10 millones de vehículos eléctricos en todo el mundo y se espera que las ventas crezcan otro 35% este año, lo que representa el 18% del mercado mundial del automóvil. La AIE espera que los VE representen el 60% del total de ventas de automóviles nuevos en China, Europa y EEUU de aquí a 2030, lo que contribuirá a evitar la necesidad de hasta cinco millones de barriles de petróleo por día. El rendimiento y la longevidad de las baterías suelen ser obstáculos para los VE. De manera general, los vehículos tienen una autonomía de entre 160 y 480 kilómetros, dependiendo del modelo, antes de que sea necesario recargarlos. Sin embargo, los especialistas como el grupo chino CATL y el grupo coreano Samsung SDI son pioneros de esta tecnología. Este último grupo está desarrollando actualmente una batería de estado sólido de alta capacidad que permite que un VE tenga una autonomía mucho mayor con una sola carga y espera comercializar pronto este descubrimiento, lo que podría suponer un cambio revolucionario para el sector, ya que, hace tan solo unos años, esto parecía poco realista. Ante el número de compromisos gubernamentales para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas en las próximas tres décadas, el mundo tendría que triplicar o cuadruplicar sus capacidades de energía renovable. Afortunadamente, los costes de las energías renovables están disminuyendo con respecto a los combustibles fósiles y creemos que el telón de fondo para el crecimiento de la energía limpia (esto es, eólica, solar y baterías) es muy positivo. A nuestro parecer, el crecimiento de ambas tecnologías se verá impulsado por su economía, que ya era atractiva de por sí, incluida la continua mejora de la eficiencia y la tecnología, y el probable apoyo político continuo de los gobiernos. BloombergNEF espera que las instalaciones eólicas anuales aumenten alrededor de un 50% entre 2022 y 2030, mientras que la energía solar debería crecer todavía más, en torno al 85%.10En lo que a la energía solar se refiere, un análisis valoró el tamaño del mercado mundial en 197.200 millones de dólares en 2021 y prevé que crezca a unos 368.600 millones de dólares para 2030, una tasa de crecimiento anual compuesta del 7,2%. Entre los líderes en este ámbito se encuentra First Solar , el mayor fabricante de paneles fotovoltaicos de uso comercial del hemisferio occidental, que ha desarrollado una tecnología que permite aumentar el rendimiento energético de sus paneles solares. También hay especialistas en el sector solar residencial, como Enphase , que utiliza microinversores de vanguardia para transformar la luz solar en electricidad de forma más eficiente a escala doméstica. En definitiva, el objetivo a largo plazo será ver que los hogares y las empresas se vuelven independientes de la red eléctrica tradicional. En la actualidad, aunque la penetración en el mercado es baja, la energía solar es la energía renovable más barata y, como tal, el potencial de crecimiento es considerable. Al alejarnos de la generación de energía basada en la quema de carbón y gas y al adoptar fuentes de energía renovables, básicamente nos encontramos ante una transición de la red. No obstante, el viento y el sol son fuentes de energía intermitentes, pues no es posible controlar cuándo se activan y cuándo se desactivan. Por lo tanto, necesitamos almacenamiento a gran escala para compensar esto. Aquí es donde los sistemas de almacenamiento de energía con baterías (BESS, por sus siglas en inglés) ofrecen una solución atractiva y las empresas que trabajan en esta tecnología, como NextEra Energy y Sungrow , están creciendo a medida que bajan los precios del hardware. Según la consultora McKinsey , en 2022 se invirtieron más de 5.000 millones de dólares en BESS , casi tres veces más que 2021. Esta consultora espera que el mercado mundial de BESS alcance para 2030 entre 120.000 millones y 150.000 millones de dólares, más del doble de su tamaño actual. Las empresas están desarrollando productos destinados a tener un impacto positivo en la preservación de la biodiversidad, especialmente en los sectores de la agricultura, la gestión de residuos y los materiales sostenibles. La tecnología agrícola (o «agrotecnología») describe el uso de la tecnología en todo el sector agrícola, desde la horticultura hasta la acuicultura, con el objetivo de mejorar los rendimientos de los cultivos, el rendimiento agrícola y aumentar la rentabilidad de manera respetuosa con el clima y la biodiversidad. El mercado está creciendo rápidamente: el mercado agrotecnológico mundial se valoró en más de 22.000 millones de dólares en 2022 y se espera que crezca a una tasa compuesta anual del 13,1% entre 2022 y 2032. De manera general, se espera que el sector alcance 75.800 millones de dólares para 2032. La tecnología abarca la genética, el big data, el aprendizaje automático e incluso la inteligencia artificial (IA). Por ejemplo, la empresa británica de genética animal Genus se dedica a la cría selectiva de ganado porcino y vacuno, lo que permite producir carne y leche de buena calidad de manera más eficiente y sostenible. El grupo también está utilizando la edición genética para ayudar a aumentar la resistencia a las costosas enfermedades de los animales de granja, como el síndrome disgenésico y respiratorio porcino. Por otro lado, el grupo estadounidense Valmont se dedica al riego de precisión, donde los sensores buscan signos de sequía o estrés térmico en el suelo; el gigante estadounidense John Deere ha desarrollado su sistema See & Spray que, a través de la visión mediante ordenador y el aprendizaje automático ataca específicamente a las malas hierbas de los cultivos de maíz, soja y algodón. La IA también se ha convertido en una herramienta potencialmente crucial para optimizar la identificación y el procesamiento de materiales reciclables con grandes incrementos posibles de la productividad que podrían beneficiar a los inversores. Por ejemplo, el grupo noruego Tomra ofrece sistemas avanzados de recolección y clasificación, así como de procesamiento de alimentos, mediante el uso de tecnología de clasificación y calificación basada en sensores que utiliza el aprendizaje profundo, una rama de la IA. A medida que vaya pasando el tiempo, las tecnologías irán evolucionando. Tal vez la auténtica revolución tecnológica para el clima siga pendiente. En definitiva, no habrá una única solución milagrosa, sino varias soluciones que realmente combatirán el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Creemos que todos los esfuerzos que puedan mejorar los procesos, la eficiencia, el diseño y la construcción en todos los sectores se sumarán a los esfuerzos de reducción del CO y, a su vez, crearán nuevas oportunidades potenciales de inversión. * Gestor de fondos en AXA Investment Managers ( Las referencias a empresas se realizan exclusivamente a título ilustrativo y no deben considerarse recomendaciones de inversión ).