Dueñas alerta de que la afección es «superior» a lo esperado y el PSOE critica el «alarmismo» Planas se enfrenta a Mañueco «por politizar otra vez» la sanidad animal Vaca afectada por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica ABC El avance de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) prosigue y, con los detectados en la última semana, ya son 38 zonas veterinarias -la contabilidad se lleva por estas demarcaciones y no por explotaciones ni animales- de Castilla y León las que han notificado casos de esta infección vírica. Son trece más que en la anterior actualización. Suponen que ya sólo León y Palencia estén libres de positivos, mientras en Soria hay sospechas. Ya los había en Salamanca -primera provincia en la que se detectó, a principios de agosto-, Ávila, Segovia y Zamora, y esta semana se han sumado más en estos territorios además de dar el salto también a Valladolid y Burgos. Las restricciones a la movilidad del ganado afectan a toda la Comunidad , precisó el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, quien cifró en 1.700 a mayores la mortalidad en la cabaña de bovino respecto a hace un año. De hecho, Dueñas advirtió de que la morbilidad -esto es, animales afectados- está siendo «superior» a lo previsto por el Ministerio, y oscila entre el 10 y el 70 por ciento, a la vez que la mortalidad ya está en el uno por ciento «y subiendo». Con este panorama, el consejero urgió de nuevo al Ministerio de Agricultura a afrontar esta situación -ha enviado también una carta-, ya que se trata de una enfermedad con afección «casi nacional» dada su expansión por la mayoría de las comunidades, desde que el primer caso en el ganado doméstico -es más común en los cérvidos- se detectó en noviembre de 2022 en Andalucía, saltando ya en mayo a Extremadura y Castilla-La Mancha. Dueñas, que afeó que «en principio» el departamento de Luis Planas limitase su afección «principalmente» a los ciervos, «restando importancia», censuró que todavía el Ministerio «sigue considerando casi que ni es una enfermedad» pese a la situación «tan grave» para ganaderos y veterinarios. También el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, replicó a Planas sus críticas el día anterior por la «politización» de la sanidad animal. «Dígale a Planas que ser ministro en funciones no es cruzarse de brazos», instó el jefe del Ejecutivo durante su cara a cara con el portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca. «Mueren vacas», incidió Mañueco, quien recriminó que el «inmovilismo» ministerial «no ayuda a los ganaderos». «Se necesitan medidas eficaces y ayudar a los ganaderos», insistió.«Doble vara de medir»Desde el PSOE, Juan Luis Cepa, dirigió la mirada a la Junta de Castilla y León, a la que acusó de «lanzar balones fuera». A la vez, recriminó la «doble vara de medir», siendo «alarmistas» y sin asumir responsabilidades ante una enfermedad, sostuvo, con «baja mortalidad» para el vacuno y que «no» se contagia a los humanos, mientras «miró para otro lado y pidió hacer menos controles» con la tuberculosis bovina. Desde el sector ganadero reprochan la falta de acción y de información ante la nueva enfermedad La Junta de Castilla y León «debería establecer un plan específico», demandó el procurador socialista durante la sesión de control al Ejecutivo autonómico en las Cortes. Un pleno en la que también la parlamentaria de UPL Alicia Gallego cuestionó que «parece que ni la Consejería ni el Ministerio se han tomado demasiado en serio la gravedad de la situación». «Van tarde», afeó, y pidió «medidas excepcionales». «Desde el primer momento» y «vista la expansión» de la EHE se mantuvieron reuniones con el «objetivo» de tomar medidas, defendió Dueñas. Recordó que hasta que a principios de agosto se confirmó el primer caso en Castilla y León, en la comarca salmantina de Ledesma, «se siguieron» las instrucciones del Ministerio, «imprecisas» y a veces «inexistentes», espetó. Una vez que esta enfermedad más común en los cérvidos y transmitida por el mosquito Colicoides hizo su irrupción en la Comunidad, sostuvo, se dictó una instrucción con recomendaciones de desinsectación en explotaciones y «si es posible» animales y tratamiento y facilitar el acceso a comida y agua a los afectados,