Cultura
La siembra del cereal de invierno en Aragón llega con un mes de retraso por las intensas lluvias
La siembra del cereal de invierno en Aragón llega con un mes de retraso por las intensas lluvias
Muchas parcelas están todavía encharcadas e incluso algunas agricultores se están planteando que no echarán el grano, pero en las tierras en la que se ha podido hacer la sementera se espera que la nascencia sea "excepcional".
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Chus García
NOTICIA
Un agricultor realiza las labores de siembra en un campo de la comarca de Campo de Daroca, una tarea que se ha complicado con el exceso de agua en las parcelas por las pasadas lluvias.
J. A. M./UAGA
Las complicaciones para las agricultores aragoneses llegan de nuevo del cielo. Tras dos años de extrema sequía , que ha dejado algunas explotaciones de Zaragoza y Teruel sin apenas cosechas , es ahora el efecto de las intensas y constantes precipitaciones las que dificultan las tareas del campo.
Los campos de cereal de invierno de Aragón comienzan ahora a recibir la semilla de la próxima campaña, un mes más tarde de lo que es habitual. La siembra tendría que haberse iniciado después de la festividad del Pilar, a mediados de octubre, pero las intensas y constantes lluvias caídas en septiembre y durante el pasado mes lo han impedido. Muchas parcelas se encuentran todavía cubiertas de agua , totalmente encharcadas o completamente embarradas, por lo que es imposible la entrada de las máquinas, que se quedan atascadas o compactan demasiado el suelo.
Sucede así especialmente en el Prepirineo oscense , o en la comarca zaragozana de Campo de Daroca y en algunas zonas del Jiloca turolense o las tierras del Bajo Aragón, donde el tren de borrascas que se sucedió en los dos últimos meses han dejado las mayores afecciones. Hay también una cara amable, porque las necesarias precipitaciones han propiciado que allí donde es posible sembrar, el suelo tiene el adecuado tempero para garantizar una buena nascencia del cereal.
"La siembra se nos está alargando mucho", reconoce José Antonio Miguel, secretario provincial de UAGA en Zaragoza y cerealista de Gallocanta, que para dar cuenta de la situación detalla que en su municipio han caído en apenas dos meses 400 litros, idéntica cantidad que la media pluviométrica anual de la zona. "Se han formado grandes balsas en algunas explotaciones que impiden el acceso a las parcelas. Hay explotaciones en los que va a haber problemas para entrar durante bastante tiempo", detalla Miguel, que augura que solo en la comarca de Campo de Daroca podría haber este año un descenso del 20% de la superficie ocupada por herbáceos. "Pero eso es una media, porque habrá zonas en las que la reducción sea hasta del 50%", añade.
Explotación de la comarca Campo de Daroca totalmente anegada tras las lluvias de septiembre y octubre, lo que hace imposible la siembra del cereal de invierno.
L.A. M./UAGA
El representante de UAGA, que reconoce que "dónde se ha podido comenzar a sembrar se trabaja bien", explica que el retraso de las siembras podrían suponer un problema para las variedades de ciclo largo, aunque insiste en que "si la primavera es buena, estos inconvenientes se suplirán".
Desde esta organización agraria reconocen que en la provincia turolense se combina el optimismo de aquellos que están sembrado con temperaturas suaves y humedad, con la inquietud de aquellos que no podrán hacerlo hasta febrero, como en la sierra de Albarracín , o de los que tienen sus explotaciones en las zonas próximas al Guadalope, donde están teniendo problemas para cosechar el girasol.
"El agua nunca viene mal", deja claro el presidente de Asaja -Huesca, Fernando Luna, que reconoce, sin embargo, que las intensas lluvias que ha recibido toda la provincia han impedido la siembra en las zonas de montaña, donde esta labor se realiza mucho antes que en el llano, y ya lleva un mes de retraso. Aún más, precisa, "en las vaguadas habrá que ver si compensa echar el grano tan tarde, porque el cultivo tendrá menos rendimiento y los gastos a realizar son muy elevados".
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Luna explica que están siendo también muy complicados las siembras tempranas en los regadíos, porque algunos cultivos están tan impracticables que ni siquiera se ha podido recoger todo el maíz ni realizar el último corte de la alfalfa.
El representante de Asaja en Huesca detalla que es complicado saber cómo afectará esta situación a la producción y superficie de la próxima campaña. Insiste en que si no vuelve a llover durante fechas próximas "será un campaña tardía pero podría no ser mala". Si vuelven las precipitaciones, reitera, y la sementera se retrasa todavía más, aquellos agricultores que tengan que esperar a enero o febrero se lo pensarán "porque la segunda cosecha ya no entraría en plazo".
Similares preocupaciones expresa también el secretario general de UPA en Aragón, José Manuel Roche, que reconoce que hay incertidumbre entre los cerealistas. "Muchos agricultores se están pensando si sembrar sobre todo en las zonas de rendimientos bajos" , explica Roche, que insiste en que "la gente se está desanimando mucho con los secanos".
Este desánimo es el que hace prever al representante de esta organización agraria que habrá un descenso de la superficie sembrada de cereal de invierno, aunque Roche reconoce que es pronto para concretar cuánta será la caída. "Todavía estamos en tiempo y todo puede pasar, ha habido cosechas muy buenas con siembras malísimas y viceversa. Es lo que tiene tener un negocio al aire libre", añade.
El presidente de Araga y cerealista de la comarca de Valdejalón , Federico Lorente, asegura que, aunque un poco más tardía, en los cultivos del valle del Ebro la siembra está todavía en fechas habituales. Reconoce, sin embargo, que los agricultores están "muy desanimados", tanto por los efectos del adverso clima, como por los precios, y, sobre todo, por los daños que causa la fauna cinegética, "que cada vez son mayores", añade. Por eso, Lorente está convencido de que "una gran parte de los cerealistas va a sembrar lo mínimo que exige el cumplimiento de la PAC".
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