La sequía y los bajos precios han lastrado un 2017 que el presidente organización profesional agraria UCCL en Segovia, Juan Manuel Palomares, ha calificado de "catastrófico" para los agricultores y ganaderos de la provincia.
Durante el balance anual realizado hoy ha recordado que la mala cosecha y la falta de pastos provocados por la sequía, acompañada de heladas y algún episodio de pedrisco, junto a los elevados costes de producción y bajos precios de los productos, han convertido a 2017 en el año "menos rentable" que se recuerda.
Asimismo, Palomares ha lamentado la negativa por parte del Ministerio y de la Junta de Castilla y León de poner en marcha el sistema de ayudas de "mínimis" aunque, a su juicio, "se dan las condiciones para ello".
En este sentido, ha recordado que el anticipo de la PAC llego como otros años a finales de octubre y ha subrayado que el aumento de controles ha retrasado el pago a una buena parte de los perceptores de ayudas PAC.
En cuanto a los préstamos ha lamentado que a lo largo del año solo se hayan concedido a 703 agricultores y ganaderos, y se hayan denegado un 35 por ciento de las solicitudes, en su mayoría a jóvenes recién incorporados al sector.
Además, la excesiva complejidad de la solicitud de las ayudas PAC que, siguen sin hacer hincapié en los agricultores y ganaderos a título principal, y el retraso de las medidas de desarrollo rural están frenando notablemente la incorporación de jóvenes, ha apuntado.
Por eso, si las administraciones no ponen remedio y no garantizan "soluciones reales y efectivas" ha anunciado movilizaciones en los próximos meses.
Por último, Palomares ha denunciado las carencias que padece el medio rural con continuos recortes en sanidad, educación, comunicaciones o infraestructuras, que a su juicio están provocando el envejecimiento y la despoblación y que, si no se abordan de inmediato, ha dicho, se convertirán en una situación "irreversible".