La Unión de Ganaderos, Agricultores y Silvicultores de la Comunidad de Madrid (UGAMA) ha denunciado a situación del sector lácteo en al región, al considerar que el Programa de Desarrollo Rural está siendo desviado del sector rural al industrial, y que este hecho está contribuyendo a la desaparición del vacuno de leche de la Comunidad.
UGAMA considera "lamentable" que la industria Láctea del Jarama, comercializadora de la Marca ALBE, haya percibido 1.023.995,47 euros de ayudas FEADER (Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural) 2018 de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y sin embargo ofrezca a los ganaderos de la región un precio sensiblemente inferior, de 0,30 euros/litro, siendo el precio medio ponderado para la Comunidad 0,33 euros/litro, según datos del MAPA.
"No se puede permitir que el dinero destinado a desarrollo rural acabe en polígonos e industrias que ignoran por completo el acuerdo lácteo"
La organización señala que esto es sólo un ejemplo de lo que está ocurriendo con el sector lácteo madrileño, donde sobreviven solo 43 explotaciones, con un descenso anual del 10 %, por lo que, de seguir así, en 10 años el sector desaparecerá.
Actualmente, la Comunidad de Madrid cuenta con una producción de 5.158.718 kg, que suponen el 0,9% del total nacional de los cuales, solo el 25,2% (1.300.420 kg) se comercializa en la misma Comunidad.
"No se puede permitir que el dinero destinado a desarrollo rural acabe en polígonos e industrias que ignoran por completo el acuerdo lácteo", afirma Alfredo Berrocal, presidente de UGAMA. "Con este tipo de desvíos o favoritismos se está vulnerando el compromiso de buenas prácticas comerciales establecidas en la ley de la cadena alimentaria, abusando de una posición de dominio y aprovechándose de un producto altamente perecedero, que no dura más de 48 horas", añade Berrocal.
UGAMA pide a la Administración, que medie con estas industrias tan favorecidas con fondos públicos, para que oferten, al menos, los 0,33 euro/litro de precio medio publicado por el MAPA , que sería suficiente para que no desaparecieran más explotaciones lácteas en la Comunidad.
Igualmente, la organización reclama que se ponga en marcha una marca autentificadora de los alimentos producidos en Madrid para que los casi 7.000.000 de consumidores de la región puedan poner en valor la calidad de los productos de la Comunidad de Madrid.