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Residuos agroalimentarios aragoneses que mueven vehículos

04/11/2024
En: heraldo.es
Digital
Life Chandelier es el nombre del proyecto europeo liderado por el Clúster de la Alimentación y Nutrición de Aragón, pionero en la producción de biometano vehicular a partir de subproductos del sector agroalimentario. Las cáscaras de almendra serán uno de los residuos utilizados para la producción de biometano vehicular. Heraldo No es una novedad el uso de los residuos agrícolas y ganaderos para la producción de bioenergía. Lo innovador es utilizar esos subproductos procedentes de la agricultura y de la industria alimentaria para producir biometano de alta calidad, hacerlo en el medio rural y con un destino muy preciso, que sirva de combustible para los vehículos. Es lo que pretende el proyecto aragonés europeo Chandelier, liderado por el Clúster Aragonés de Alimentación y Nutrición y en el que participan empresas aragonesas del sector, energéticas y centros tecnológicos. Financiado por el programa Life, el único instrumento financiero de la Unión Europea dedicado, de forma exclusiva, al medio ambiente y a la acción por el clima, se desarrollará durante los próximos tres años con un presupuesto cercano a los 4 millones de euros . Se llama Life Chandelier y da nombre a un proyecto europeo que comenzó a dar sus primeros pasos en Aragón el pasado septiembre de la mano del Clúster de la Alimentación y Nutrición, que recorrerá este camino investigador con varios compañeros de viaje: el grupo alimentario turolense Arcoiris, las empresas Genia Bioenergy, especializada en proyectos de biometano, e Inderen , con una amplia experiencia en el campo de las instalaciones industriales, y los centros tecnológicos ITA y Eurocat. El objetivo de esta pionera iniciativa es demostrar una solución innovadora para transformar los residuos agroalimentarios en combustible (biometano) para los vehículos. Ese es el fin, asegura la gerente del clúster, María Eugenia Hernández de Pablo, pero no se descarta que en la fase previa del proyecto "se analizarán también otra posibles aplicaciones". Para ello se utilizarán residuos agroalimentarios lignocelulósicos, es decir materia vegetal seca -la materia prima más abundante disponible en la tierra para la producción de biocombustibles-, en especial cáscara de almendra, hueso de oliva, sarmientos o restos de poda del olivar y paja de cereal, que se combinarán también con desechos ganaderos o cárnicos como los purines o residuos de mataderos. "Se harán pruebas con distintas mezclas para analizar cuáles son las más eficaces tanto desde el punto de vista de la propiedades como de la rentabilidad", explica Hernández de Pablo. Socios del proyecto en las instalaciones de la planta de biogás de Valderrobres. E. H. P. El banco de pruebas estará situado en la localidad turolense de Valderrobres , en plena comarca del Matarraña. No es una casualidad. Se trata, como describe el proyecto y como ha valorado la Unión Europea, de una zona rural con una intensa actividad agrícola y ganadera, declarada zona vulnerable por concentración de nitratos y una de las mayores productoras de olivas, vino y almendras de Europa , además de concentrar una importante presencia del sector porcino. Y es allí donde se encuentra la sede de uno de los socios del proyecto, el grupo cárnico Arcoiris, que gestiona además, junto con Genia Bioenergy, una planta de biogás que pertenece al Instituto Aragonés del Agua y que fue levantada con fondos del Gobierno de Aragón, aunque nunca llegó a estar activa, hasta que en julio de 2021 su gestión fue adjudicada a este consorcio de empresa para devolverle su actividad. Con una capacidad para gestionar hasta 165.000 toneladas anuales de residuos y convertirlos en biogás y biofertilizantes, en estas instalaciones se desarrollará una planta piloto de diseño modular para facilitar la escalabilidad y la replicabilidad del proyecto. Los impulsores de la inicaitiva detallan que en los módulos se incluirán un innovador sistema de termoextrusión para el pretratamiento de los residuos agroalimentarios, un digestor anaerobio (degradación de los sólidos orgánicos del lodo en presencia de oxígeno) para las pruebas de codigestión y la generación de flujos de biogas y biometano. La solución se complementa con un sistema innovador de upgrading del biogás (operación de tratamiento de mejora y enriquecimiento del metano presente en el biogás con el objetivo de su aprovechamiento para inyección a la red o producción de gas natural licuado), basado en tecnología de membranas hidrofóbicas, "una alternativa más rentable y respetuosa con el medio ambiente en comparación con los métodos tradicionales como el lavado con agua o la absorción química", destacan sus impulsores. El biometano producido se validará como Bio-CNG, esto es, un biocombustible obtenido con residuos agroalimentarios, prácticamente neutro en carbono, sustituto renovables del gas natural licuado y que ofrece destacadas ventajas frente al diésel, como la reducción de las emisiones de dióxido de carbono, menor ruido del motor, menor emisión de óxido de nitrógeno y de partículas. Te puede interesar ¿Por qué apostar por las plantas de biometano?: beneficios medioambientales y socioeconómicos Para testarlo, se utilizarán los vehículos que componen la flota de camiones del grupo cárnico turolense Arcoiris . Como se detalla el proyecto, un vehículo de alta capacidad (HDV) recorrerá 120.000 kilómetros con dicho combustible durante la duración de la iniciativa Life Chandelier. El biocombustible se testará en un vehículo de alta capacidad que recorrerá 120.000 kilómetros "De esta forma, se desplegarán y demostrarán en una misma planta las tecnologías necesarias para una producción sostenible de biometano que garantice tanto la rentabilidad económica como la replicablidad y escalabilidad en otras plantas", explican sus impulsores. Trazabilidad con blockchain Una de las innovaciones de este proyecto es la utilización de tecnología de vanguardia para hacerlo trazable . Para ello será fundamental la participación del Instituto Tecnológico de Aragón ( ITA ) encargado de desarrollar un ecosistema de blockchain (tecnología genera una base de datos compartida a la que tienen acceso sus participantes, los cuáles pueden rastrear cada transacción que hayan realizado) que garantizará la trazabilidad de la producción de biometano. No será su único cometido. El ITA contribuirá significativamente al desarrollo de una plataforma digital que permita optimizar las condiciones de operación de una planta de producción de biogás a pequeña y mediana escala. En concreto, se desarrollarán modelos numéricos del pretratamiendo de los residuos en una termoextrusora y de la digestión anaerobia que, una vez validados y calibrados, serán implementados en esta herramienta web. Reducción de emisiones Life Candelier ya ha iniciado el camino para su desarrollo. Los primeros pasos los dio los pasados días 25 y 26 de septiembre en Valderrobres, donde se celebró la reunión de lanzamiento de este proyecto, que no solo pretende poner en marcha el desarrollo de un sistema innovador, eficiente, trazable y sostenible de producción de biometano vehicular a pequeña y mediana escala utilizando residuos de la agricultura y la industria alimentaria en áreas rurales. Además, entre sus objetivos figura, además, la implicación de los empresarios de la zona en el fomento de una economía circular a través del aprovechamiento de los residuos, la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero así como el impulso de la sostenibilidad en áreas rurales promoviendo la autosuficiencia energética de estas regiones. Porque, según el cluster aragonés de la Alimentación, con esta propuesta, "competitiva en costes y flexible en cuanto a materia prima", se conseguirá una reducción significativa de las emisiones de efecto invernadero (hasta un 80%) y la producción rentable de biometano en áreas rurales para un transporte sostenible. Conforme a los criterios de
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