La llegada de agua superficial al entorno de Doñana y su reparto para el riego de cultivos está empezando a dividir a los agricultores de la zona, ya que hay quienes consideran que con las reivindicaciones actuales se está perjudicando a los que están más próximos al Espacio Natural.
Se trata de la Asociación de Agricultores Puerta de Doñana (Almonte) y la Asociación de Agricultores Campiña Sur (Rociana del Condado), que representan más del 75 % de la superficie agrícola regable de la demarcación del Guadalquivir dentro del Plan Especial de Ordenación de las zonas de regadío ubicadas al norte de la Corona Forestal de Doñana.
Ambas entidades, según han apuntado en un comunicado, se plantean abandonar la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado de Huelva "por discrepancias con la dirección" en relación al reparto del agua superficial que necesita la zona, al entender que "no defiende los intereses generales de todos los regantes, sino más bien los intereses particulares de una minoría, perjudicando claramente con sus últimas actuaciones a los agricultores del entorno más próximo a Doñana".
Han recordado que Almonte y Rociana, además de contar con más del 75 % de las hectáreas de regadío del plan de la Corona Norte, son los municipios más próximos a Parque Nacional por lo que "no tendría sentido que el reparto de agua superficial se hiciera desde la periferia al centro del problema y lo que no lo solucionaría".
Asimismo, han puntualizado que la Plataforma fue creada desde la Comunidad de Regantes El Fresno (Moguer), entidad ubicada en la demarcación del Tinto, Odiel y Piedras, desde la que se ha creado además la Comunidad de Regantes 'Fresno Guadalquivir'.
Consideran que estas entidades, con sede en Moguer, el punto más alejado del ámbito de influencia, "se han erigido injustamente como portavoces de los agricultores del entorno de Doñana, siendo ellos los únicos beneficiaros de todo el agua superficial que se ha trasvasado hasta el momento supuestamente para Doñana y que nunca ha llegado al entorno del Espacio Natural".
Por ello, estiman que, "de seguir en esta línea de trabajo, todo el esfuerzo de las administraciones habrá sido en vano ya que daría cobertura a la creación de nuevas hectáreas de cultivo en zonas que no las tenían bajo el paraguas de Doñana y con la cobertura del agua superficial para Doñana sin que en la realidad llegase una gota al Espacio Natural".
Desde estas asociaciones de agricultores plantean que "el agua procedente del trasvase no puede quedarse solo por el camino, sino que debe llegar realmente a Doñana, ya que el fin último del trasvase es preservar los excepcionales valores medioambientales del Espacio Natural de Doñana".
Por ello, ambas asociaciones han hecho un llamamiento a "la cordura" y han exigido que las distintas administraciones actúen en consecuencia con "la solución global del problema, no sólo con soluciones puntuales desviando de forma ilícita el agua que tenía un fin determinado".