Además del decreto sobre teletrabajo, el Ejecutivo extremeño también aprobó ayer otro decreto para financiar préstamos suscritos por los titulares de explotaciones agrarias, ganaderas y apícolas con la intención de paliar los costes económicos que a estos profesionales les ha ocasionado la sequía, facilitándoles así recursos para poder hacer frente a esta situación.
Según explicó la portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, los préstamos suscritos por ganaderos, agricultores y apicultores deberán oscilar entre los 3.000 y 40.000 euros por explotación, con un plazo de amortización de 36 meses y con un interés fijo del 1,5%. La Junta de Extremadura destina a estas ayudas un presupuesto de cuatro millones de euros, procedentes de fondos propios de la comunidad autónoma, para los próximos tres años.
Esta medida, según la portavoz, complementa otras acciones ya adoptadas por el Gobierno regional ante la difícil situación provocada por la sequía en el sector agrario. Sobre este tema, Gil Rosiña volvió a criticar al Gobierno de España que, según dijo, «se ha desentendido completamente de los problemas del campo extremeño».
Al margen de estos dos decretos, el Consejo de Gobierno también otorgó, en su primera reunión de 2018, una autorización a la fundación Academia Europea de Yuste para conceder subvenciones de acuerdo con el objeto y fines fundacionales recogidos sus estatutos. La autorización se concede al amparo de la Ley de Subvenciones de Extremadura y la reforma aplicada en 2016 con la aprobación de la Ley de Medidas Tributarias, que establece que estos entes únicamente podrán conceder subvenciones cuando, estando habilitados al efecto por sus estatutos, se les autorice de forma expresa mediante acuerdo del Consejo de Gobierno.