La otra cara del empleo: el 10% de los trabajadores en Aragón vive en una situación de pobreza
Un informe de Intermón Oxfam pone el foco en la población que tiene un salario pero no puede llegar a fin de mes: hay más de 37.000 hogares que lo padecen en la comunidad.
La pobreza afecta a uno de cada cuatro personas en España y al 13,7% de los trabajadores. / Efe
David López
Zaragoza 16 OCT 2024 7:17
¿Qué ocurre cuando tener un empleo no es suficiente para escapar de la pobreza? Esta es la principal cuestión que plantea el último informe elaborado por Intermón Oxfam referido al año 2023 que concluye, entre otras cuestiones, que una de cada diez personas asalariadas en Aragón se encuentra inmerso en una situación de pobreza. El 10% de los ocupados justo cuando la comunidad se encuentra en uno de sus mejores momentos en lo que al desempleo se refiere , muy cerca de asaltar la barrera de los 50.000 parados. Eran 50.923 en los últimos datos referidos al mes de septiembre de este año.
El término de la pobreza laboral pone el foco en una cuestión relevante que llama a analizar las causas que están conduciendo a esta situación en la que, por ejemplo, hay 37.165 hogares en Aragón, de los 340.271 totales, que se encuentran en esa situación de pobreza . Otros 303.105 no lo están pero son más del 10% que sí la padecen. Y ocurre en un contexto en el que España lleva los últimos años viviendo un crecimiento económico que le ha llevado a un nivel de empleo con cotas históricas.
La tasa de paro en el país era del 11,7% cuando se elaboró este informe de Intermón Oxfam, el nivel más bajo desde 2008 y la tasa de empleo alcanzaba el 65,3% , cinco puntos más que hacía cinco años. En las cotizaciones a la Seguridad Social, había más de 21 millones de personas cotizantes, el mejor registro de dicha estadística. Y después de que la aplicación de la última reforma laboral haya disminuido drásticamente la temporalidad en el empleo, pasando del 25% de las personas asalariadas en 2021 al 17% en 2023 (la media en Europa es del 12%).
¿Y en qué posición queda Aragón en lo que se denomina pobreza laboral respecto al resto de comunidades en España? Se encuadra entre las que tiene mejor situación, es la octava con mejor estadística, ese 10% del total de asalariados, superado por Navarra (6,3%), País Vasco (6,6%), Madrid (7%), Cataluña (7,7%), Baleares, Asturias y Cantabria (todas ellas con un 9,6%) . En todos estos casos están por debajo de la media nacional, que es del 13,7%.
Por encima de ese promedio se sitúan casi todas las comunidades del litoral mediterráneo y el sur del país. Con Andalucía, con un 19,4% , como la comunidad con peor situación de pobreza laboral, seguida de Extremadura (17,2%), Ceuta y Castilla-La Mancha (ambas con un 16,4%). Murcia (14,3%), Canarias y Comunidad Valenciana (ambas con el 13,8%) completan las siete autonomías con un indicador superior al promedio nacional. Por debajo de esa media, pero con más tasa que Aragón, se encuentran Melilla (11,6%), Galicia (11,1%), La Rioja (11%) y Castilla y León (10,5%) .
¿Por que con mayor empleo y mejor situación económica sigue en estas cotas la pobreza laboral? Entre las conclusiones a las que se puede llegar está el impacto que ha tenido la reciente crisis de precios, que ha aumentado las carencias materiales en los hogares y que estas actualmente sigan afectando a una de cada cuatro personas en España. Este es un indicador que no ha logrado recuperarse desde la pandemia del coronavirus, ya que ha pasado de ser el 27% de la población la que estaba en el umbral de la pobreza en 2017 a ser del 26,5% en 2023 .
Además, dadas las características del modelo productivo español, el crecimiento económico no se traslada por completo a una mejora de las condiciones del mercado de trabajo, por lo que la pobreza laboral apenas se ha reducido en la última década (13,6 % en 2015). "La tenue reducción de la pobreza, pese al incremento de la ocupación laboral, choca con la visión tradicional sobre la lucha contra la pobreza. Se ha considerado que la mejor forma de reducir la pobreza es el empleo , quedando las prestaciones sociales para los colectivos más vulnerables y con más dificultades para incorporarse al mercado de trabajo. Sin embargo, tanto la evolución reciente de la pobreza en España, como el recorrido histórico de la pobreza laboral española, contradicen esa visión, manifestando que por sí sola la generación de empleo no es suficiente para solucionar esta problemática ", expone este informe.
"Desde 2008, año con la pobreza laboral más baja desde que hay registros, hasta 2022, la tasa de pobreza entre personas trabajadoras nunca ha descendido del 11,7% . Esto significa que al menos una de cada diez personas con trabajo en España se ha encontrado en situación de pobreza durante los últimos quince años, no pudiendo llegar a fin de mes a pesar de tener un empleo dada la precariedad de este", añade. En 2022, esa tasa de pobreza laboral en España del 13,7 % significa también que el 29 % de las personas en riesgo de pobreza tenía trabajo, pero "de tan baja calidad que era insuficiente para salir de la pobreza".
Es decir, que para ellos trabajar durante al menos 7 meses no ha significado una solución a su situación económica , "demostrando que, a pesar de los récords de creación de empleo, la calidad de este (horas trabajadas, salario/hora, temporalidad...) sigue siendo un gran problema del mercado laboral español y, por ello, que la reducción de la pobreza no puede resolverse apostando exclusivamente por la creación de empleo". "Para la reducción de la pobreza y la desigualdad deben producirse reformas en el mercado de trabajo y en el sistema de protección social ", expone el informe.
¿Cuál es el umbral de la pobreza?
La pobreza en términos monetarios se mide estableciendo un umbral que se corresponde con el 60% del ingreso medio de los hogares . Estar por debajo de ese indicador, según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida de 2023, sitúa este escenario en 10.989,5 euros anuales para un hogar unipersonal .
La pobreza laboral, por tanto, se define como aquella que sufren las personas con trabajo cuyos ingresos se sitúan por debajo de este umbral, que aplicando la tasa de equivalencia de la OCDE modificada, se refiere a trabajadores que cobran menos de 915,79 euros al mes y con ellos debe asumir los gastos de la vivienda, la luz, el agua, la cesta de la compra ... Es decir, tener un empleo y no ganar lo suficiente para poder pagar los gastos más básicos y cotidianos de la vida.
En el ejemplo de un hogar formado por dos personas adultas, donde al menos una trabaja, y hay dos menores de edad a su cargo, si los ingresos anuales son inferiores a 23.077,95 euros (o lo que es lo mismo, mantener a cuatro personas con menos de 1.923,16 euros al mes) también se encontraría en situación de pobreza laboral. Y es que a los gastos básicos anteriores habría que añadir los relacionados con la infancia, como es el material escolar, la compra de ropa según van creciendo, actividades extraescolares para garantizar el ocio o la práctica deportiva... Vivir bajo el umbral de la pobreza obliga a hacer renuncias que condicionan el correcto desarrollo físico, psíquico y social de los menores.
La pobreza laboral puede ser considerada individualmente o por hogares, analizando la composición y tamaño de esa unidad de convivencia y la situación laboral de las personas adultas que forman parte de la misma.Y es el análisis sobre los motivos de esa situación los que determinan si son las características del mercado laboral español los que pesan más en ese contexto o la composición del hogar.
Edad y género, otra lectura a la pobreza laboral
Otro análisis que hace el informe de Intermón Oxfam permite poner rostro a los protagonistas de esa pobreza laboral. En ese sentido, apenas se notan diferencias por motivos de género . Es ligeramente más frecuente entre los hombres (afecta a un 12,4 % de los asalariados) que entre las mujeres (10,7%) , aunque se podría achacar a un menor acceso al mercado laboral en el caso de ellas. "El género no es una variable determinante", concluye este informe.
La edad sí que lo es. Otra de las conclusiones que se extraen de este estudio es que la pobreza laboral "afecta más a quienes tienen entre 45 y 59 años (una tasa de pobreza del 12,2 %), que disminuyendo al 11,5% entre 30 y 45 años, y al 9,9% entre 20 y 29. Esto se achaca a lo que denomina "cicatriz económica" provocada en este grupo de edad por la "Gran Recesión", crisis económica que dejó importantes dificultades para reciclarse laboralmente y para dar con empleos de calidad y la discriminación por edad que pueden sufrir las personas de más edad.
Aunque es la población joven la más afectada por la precariedad laboral, no son los que más sufren una situación de pobreza laboral . Principalmente porque sus dificultades para emanciparse provocan que los que lo consiguen sean quienes tienen mejores condiciones laborales y los que viven una situación laboral precaria se ven obligados a seguir viviendo con sus padres. Por eso la menor prevalencia en este grupo de edad.
El informe también destaca la mayor prevalencia de esa pobreza laboral cuanto menor es el nivel educativo alcanzado. De hecho en el 20,7% de los casos solo tienen estudios primarios, en el 14,5% llegan a la educación secundaria y en el 5,5% de los casos tienen estudios superiores . De hecho, se asegura que tener estos últimos reduce un 10% las probabilidades de sufrir esa pobreza laboral. "El acceso a estudios superiores es muy importante en el destino económico de las personas y por ello es uno de los factores determinantes más importantes a la hora de reducir las desigualdades", remarca el informe.
Aunque también señala que el 59% de los asalariados que sufre la pobreza laboral asegura que les habría gustado seguir estudiando para tener un nivel formativo superior al alcanzado y de ellos, el 54% manifiestan que dejaron de estudiar por el coste de los estudios o por tener que ponerse a trabajar . "Se evidencia, por tanto, que la desigualdad genera más desigualdad, dado que es esta la que provoca en mayor medida el abandono de los estudios y, a su vez, dejar de estudiar agranda la brecha de la desigualdad", remarca.
El falso mantra contra el migrante
Otra variable a tener en cuenta en este análisis es la nacionalidad. En este sentido, el país de nacimiento es un componente clave de la pobreza laboral : "la sufren mucho más las personas extranjeras que las nacidas en España". Son un 29,5% de los que la padecen que han nacido en países de fuera de la Unión Europea, por un 9,8% de los que tienen la nacionalidad española, y un 18,3% que son de otro país de la UE . "Este es el principal factor determinante de la pobreza laboral", destaca el informe de Intermón Oxfam, ya que "haber nacido fuera de la Unión Europea incrementa en 16,5 puntos porcentuales la probabilidad de tener trabajo y padecer pobreza simultáneamente, mientras que haber nacido fuera de España, pero dentro de la Unión Europea, aumenta la probabilidad de pobreza laboral en 6,9 puntos. respecto a haber nacido en el Estado español".
A esto se suma las múltiples desigualdades que padecen las personas migrantes , que a los altos niveles de pobreza laboral se suma el " racismo estructural, los discursos racistas, estereotipos dominantes y desinformación que vinculan la falta de empleo en España con la llegada de población migrante, solo tienen como objetivo el señalamiento y la generación de rechazo y odio, utilizando a la población migrante como chivo expiatorio frente a problemas estructurales de nuestra sociedad". Efectos que van más allá de lo económico y que no se corresponde con la realidad que viven estas personas al llegar y trabajar en España. " Son el colectivo que más sufre la precariedad dentro del mercado laboral, ocupando además aquellos sectores esenciales, peor remunerados y con peores condiciones laborales ", destaca este informe.
Por último, otra variable importante en el análisis de la pobreza laboral es la variable de la zona de residencia. Y concluye que esta es "más frecuente en entornos muy urbanizados o en zonas rurales", que es "sensiblemente superior en las zonas poco pobladas: frente a una incidencia del 9,9 % para entornos densamente poblados, esta sube hasta el 13 % en las zonas semiurbanas y alcanza el 16 % de incidencia en los entornos poco poblados , el mundo rural". " La poca densidad de población aumenta 2,5 puntos la probabilidad de padecer pobreza laboral ", añade, aunque siendo un elemento significativo "no es tan determinante como el nivel educativo o el origen de nacimiento".
Los autónomos, los más damnificados
Otra importante conclusión es que la pobreza laboral tiene mayor incidencia entre los autónomos . La tasa en su caso de quienes no superan ese umbral de la pobreza se dispara al 27 % del total, mucho más que ese 10% de los que trabajan por cuenta ajena. No tienen empleados a su cargo, tienen poca estabilidad en los ingresos, desarrollan su actividad en sectores muy precarizados y con gran competencia, y a veces lo hacen como falsos autónomos para una única empresa. Además individualiza los riesgos y pierde capacidad de negociación colectiva.
También la pobreza laboral está más presente entre quienes tienen un empleo a jornada parcial que aquellos que disfrutan de una jornada completa. El 10% de media entre estos últimos se dispara al 23% entre los primeros , casi uno de cada cuatro asalariados con jornada parcial se ven afectadas.
Ni siquiera la subida del salario mínimo interprofesional ha servido para reducir estos indicadores de pobreza laboral. Precisamente por la proliferación de jornadas parciales no deseadas en el mercado laboral español (representan el 49% de todas las que hay) y que esto sirva para que la estadística del empleo en España haya mejorado pero no se traduzca en la obtención de los ingresos necesarios para llevar una vida digna.
La pobreza laboral, por sectores
¿En qué sectores de actividad se deja notar más la pobreza laboral? Según este informe son quienes "trabajan en actividades vinculadas a la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, así como las personas empleadas como trabajadoras domésticas (en adelante trabajadoras del hogar) sufren tasas de pobreza laboral en torno al 30 %", explica.
En la hostelería y construcción, la incidencia de personas trabajadoras en situación de pobreza se sitúa en el 21,1% y 19,6% respectivamente. Y en actividades administrativas y servicios auxiliares, así como las actividades artísticas y recreativas las tasas están por encima del 15 %. Personas que trabajan en call centers y el personal de limpieza de edificios, ocupaciones de alta precariedad y bajos salarios, o monitores deportivos y de gimnasio forman parte de este sector.
Mientras, los empleos que requieren una alta cualificación, como los vinculados a las actividades financieras , o a la información y comunicaciones, actividades profesionales y científicas y personas que trabajan en la Administración pública, la pobreza laboral solo afecta a menos del 5% de los asalariados en estos sectores.
TEMAS