Del mismo modo, los sindicatos agrarios han manifestado su acuerdo al 'Estudio sobre el futuro de las actividades agroalimentarias en la cuenca alta del Guadiana: aspectos jurídicos, hidrológicos y socio-economicos' elaborado por la UCLM y promovido por Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, como lo han hecho hasta el momento las ocho Comunidades de Usuarios de Aguas Subterráneas de la región (CUAS), Asociación de Afectados por la no legalización de pozos a agricultores a título principal y explotaciones prioritarias y otras entidades vinculadas a la defensa del sector agroalimentario y regantes, según ha informado en nota de prensa Cooperativas Agro-alimentarias. La postura del sector es volver a insistir en la necesidad de contar con un estudio riguroso sobre las aguas subterráneas para conocer el funcionamiento del acuífero y dimensionar los recursos renovables disponibles para ser aprovechados de una manera sostenible que permitan garantizar el desarrollo rural y producir los alimentos que consumimos sin depender de terceros países. "Entendemos que esa transición ecológica que nos viene de Europa y desde el Gobierno de España, sin agricultores y ganaderos no es posible. Formamos parte del territorio rural y somos capitales en la configuración de esa nueva política europea relacionada con la biodiversidad, el pacto verde, las políticas de la granja a la mesa todo ello, por lo que apostamos como primeros interesados en la defensa del medio ambiente y en la producción de alimentos, sin unas explotaciones medianas, pequeñas y familiares como tenemos en Castilla-La Mancha, sin acceso al agua, no es posible", ha defendido Villafranca. REGAR PARA ALIMENTAR De su lado, Fresneda, tras admitir que "van a tener "detractores", ha apelado a la razón de los agricultores castellanomanchegos en defender regar para alimentar. "El futuro lo va a marcar el agua y nosotros no podemos hacer nada que no estén haciendo en el resto de países europeos; y si el gobierno de Castilla-La Mancha no tiene competencias en materia del agua y el Ministerio no lo permite por la normativa marco el agua, nosotros presentaremos en Bruselas a todas las instituciones europeas el estudio y los porqués se están cometiendo estos atropellos en la cuenca del Alto Guadiana". "Lo que vamos a hacer va a marcar un antes y un después en esta realidad. Y lo vamos a hacer porque queremos un sistema productivo sano. Y para eso tenemos que identificar las amenazas que pesan sobre el sector agroalimentario y una de ellas son las políticas conservacionistas en torno al regadío", ha añadido. Mientras, Julián Morcillo, tras defender que se trata de un recurso imprescindible en todas las cuencas, pero especialmente en el Alto Guadiana, que se vea amenazada en el proceso de Planificación Hidrológica. "No lo vamos a consentir. El nuevo proceso de planificación solo insiste en los errores de la Confederación Hidrográfica del Guadiana a la hora de cuantificar los recursos del Guadiana", ha dicho. Miguel Casero, responsable de COAG-IR en Castilla-La Mancha, ha advertido de que "sin agua no hay jóvenes agricultores, sin agua no hay mundo rural". "Es incoherente trabajar por el desarrollo rural, por un lado, y reducir las cantidades de agua necesarias para producir alimentos y generar una economía que nos permita vivir en los pueblos", ha concluido.