La marca cumple 61 años con una facturación global de más de 4.600 millones, ventas en 170 países y un Día Internacional: el 5 de febrero El mundo cada día más polarizado en el que vivimos tiene la mala costumbre de obligar las personas a elegir bandos y defenderlos como si fueran su vida. Pasa en la política, en el fútbol, en las cadenas de comida rápida y hasta en las cervezas. Pero aunque en España la crema de leche, cacao, avellanas y azúcar tenga otro nombre (y su propio bando), lo cierto es que, en la economía global, solo hay una marca: Nutella. La icónica crema de cacao cumple 61 años desde su creación y se vende en 170 países de todos los continentes. La enseña, que pertenece al grupo Ferrero, tiene una facturación anual del entorno de los 4.600 millones de euros y aporta el 22% de los ingresos del conglomerado de confitería, que produce también los archiconocidos bombones Ferrero Rocher o los huevos de chocolate Kinder Sorpresa. Es uno de los productos de alimentación más conocidos y consumidos del mundo. 600.000 toneladas de Nutella se venden en el mundo en un año, de las que 464 toneladas se comercializan en España Cuenta incluso con un Día Internacional de la Nutella, celebrado el pasado 5 de febrero. Sus responsables se encargan de aclarar que su creación no fue iniciativa de la empresa sino de una bloguera italoamericana, Sara Rosso, que promovió esta idea en 2007. "Es una marca prácticamente Patrimonio de la Humanidad", afirma Franco Martino, director de comunicación y relaciones institucionales de Ferrero Ibérica. El producto nació en la posguerra de la Segunda Guerra Mundial por la escasez de cacao Su expansión a día de hoy es enorme pero lo cierto es que Nutella es un alimento surgido de la necesidad en una época oscura, la posguerra italiana tras la Segunda Guerra Mundial. El cacao, como tantos otros alimentos, escaseaba y la familia Ferrero, dueños de una confitería en el Piamonte, creó una primera pasta dulce elaborada con avellanas, que eran más fáciles de conseguir, azúcar y una pizca del escaso cacao. El antecesor de la Nutella tenía forma de barra, que se cortaba en lonchas y se extendía sobre el pan. Se llamaba Giandujot y tomaba el nombre de un personaje del carnaval local. La compañía se aprovisiona de materias primas con certificación 100% sostenible La actual formulación de la Nutella como crema untable no llegó hasta 1964, con la traducción de avellana al inglés ( nut ) más el diminutivo latino como marca definitiva. Es en ese momento en el que también crearon su icónico tarro de tapa blanca, inspirado en los tinteros de escritorio de la marca Pelikan (nombre con el que se conocen los frascos a nivel interno) y comenzaron su expansión internacional hacia Francia y Alemania y después a toda Europa, posicionándose como "la merienda de la juventud". "Tuvo un impacto enorme en las familias europeas. De hecho, en Italia, Francia y Alemania tiene unos niveles de consumo muchísimo más altos que la Península Ibérica". España se le resistió a Nutella durante casi 30 años, siendo un éxito mundial. La compañía descartó entrar en el país en los años '60 del siglo pasado por la dictadura y decidió no comercializar su producto hasta que no hubiera democracia y el comercio fuera más libre. Además, contaba con un duro competidor patrio, Nocilla, creado por el grupo Starlux (con un menor porcentaje de avellanas) también a principios de los años '60 y que se consolidó en las casas españolas. Su entrada y expansión vino de la mano de otro éxito pero en este caso español, el turismo internacional. "Los hoteles nos pedían los envases de Nutella para los desayunos porque los turistas querían la marca que conocían", explica Martino. El patrocinio posterior de la Champions League consolidó a la marca. Nutella factura 72 millones en España y aporta el 21% de las ventas de la división española Ferrero , en línea con la tendencia global. Aunque productos como la Nutella se han visto en cierto modo cuestionados por tendencias de consumo más saludable y sostenible, Martino afirma que Ferrero se aprovisiona de materias primas directamente con los productores y con "certificaciones de sostenibilidad al 100% en todas sus vertientes", como es el caso de la presencia del polémico aceite de palma. "No hay preocupación por el futuro de Nutella porque es una marca que ahora pertenece a todos. Ha sabido encontrarse con cada generación y seguirá haciéndolo", explica Martino.