Sigue la lucha de los citricultores valencianos, que han dejado perder toneladas de producción porque no les salía a cuenta recoger las naranjas y mandarinas debido, en parte, a la competencia de Sudáfrica por el acuerdo con la Unión Europea. Este martes el secretario general de La Unió de Llauradors y Ramaders , Carles Peris , ha denunciado que se ha topado en enero con naranjas africanas en los lineales de un supermercado a 69 céntimos el kilo en plena campaña valenciana .
Peris denuncia que estos cítricos está producidos "en unos estándares de calidad muy inferiores" a los valencianos y que también se paga unos salarios más bajos a los trabajadores. A su juicio, descubrir la venta de naranjas de fuera a estas alturas de la campaña hace "evidente" que "el impacto de la agricultura africana sobre la valenciana es muy grande".
"Es legal que cada cadena de distribución compre y venda la fruta de donde quiera" pero es "moral y éticamente reprobable"
La organización agraria recuerda en un comunicado que "es legal que cada cadena de distribución compre y venda la fruta de donde quiera a través de sus proveedores, muchos de ellos valencianos", pero subraya que es "moral y éticamente reprobable", más aún con la campaña "desastrosa" que están viviendo los productores locales.
La Unió estima que en la primera parte de la campaña los productores han tenido pérdidas , sólo en territorio valenciano, de unos 134 millones de euros , "fundamentalmente por la saturación de cítricos sudafricanos y de terceros países en los mercados europeos".
Para compensar estas pérdidas solicitaron al Ministerio de Agricultura una ayuda excepcional y con carácter temporal para todos los productores de cítricos a los que se les quede la cosecha en el árbol sin recoger, en términos muy parecidos a las concedidas por el veto ruso a las exportaciones europeas. Sin embargo, no existe respuesta oficial a esta petición, recalcan desde la organización agraria.
También considera insuficiente la retirada de 50.000 toneladas para la industria del zumo, porque llega tarde a estas alturas de la campaña, e insiste en establecer la cláusula de salvaguarda a las importaciones de cítricos de Sudáfrica.
Por otro lado, La Unió exige renegociar los tratados internacionales para "establecer una reciprocidad real" de las normativas europeas en materia fitosanitaria, medioambiental y laboral a las producciones agrarias procedentes de países terceros e implantar el tratamiento en frío en tránsito a todos los cítricos procedentes de países terceros con plagas de cuarentena.
El Plan Estratégico de la Generalitat Valenciana
De momento, la Generalitat Valenciana ha anunciado que podrá en marcha un Plan Estratégico a través de la interprofesional Intercitrus para planificar a 15 años el futuro de la producción valenciana con medidas como ampliar las misiones comerciales para abrir nuevos mercados, incorporar más personal a la oficina instalada en Bruselas y que funcionará como 'lobby' permanente.
También prevén ayudas 'de minimis' de hasta 15.000 euros por cada agricultor que demuestre una caída de ingresos por razones climáticas o comerciales, ayudas para la recuperación de arbolado afectado en las parcelas inundadas por las lluvias de otoño y préstamos bonificados a través del Instituto Valenciano de Finanzas.