COMPAÑÍA LÍDER EN PIENSOS COMPUESTOS PARA ANIMALES
Nanta ofrece soluciones nutricionales para la sostenibilidad agroalimentaria
Ejemplo de su compromiso con la sostenibilidad es su proyecto Granja Circular
Redacción
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Una de las instalaciones de Nanta repartidas por todo el territorio nacional. EL PERIÓDICO
Nanta, compañía líder en la fabricación y comercialización de piensos compuestos para animales en la península ibérica, tiene como compromiso el ofrecer soluciones nutricionales y de precisión de elevada calidad, con las que aumentar la eficiencia de los negocios ganaderos a la vez que contribuye a su sostenibilidad medioambiental y a garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores de proteína animal, aportando así a la sostenibilidad en la cadena agroalimentaria.
Ejemplo de su compromiso con la sostenibilidad es su proyecto Granja Circular, un esquema o marco de referencia para la evaluación de los pilares de la sostenibilidad de una granja y la definición de las buenas prácticas para la mejora continua de la misma, clasificadas en un decálogo de sostenibilidad propio. También son reflejo de esta apuesta sus propias instalaciones, tanto sus 18 fábricas repartidas por todo el territorio nacional, como en su sede central situada en Tres Cantos (Madrid), que destacan por su sostenibilidad medioambiental.
Reduciendo el impacto
Consciente de estos impactos ambientales que puede tener su actividad en el entorno, Nanta trabaja intensamente en minimizarlos. Así, cuenta con un sistema de gestión medioambiental basado en las normas ISO 14001, mediante el que se identifican y evalúan los posibles aspectos ambientales con el objeto de tomar medidas para el control o reducción del impacto.
«Anualmente llevamos a cabo una evaluación de impactos ambientales en cada una de nuestras plantas, determinando los riesgos y oportunidades y, en función de ello, aplicando el principio de precaución establecido en nuestros procedimientos de gestión ambiental, realizamos una planificación de mejoras medioambientales y fijamos planes de emergencia medioambiental revisados y certificados externamente», explican desde la compañía.
De esa forma, atendiendo a los residuos, la totalidad de las fábricas de Nanta trabajan bajo el criterio de la valorización y el reciclaje, limitando los residuos directos derivados de sus operaciones y gestionándolos de la mejor forma posible, priorizando la reutilización y reciclado y evitando su traslado al vertedero. En cuanto al diseño de sus productos y envases, está regido por la economía circular, apostando nuevamente por el reciclado y reutilización.
Optimización de los insumos
Por otra parte, Nanta se esfuerza por emplear las materias primas con la mayor eficiencia posible. Este es el caso, por ejemplo, de la energía, optimizando su uso mediante el empleo de iluminación de bajo consumo tipo led, o mejorando los sistemas de arranque de la maquinaria, entre otros. Además, la energía empleada en Nanta es "energía verde cero emisiones". Lo mismo ocurre en el caso del consumo de agua, contando ya en numerosas plantas con sistemas de osmosis inversa para reducir los vertidos contaminantes y optimizar el proceso.
Desde Nanta trabajan igualmente para reducir los gases de efecto invernadero, apostando por energías limpias que generen el menor impacto posible sobre el medio ambiente. Así, se están eliminando los combustibles fósiles más contaminantes, optando por sistema de movilidad eléctricos, por ejemplo, en carretillas o en la flota de vehículos (etiqueta ECO).
Atendiendo a la protección de la biodiversidad, en Nanta se están desarrollando iniciativas de minimización del uso de antibióticos y se plantean objetivos de compra de soja en áreas no deforestadas.
Un conjunto de acciones y proyectos que, unidos a otros centrados en el bienestar de los animales, reflejan el esfuerzo de Nanta para ser una industria líder en prácticas de gestión sostenibles y bajo un enfoque One Health (una única salud, humana, animal y medioambiental). T
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