Monzón recupera del olvido el tomate rojo autóctono La Alegría

22/10/2018

En: elperiodicodearagon.com
Digital

Arropado por el ayuntamiento, el hortelano montisonense José Antonio Salanova presentó el pasado miércoles en la nave de La Azucarera el tomate rojo La Alegria, variedad autóctona de Monzón. Alrededor de cien personas asistieron, según fuentes del consistorio de la capital del CInca Medio, a la degustación (se invitó a representantes de asociaciones y administraciones y agentes sociales), y colaboraron los restaurantes MasMonzón, Delicioso, Jairo y Acapulco. Salanova explicó que las semillas del tomate rojo han pasado durante siglos de padres a hijos de agricultores y hortelanos, y que al darse cuenta de que cada vez quedaban menos «abuelos» que las sembraban, decidió emprender el proyecto personal (privado) de mantenerlas y conservarlas. En principio, no le mueve ni el ánimo empresarial ni el de competir «con nadie», solo el de que el tomate rojo de Monzón siga vivo. Ha patentado la semilla y está en trámites con el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) para registrarla como especie con unas peculiaridades propias que la diferencian de cualquier otra. Las características más notorias del tomate rojo son su poca acidez, que tiene la piel muy fina y el cuerpo apenas tiene pepitas. En la pasada campaña se sembraron 3.000 plantas, 1.500 de ellas por un agricultor profesional que comercializó la cosecha en tiendas y restaurantes de la ciudad. El alcalde de la localidad, Álvaro Burrell ofreció a Salanova el «acompañamiento» del ayuntamiento en el desarrollo del proyecto. Así, le brindó la colaboración de la asociación de hortelanos que trabaja en la recuperación de la judía caparrona y los recursos del área de Desarrollo para publicitar y distribuir la semilla la próxima primavera entre los que cultivan huertos para consumo propio. Salanova informó de que tiene guardadas 6.000 semillas para la siguiente campaña, y remarcó que no quiere inundar el mercado de tomate rojo ni mucho menos y en ningún caso competir con el rosa, que es la variedad típica de la vecina localidad de Barbastro y que está ahora en pleno auge entre los consumidores, ni con otros tipos de tomate. «De momento, con que el cultivo progrese me doy por satisfecho. Luego, ya veremos qué enfoque le damos a la comercialización. Agradezco el respaldo y el asesoramiento del consistorio».