En 2023 se destruyeron 26 millones de kilos de esta fruta. Los agricultores solicitan que se comercialice más allá de la Península y se valore entrar en Francia o Alemania ante el avance de la banana procedente de Sudamérica El cambio climático y la subida prolongada de las temperaturas en fechas inusuales, que acarrea una crisis hídrica sin precedentes, se deja notar en los campos canarios desde hace un par de años. Nada nuevo, a excepción de que este año se está produciendo más de lo habitual. Si hablamos de una fruta por excelencia en Canarias es el plátano. Pero estos meses no atraviesa su mejor momento. Todos los años por el mes de agosto se produce la 'pica'. Esto se traduce en una inutilización de producción de plátanos que acaban en la basura. Se trata de fruta que no se comercializa para evitar la sobreoferta en el mercado peninsular, el principal, y eludir costes de envío. Las islas llevan tres semanas acumuladas sin poder vender ni una unidad; en total, 7,5 millones de kilos, según han confirmado entidades del sector . El año pasado la pica real llegó a los 26 millones . El agricultor recibe una subvención de 0,30 euros por kilo del programa 'POSEI' tras la autorización de la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias . "Me duele que me tiren la cosecha de todo el año, más cuando hay miles de personas con necesidad de comida, pero también se debe entender que es una herramienta necesaria y fundamental para los agricultores. Se hace en casi todo el campo agrario europeo cuando hay excedente". Dionisio Rocha, agricultor y secretario de la Sociedad Cooperativa Limitada de Plátanos de la Costa del Silencio en Tenerife (Coplacsil) se muestra a favor de la pica porque "aunque no logramos los precios que quisiéramos, sí hace una función importantísima para nosotros". Rocha comenta que esta situación es "normal" y los agricultores "la aceptamos, entendiendo que no podemos obligar a los consumidores a comprar plátano cuando en esta temporada hay otras frutas como nectarinas, melocotones, sandías o melones". Al hecho de la falta de mercado, se le suma el cambio climático. Rocha reconoce que "los inviernos han sido bastante benignos para la cosecha, con más calor del habitual, y hace que tengamos siete millones de plátanos en pleno verano cuando no somos capaces de vender más de cuatro o cinco". Asimismo, pide comprensión a la población respecto a la pica y señala que "la agricultura no es predecible, no son latas de sardinas o paquetes de galletas que puedes decir 'elaboro tanto y vendo otros tanto', hay años productivos y otros más complejos". Hay un tercer factor que influye todo el año y que es más difícil aún de ponerle remedio: la competencia que tiene el plátano canario con la banana procedente de fuera de España. "No es normal que, mientras nosotros tenemos que cumplir con los requisitos de trazabilidad que nos exige la Unión Europea para producir y vender un kilo de plátanos, la banana no pase ni uno y se comercialice a la par que mi fruta", denuncia Rocha. Y es que, sin ir más lejos, Unibán, la mayor exportadora de banana de Colombia y sexta en el mundo, tiene presencia en Europa, destinando el 90% de su producción y promocionándose en ferias españolas. Todo ello a un precio mucho más bajo que el plátano canario. "Con esto tenemos que lidiar los agricultores cada vez más, a la competencia de Marruecos, se le añade la de aquellos países que no cumplen medidas de seguridad alimentaria rigurosas ni completas", critica este agricultor tinerfeño. Por último, alude a que el problema del plátano no es la sequía o la pica, sino "que a lo mejor no se ha sido capaz de producir y vender plátanos en el exterior". Por este motivo, reconoce que entrar en mercados como Francia o Alemania con estos productos "es muy complejo" pero, a su juicio, "tendríamos que ver la posibilidad de sacar parte de nuestra producción y no dar un mal ejemplo, que muchos no entienden, destruyendo comida porque no es reconfortante para nadie". La Plataforma por un Precio Justo y Auténtico del Plátano ha reclamado al Gobierno de Canarias que no autorice a la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias ( Asprocan ) a realizar nuevas "picas" de plátanos sin garantizar antes la transparencia en los datos sobre la cantidad de fruta que será retirada del mercado. Para realizar picas, según ha apuntado la plataforma en un comunicado, "se debe demostrar que realmente beneficia a los agricultores" pues fue inicialmente concebida como una medida excepcional. Denuncian que, "pese a que el año pasado se picaron oficialmente 26 millones de kilos de plátanos, el sector encadenó 15 meses seguidos en los que no se cubrió ni el coste de producción" . "Esta situación mejoró solo durante dos meses y medio de 2024 , ya que en la actualidad se ha regresado a la tónica de malos precios, muy por debajo del coste de cultivar", han incidido. El cambio climático y la subida prolongada de las temperaturas en fechas inusuales, que acarrea una crisis hídrica sin precedentes, se deja notar en los campos canarios desde hace un par de años. Nada nuevo, a excepción de que este año se está produciendo más de lo habitual. Si hablamos de una fruta por excelencia en Canarias es el plátano. Pero estos meses no atraviesa su mejor momento.