Una de las identificaciones corresponde a la detección de condensación en el techo de varias plantas, que goteaba directamente sobre el producto y las superficies de contacto La industria porcina española reincidió en sus malas prácticas en mataderos y salas de producción, según las autoridades mexicanas. En una nueva auditoría realizada a finales de 2023, detectaron 382 "no conformidades", lo que conlleva incumplimientos de los requisitos sanitarios exigidos por la legislación de ambos territorios para exportar carne de cerdo al país norteamericano. Encontraron estaciones de degüello con residuos fecales, presencia de plagas e insectos voladores y problemas de bienestar animal, entre otras deficiencias. El encargado de realizar la auditoría por parte del Gobierno de México fue el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) . En total, inspeccionaron 65 plantas españolas, de las que dos fueron directamente suspendidas para exportar, otras 49 recibieron observaciones a subsanar y solo 14 superaron la prueba, como reconoce la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE). Los auditores del Senasica se dividieron en tres grupos. Uno de ellos elaboró un documento, al que ha tenido acceso El Confidencial, en el que enumera sus hallazgos. Una de las identificaciones corresponde a la detección de condensación en el techo que goteaba directamente sobre el producto y las superficies de contacto. Según los expertos sanitarios consultados, esta incidencia, detectada en seis plantas, supone la causa más frecuente del crecimiento de bacterias como la listeria , aumentando el riesgo de intoxicaciones alimentarias. Durante la inspección que este grupo realizó a un total de 20 plantas entre el 22 de noviembre y el 1 de diciembre, también descubrió cadenas y rieles donde se cuelga la carne "con presencia de óxido, grasa y suciedad". Además, alertó de problemas de bienestar animal al observar que, "durante la descarga de los cerdos del tercer y segundo nivel de un camión, estos resbalaban y caían, sin que las autoridades presentes hicieran actos de autoridad". Una de las identificaciones corresponde a la detección de condensación en el techo de una de las plantas que goteaba sobre el producto Todas las inspecciones se realizaron en presencia de personal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y del Ministerio de Sanidad, a quienes las autoridades mexicanas agradecen "haber garantizado la seguridad e integridad de los auditores en todo momento". Ambos departamentos gubernamentales reconocen el resultado de las inspecciones, destacando que 63 empresas fueron autorizadas, aunque 49 de ellas recibieran observaciones a subsanar de distinta gravedad. ANICE , por su parte, considera que obtuvieron unos "buenos resultados" , porque "si bien es cierto que el número de no conformidades podría parecer elevado en una rápida lectura, cabe matizar que fueron observaciones menores y que el número total se contabilizó a título informativo". Sostiene que las 49 plantas en cuestión fueron homologadas (con una prórroga hasta noviembre de 2026) y que enviaron sus informes de subsanación en marzo de 2024. Todas las inspecciones se realizaron en presencia de personal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y del Ministerio de Sanidad No obstante, el pasado verano, 22 de ellas aún tenían pendiente realizar más aclaraciones, como reconoce ANICE en el boletín de comercio exterior que distribuyó en agosto. La fecha límite para dar esa respuesta era el 15 de septiembre. El Ministerio de Agricultura asegura que todas establecieron acciones correctoras y que en estos momentos no hay ninguna subsanación pendiente. Las autoridades mexicanas volverán a visitar las plantas a lo largo de 2025 para verificar que es así. Esta auditoría de finales de 2023 era una reválida de la realizada en junio de 2022, que conllevó la pérdida de la capacidad de prelistado para las empresas porcinas españolas que quisieran exportar a México . En aquella ocasión, visitaron 24 mataderos y plantas de producción repartidos por toda España, suspendiendo la licencia a cinco de ellos y detectando incumplimientos de distinta gravedad en otros 17. Solo dos consiguieron pasar el corte, como informó El Economista y Vozpópuli . Desde el Ministerio de Sanidad remarcan que "los puntos más relevantes que motivaron la pérdida del prelistado en 2022 estaban relacionados con el cumplimiento de requerimientos de la normativa de México y, por esta razón, para las auditorías del año 2023 se adaptaron instalaciones de las empresas (requerimientos de la línea de sacrificio) y se impartieron cursos de la norma de México para los inspectores". En ambas auditorias, las autoridades mexicanas señalan directamente a los servicios veterinarios oficiales españoles En ambas auditorías, las autoridades mexicanas señalan directamente a los servicios veterinarios oficiales españoles , que son los máximos responsables de que las plantas cumplan con los requisitos normativos de seguridad higiénico-sanitaria y también del bienestar animal antes y durante el sacrificio. "No identifican correctamente las situaciones de riesgo directo a producto en las que se requieran actos de autoridad, así como la gestión de la ejecución de acciones correctivas inmediatas", señala el grupo del Senasica en su documento. En España hay tres niveles de control por parte de los servicios veterinarios oficiales. El inicial lo lleva a cabo el equipo de la empresa en cuestión, asistido por el personal sanitario de la comunidad autónoma correspondiente, que a su vez es monitoreado por el Ministerio de Sanidad. No obstante, los funcionarios mexicanos detectaron que "en algunas de las comunidades autónomas únicamente realizan seguimiento de manera documental, a través de planes de acción, sin una evaluación integral de la implementación en sitio". Por este motivo, demanda a las autoridades españolas que refuercen la metodología de inspección . Cinco meses después de la primera auditoría, en noviembre de 2022, ANICE envió a sus asociados un correo en el que daba cuenta de una reunión que mantuvieron los Grupos de Trabajo Internacional y Técnico de la asociación. En la comunicación reconocía las deficiencias detectadas por México en la primera inspección y pedía reflexionar "para evitar que se repitan estos sucesos, que ocasionan una mala imagen de país, y sobre todo, un perjuicio grave para las (muchas) empresas que hacen las cosas bien". Sin embargo, los resultados negativos se mantuvieron un año después , durante la segunda inspección del país azteca. Es habitual que autoridades sanitarias extranjeras vengan a España para auditar las plantas de procesamiento de alimentos que exportan a sus mercados. Forma parte de los protocolos internacionales y se realizan con cierta regularidad, especialmente en sectores como el cárnico, pesquero y lácteo. Si una planta no supera el examen, puede enfrentarse a la denegación temporal o permanente de los permisos. Si se trata de una mala praxis generalizada, el país exportador puede perder la capacidad de prelistado, que es un mecanismo basado en la confianza mutua por el que un territorio aprueba sus propias plantas exportadoras, sin necesidad de que cada una de ellas sea auditada individualmente por el importador. Como consecuencia, se alargan los tiempos de certificación y se corre el riesgo de perder presencia ante la competencia de otros lugares con el prelistado vigente. "Con carácter general, es potestad del país tercero , determinar el número de auditorías necesarias para devolver el prelistado", explica el Ministerio de Sanidad. Antes de la auditoría de 2022, había 342 plantas autorizadas para exportar carne de cerdo al país norteamericano. Según la información ofrecida por el Senasica en la página web del Gobierno mexicano , actualmente solo quedan 74 con licencia en vigor. El Ministerio de Agricultura mantiene que "España trabaja para recuperar este sistema, que no es imprescindible para exportar". Es habitual que autoridades sanitarias extranjeras vengan a España para auditar las plantas que exportan a sus mercados Durante el año 2023, se exportaron a México productos cárnicos por valor de 47 millones de euros, según los datos del Ministerio de Agricultura. Una cifra que se superó en 2024, cuando se alcanzaron los 59 millones, de acuerdo con la información provisional a falta de los dos últimos meses. "Demuestra que los productos cárnicos españoles tienen una gran aceptación en el mercado mexicano", apuntan desde el departamento encabezado por Luis Planas . La industria porcina española reincidió en sus malas prácticas en mataderos y salas de producción, según las autoridades mexicanas. En una nueva auditoría realizada a finales de 2023, detectaron 382 "no conformidades", lo que conlleva incumplimientos de los requisitos sanitarios exigidos por la legislación de ambos territorios para exportar carne de cerdo al país norteamericano. Encontraron estaciones de degüello con residuos fecales, presencia de plagas e insectos voladores y problemas de bienestar animal, entre otras deficiencias.