INFORMACIÓN ACERCA DE LAS COOKIES UTILIZADASLe informamos que en el transcurso de su navegación por los sitios web del grupo Ibercaja, se utilizan cookies propias y de terceros (ficheros de datos anónimos), las cuales se almacenan en el dispositivo del usuario, de manera no intrusiva. Estos datos se utilizan exclusivamente para habilitar y estudiar de forma anónima algunas interacciones de la navegación en un sitio Web, y acumulan datos que pueden ser actualizados y recuperados. En el caso de que usted siga navegando por nuestro sitio Web implica que acepta el uso de las cookies indicadas. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra sección Política de cookies


Mejillones con doble vida: un proyecto apuesta por transformar los residuos en bioestimulantes agrícolas

16/04/2025
En: elperiodico.com
Digital
Cada año se generan en el mundo 10 toneladas de conchas de moluscos que resulta muy complicado gestionar El proyecto también busca destinarlas a snacks, bioplásticos y residuos cerámicos ¿Qué hacer con las más de 10 toneladas de conchas de moluscos que se generan cada año a nivel mundial? En eso es en lo que trabaja el Centro Tecnológico del Calzado (Inescop), liderando el proyecto Bivalvos, cuyo objetivo es la transformación de estos residuos en materiales sostenibles gracias a la financiación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El objetivo es promover la economía circular valorizando los residuos y mermas de la industria mejillonera para ofrecerle nuevos usos en agricultura o alimentación. Los socios que conforman esta iniciativa son Asincar, ITC, La Unió Llauradora i Ramadera, Clóchinas Navarro e Inescop. Inescop forma parte del proyecto Bivalvos, una ambiciosa iniciativa de I+D+i que busca dar una segunda vida a los subproductos generados por la industria de moluscos bivalvos, como el mejillón o la clóchina. Un proyecto de investigación alineado con los retos en materia de sostenibilidad que persigue la industria acuícola, que tiene como objetivo mejorar la eficiencia en el uso de recursos y la reducción de residuos mediante la simbiosis industrial. Cada año, a nivel mundial, se generan más de 10 millones de toneladas de conchas de moluscos, la mayoría de las cuales acaban en vertederos debido a la falta de procesos de valorización eficientes. A esta cifra, hay que sumar los restos orgánicos resultantes de los procesos de producción, que también representan un reto ambiental y económico para el sector. El proyecto Bivalvos surge para dar respuesta al problema transformando estos residuos en nuevos productos sostenibles y de alto valor añadido, con aplicaciones en los sectores agrícola, alimentario e industrial. Inescop asume un papel protagonista en el marco de este proyecto en la valorización de la carne excedente del mejillón para obtener hidrolizados proteicos que sirvan como bioestimulantes agrícolas. Durante este proceso de valorización "hemos podido recuperar entre el 60% y el 75% de la proteína presente en el mejillón con un contenido proteico superior al 40% y un porcentaje en aminoácidos libres que oscila entre el 15% y el 26% del total", afirma Henoc Pérez, investigador de Inescop y experto en revalorización. Esta composición, que se encuentra mayoritariamente compuesta por arginina, leucina, lisina y ácido glutámico, "favorece la producción de clorofila, la absorción de nutrientes y la estimulación del crecimiento de las plantas", explica el experto de Inescop. El proyecto, que en julio cumplirá un año de recorrido, se encuentra en pleno desarrollo de las pruebas de germinación in vitro y, de hecho, se están consiguiendo mejoras muy significativas en el crecimiento por germinación de las plantas. Snacks, bioplásticos y soportes cerámicos Además del desarrollo de biofertilizantes agrícolas, el proyecto Bivalvos trabaja en otras dos líneas de investigación: la fabricación de snacks funcionales, donde la carne no comercializable de los moluscos se transforma en un nuevo producto alimentario, y en la formulación de bioplásticos y soportes cerámicos gracias al trabajo de investigación desarrollado por el Instituto Tecnológico de la Cerámica (ITC), de Castellón. Del snack se espera que tenga propiedades inmunomoduladoras que contribuyan a la mejora de la salud a través de la alimentación. Para esta línea de investigación, se cuenta con Asincar, el Centro Tecnológico Agroalimentario situado en Asturias. En el caso de los bioplásticos y los soportes cerámicos, se aprovechará el carbonato cálcico extraído de las conchas del mejillón, para que sean utilizados en sistemas de depuración de aguas, así como en otras aplicaciones industriales. Gracias a esta colaboración entre centros tecnológicos y al trabajo conjunto de entidades científicas, industriales y agroalimentarias, Bivalvos representa un modelo de innovación alineado con los objetivos de la Estrategia Europea de Bioeconomía. Su trabajo contribuye a la descarbonización, la reducción de residuos y la creación de nuevas oportunidades de negocio sostenible. El proyecto Bivalvos es posible gracias a la financiación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), la cofinanciado de la Unión Europea y la contribución del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader).
Fundación Bancaria Ibercaja C.I.F. G-50000652.
Inscrita en el Registro de Fundaciones del Mº de Educación, Cultura y Deporte con el nº 1689.
Domicilio social: Joaquín Costa, 13. 50001 Zaragoza.
Contacto Aviso legal Política de privacidad Política de Cookies