Malos tiempos para el cultivo de la judía verde en España. Ha pasado de ser el segundo más importante en una parte del país durante los 80, a convertirse en una plantación anecdótica en la actualidad . Perdió su relevancia por los elevados costes laborales, a lo que se unió la competencia de terceros países. Solo en la última década, la superficie dedicada al cultivo de judía verde se ha reducido en más de una tercera parte. Una tendencia que, además, no se ha detenido, ya que según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, recogidos por EFE , la próxima temporada el espacio será aún menor. Por Comunidades Autónomas, la región que más superficie destina a este cultivo es Andalucía, seguida de Galicia. Mientras que en Cantabria solo se siembra una hectárea, y en Madrid ninguna. La reducción de la superficie se ve acompañada de una caída de la producción, que en poco más de una década se ha hundido casi un 40%, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Coste de mano de obra El cultivo de la judía se ha visto especialmente perjudicado por el coste de la mano de obra, ya que se trata de una producción que requiere un trabajo muy manual, según destacan desde COAG. Unas condiciones laborales que han hecho que aflore la competencia con terceros países. Destaca el caso de Marruecos , que ha desplazado a España en el cultivo de judías. Como apunta el responsable de frutas y hortalizas de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Andrés Góngora, muchas empresas se fueron a producir esta leguminosa allí, aprovechando que los costes eran mucho más bajos . El precio de la mano de obra también pone en peligro la viabilidad de otros cultivos, como los de tomates cherrys o los mini pimientos , que están lejos de estar en la misma situación que la judía verde, pero que podrían tener complicaciones por las exigencias que requiere su recolecta. También se ve perjudicado por la complicada gestión de la poscosecha y los cambios en los hábitos de consumo Hay otras causas que también han tenido peso en la caída de la judía verde, más allá de la competencia internacional o los costes de la mano de obra. Uno podría ser la complica gestión de la poscosecha, que requiere una temperatura de entre 5 y 10 grados, con una humedad alta, y durante tan solo unos días . Es algo parecido a lo que le pasa, por ejemplo, al pepino, que en se deshidrata muy rápido. Por otro lado, también influyen los hábitos de consumo. Algo que también sufre el melocotón amarillo, que se ha visto relegado por el incremento de la variedad roja . O la sandía, un producto que ya no se consume con pepitas .