Esta vallisoletana es la CEO de Familia Fernández Rivera, grupo vitivinícola familiar liderado por mujeres, cuya icónica bodega Tinto Pesquera cumple 50 años de historia. No empezó por vocación -aunque ahora cada día la siente más-, sino porque una cosa trajo otra y otra... La cadencia llevó a Lucía Fernández Rivera (Pesquera de Duero, Valladolid, 1962) a subirse "al carro y tirar". Ella y sus hermanas. "Todo fue encadenado. Mis padres nos lo inculcaron de tal manera que nos enganchó". Y ese enganche fue el campo, el amor por la tierra y por "producir vinos de calidad que perduren". Algo en lo que ya está involucrada la tercera generación de este grupo vitivinícola liderado por mujeres que aúna tradición, innovación y sostenibilidad. Familia Fernández Rivera engloba el Hotel AF Pesquera y las bodegas Condado de Haza; Dehesa La Granja; El Vínculo y Tinto Pesquera, impulsora de la DO Ribera del Duero y buque insignia que celebra 50 años de historia . Lucía apenas tenía 10 cuando sus padres, Alejandro y Esperanza, fundaron la mítica bodega de Pesquera de Duero. "Nosotras no éramos conscientes de hasta dónde se iba a llegar", recuerda. Pero sí sabían que iban contracorriente. " En esa época, todos arrancaban viñedo para cultivar remolacha, mientras que nosotros empezamos a plantar viñas para hacer vino en Valladolid, donde solo existía Vega Sicilia". Una aventura en la que aprendieron a "cuidar de las vides, vendimiar, embotellar, vender...". No se saltaron ningún paso del proceso. "Conocemos bien el mundo del vino desde abajo, lo sufrido y lo bonito que es", detalla con sabiduría castellana. El trabajo pronto dio frutos, porque en los años 80 empezaron a exportar Tinto Pesquera. " Que el primer país al que enviáramos vinos fuera EEUU lo supuso todo , nos abrió las puertas; también los puntos de Robert Parker [uno de los críticos más influyentes del mundo ], aunque por aquí nadie lo conocía...", dice con una sonrisa. "Mi padre decidió que había que ir a ver qué había allí, y en 1987 salimos por primera vez fuera de España". Lucía revive ese hacer las Américas sin maletas de ruedas ni móviles; con transbordo en Nueva York y la caja de Tinto Pesquera bajo el brazo. "Dicen que ahora cuesta vender...; más costaba antes". Hoy están presentes en más de 75 países y siguen abriendo caminos. "Depende de la bodega, pero exportamos entre el 35 y 45%, el resto es mercado nacional, que es muy importante para nosotros", señala la CEO de Familia Fernández Rivera, que hasta 2019 se llamaba Grupo Pesquera. "Cambiamos para adaptarnos a los nuevos tiempos, para reorganizarnos porque la palabra Pesquera tenía tanta fuerza que eclipsaba al resto de bodegas . Cada una tiene su propia identidad y queremos que se conozcan por sí mismas. Vamos paso a paso". Con ese andar despacio se han ido consolidando en un mundo que para Lucía no es de hombres ni de mujeres: "Aquí no hay género", apostilla mientras reconoce que hasta hace 10 0 12 años el papel de la mujer "no era visible". En su caso no fue así. "No tenemos hermanos, por lo que solo estábamos nosotras: en las ferias, vendiendo vino... Además, hemos tenido hijas. Hemos vivido con normalidad y naturalidad ser una bodega familiar de mujeres". Con lo que la saga femenina sigue al frente de las bodegas: directoras, responsables de departamentos clave... Acompañan a Lucía y a su madre Esperanza -fundadora del grupo-, Olga Fernández Rivera, directora de Bodegas Condado de Haza; Maricruz Fernández Rivera, directora de Bodegas Dehesa La Granja; Inés Bocos Fernández, directora general del Hotel AF Pesquera; Elvira Bocos Fernández, directora de Administración y Exportación; Ángela Pascual Fernández, departamento de Viticultura y Lucía Pascual Fernández, departamento Técnico y Enología. -¿Cómo son sus vinos? -Son vida, cultura, tradición, amor por la tierra, tiempo, adaptación... Sin olvidar los orígenes. - Ni la sostenibilidad... - Siempre hemos apostado por cultivos lo más naturales posibles, porque l o que siembras es lo que luego recibes de la tierra . Hay que respetarla y cuidarla. Hace unos ocho años cambiamos el embalaje por cartón craft, y al principio nos costó que el mercado lo aceptara. -¿Y cuál es el vino la estrella? -Uno para cada ocasión. Hace unos días, en una cata abrimos un Millenium del 96 [de Tinto Pesquera] y mi hija Elvira me comentó: "A que te huele a Nochebuena...". Era verdad. Los vinos huelen a recuerdos.