Mejoran de nuevo su posición y ya suman un tercio del valor de mercado Los vinos de Castilla y León vuelven a confirmar su liderazgo en el ámbito de las denominaciones de origen. Ya asumen un tercio (32,6 por ciento) del valor económico de este mercado en España durante el pasado año, según consta en el último informe de la empresa Nielsen IQ, y que ha presentado la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral. «El sector vuelve a demostrar su fortaleza y liderazgo gracias a su apuesta clara por la calidad. Solo el trabajo riguroso y profesional permite que, año tras año, los vinos castellanos y leoneses logren mejorar su posición en un mercado tan competitivo», aseguraba González Corral. Mientras en el conjunto de España, las ventas de vino con DO cayeron un 1 por ciento -362 millones de litros-, las de Castilla y León alcanzaron 104,7 millones vendidos, lo que supone un 1,5 por ciento más, alcanzando una cuota en volumen de ventas del 28,9 por ciento, dos puntos más que en 2021, y que se traduce en un valor económico de 758,7 millones. En el ranking completo por denominaciones de origen, Rueda se sitúa en segundo lugar, con el 15,6 por ciento de todas las ventas de vinos con DO, y Ribera del Duero tercera, con un 10,1 por ciento en ventas. Por tipos de vinos destaca el liderazgo de Rueda en los blancos (con un 44,6 por ciento dentro de este segmento); la segunda posición de Ribera de Duero en los tintos (16,9 por ciento de cuota) y la cuarta posición de Cigales en rosados (alcanzado un 6,7 por ciento). Los vinos de Castilla y León alcanzan una nota global de 8,1 puntos sobre 10, un resultado por el que la consejera ha felicitado a los representantes de las denominaciones de origen, y a los que ha animado a «continuar con este trabajo que contribuye a generar riqueza en nuestros municipios rurales». En la actualidad, el 90 por ciento de las 81.000 hectáreas de viñedo se encuentran amparadas por alguna de las 16 denominaciones de origen de la comunidad o por la IGP Vino de la Tierra de Castilla y León. La facturación anual alcanza los 1.000 millones de euros, el 3,1 por ciento del PIB autonómico y el sostenimiento del 3,8 por ciento del empleo, unos 33.000 puestos de trabajo de forma directa o indirecta, la mayoría de ellos en zonas rurales.