Los vinos claretes están de vuelta de Aragón
20/11/2023
En: heraldo.es
Digital
Clarete de Fernando Mir.
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El clarete regresa a Aragón . Durante muchos años fue un vino de referencia que se elaboraba en viñedos donde convivían uvas de distintas variedades, blancas y tintas. Además, se cosechaban al mismo tiempo con diferente grado de maduración y con pocos medios en las bodegas.
El resultado, con esa suma de circunstancias, "era más mediocre que bueno; salían vinos de mesa o de pasto, los más comunes y ligeros que se bebían en las comidas". El que así opina es Luis Oliván, que desarrolla su proyecto vitivinícola en Bespén , en la comarca de La Hoya de Huesca.
Él es uno de los que ha apostado por el regreso del clarete. También lo ha hecho Fernando Mir desde los Monegros y de la mano de su bodega, El Vino del Desierto. En su caso acaba de salir al mercado el Clarete de Lanaja .
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Entre los dos no llegan a las dos mil botellas de producción, pero están decididos a recuperar y poner al día el clarete como homenaje a sus antepasados, "a una viticultura respetuosa con el entorno" . Su importancia la tiene bien documentada Fernando Mir, que ha conseguido la minuta de la cena de Nochevieja de 1972 en el hotel Pedro I de Huesca. "En esa celebración, el vino de referencia era el clarete de Lanaja", comenta.
Él emplea las variedades tintas autóctonas de garnacha, garnacha roya y mazuela , y las blancas de garnacha, alcañón, moscatel y macabeo. Prácticamente son las mismas que se utilizaban hace 50 años y que estaban diseminadas por el viñedo sin orden ni concierto. Todas se recolectaban a la vez con distintos grados de maduración y con ellas se elaboraba el clarete.
Hoy, en el paraje de la Sardiruela, Fernando trabaja de una forma distinta . "Intento alcanzar un equilibrio entre la primera que madura y la última, de forma que la moscatel no esté muy pasificada y las tintas se acerquen a su punto óptimo".
Clarete de Luis Oliván.