Rica en patrimonio cultural y enológico, esta localidad es una de las once Villas de la Comunidad de Madrid y bien merece una escapada. FOTO: ©Comunidad de Madrid
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Al pensar en Madrid es inevitable que se venga la cabeza el bullicio del tráfico, los cientos de turistas que pasean por las calles y la vida nocturna de los barrios más modernos, pero lo cierto es que la región es mucho más que eso. La Comunidad cuenta con rincones llenos de encanto y autenticidad, como las Villas de Madrid, un conjunto de destinos reconocidos por su Patrimonio Cultural.
Navalcarnero, a unos 31 kilómetros de la capital, es una de las once Villas que merece la pena visitar para descubrir la riqueza de su patrimonio histórico y cultural. El principal atractivo del municipio son las pintorescas plazas y parques, aunque sus exquisitos platos y vinos son todo un reclamo para los amantes de la gastronomía.
Balconadas de madera y soportales de la Plaza de Segovia.
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plazas e iglesias
El corazón de Navalcarnero esconde la Plaza de Segovia, una parada imprescindible al visitar el municipio. Con un estilo castellano en el que predominan las balconadas de madera, la plaza alberga la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, declarada Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural, en la categoría de Conjunto Histórico.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
FOTO: ©Comunidad de Madrid
La iglesia de San José es otro de los símbolos más característicos del municipio. Levantada sobre un humilladero en 1657, el antiguo templo terminó desapareciendo en su totalidad, pero el Ayuntamiento de Navalcarnero llevó a cabo su reconstrucción respetando fielmente su imagen original. Para visitarla es necesario apuntarse a una de las rutas que organiza la oficina de turismo del municipio los domingos o asistir a las misas que se celebran a las 10.00 horas los días festivos.
rincones llenos de cultura e historia
La Plaza del Teatro es otro de los espacios más atractivos de Navalcarnero, allí se encuentra el Teatro Municipal, también conocido como Teatro Centro. Con una fachada de ladrillo visto, fue construido a principios del siglo XX por la Sociedad Centro Obrero y es uno de los principales atractivos de los amantes de la dramaturgia. Así mismo, la Casa de la Cultura, es una buena opción para quienes disfrutan del arte , pues ofrece diversas exposiciones de lunes a viernes de 18.00 a 21.00 h y los sábados de 12.00 a 14.00 h.
Vista de la Plaza del Teatro.
FOTO: ©Hugo Fernández_Comunidad de Madrid
En el siglo XVI, Navalcarnero albergó el enlace de Felipe IV y Mariana de Austria. Después de ese momento, el municipio comenzó a crecer en el cultivo de viñas y la elaboración de vinos, llegando a levantar casas de labranza. En la actualidad, visitar una de estas instalaciones es posible. Para ello, solo hace falta acercase hasta el Centro de Interpretación de Navalcarnero , que se sitúa en una casa de labranza rehabilitada. Allí, es posible viajar al pasado gracias a un espectáculo audiovisual y escenográfico que recrea escenas propias del siglo XIX con referencias al siglo XVIII.
Las obras de Alberto Pirrongelli están repartidas por todo el municipio
Para seguir metiéndote de lleno en la historia de Navalcarnero, visitar la Plazuela del Mercado es otro imprescindible. Allí se sitúa la Plaza de Alonso de Arreo que, a pesar de estar cerrada al público actualmente, alberga una de las pinturas de Alberto Pirrongelli. Las obras del artista están repartidas por todo el municipio e ilustran escenas mitológicas relacionadas con el vino y con la revuelta de los comuneros. Alonso de Arreo, vecino del municipio, se unió a la rebelión junto a otros 20 hombres armados en 1520.
Para disfrutar de la gastronomía
En la Plazuela del mercado se encuentra también uno de los puntos más destacables para los aficionados de la gastronomía, la Casa de la Lonja . Siguiendo un estilo tradicional castellano, el edificio sirve de mercado en el que se venden los productos típicos de la zona , desde garbanzos hasta los vinos locales que cuentan con Denominación de Origen Vinos de Madrid.
Los mejores restaurantes están alrededor de la plaza principal de Navalcarnero.
FOTO: ©Hugo Fernández_Comunidad de Madrid
Aunque los que prefieren ir a 'mesa puesta' y probar los platos más característicos de Navalcarnero pueden acudir a alguno de sus múltiples restaurantes. Irse sin degustar la famosa 'olla del segador' podría considerarse un delito. El delicioso manjar se trata de un cocido característico por sus garbanzos cultivados en el municipio y cocinados a fuego de leña.
Uno de los mejores lugares para disfrutar de una buena comilona es la Plaza de Segovia, aunque a lo largo de todo el municipio se encuentran establecimientos hosteleros que, además de ofrecer suculentos platos, conservan las cuevas , el lugar donde antiguamente se conservaban los alimentos y el vino.
un destino ecoturístico
Además de su llamativa arquitectura, cultura e historia, Navalcarnero es famoso por su producción vinícola. El municipio da nombre a una de las cuatro subzonas en las que se organiza la D.O de Vinos de Madrid. Allí se encuentran hasta cuatro bodegas donde disfrutar de los vinos más exquisitos de la zona.
Navalcarnero realiza el 15% de la producción vinícola del área central sur de la Comunidad de Madrid
Las Bodegas Muñoz Martín, fundada en los años 30 del siglo pasado en el casco antiguo del municipio, conserva en perfectas condiciones las cuevas y la cubierta originales, aunque cuenta con un novedoso sistema de elaboración. Además, se puede disfrutar de una visita a las instalaciones, así como los viñedos, además de degustar dos de sus vinos acompañados por una tapa.
Asimismo, en las Bodegas Andrés Díaz, también se puede disfrutar de un rato ameno a través de una visita guiada de las instalaciones en la que se explica el proceso de elaboración y conservación de sus vinos de dÓrio. Al final, se permite disfrutar de una degustación del producto.
LLEGAR ES MUY SENCILLO
Coger el coche es una de las opciones más rápidas para llegar a Navalcarnero , pues puedes acceder desde Madrid por la A-5. También se puede llegar por la R-5, aunque en este caso se trata de una autopista de peaje.
Acceder en transporte público es otra de las opciones. Desde el intercambiador de Príncipe Pío la línea 528 se tarda 45 minutos en llegar al municipio, aunque también paran allí las líneas 541, 545, 546, 547, 548. Desde Móstoles se pueden coger las líneas de autobús 529, 529A, 531, 531A, 529H y desde la Estación Sur (Méndez Álvaro) la 536.
Más información en Turismo Madrid.
Alayans Studio - Reportaje: Carla Pérez Diseño: Beatriz Areste y Pablo Calahorra Subías - Maquetación web: Javier Asuar
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