Los productores acogidos a la IGP Poma de Girona prevén una buena cosecha a pesar de la sequía

11/08/2023

En: lavanguardia.com
Digital

Las empresas con el distintivo de calidad de manzana recogerán más de 88.500 toneladas La sequía no ha frenado la cosecha de los productores acogidos a la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Poma de Girona, Las empresas que cultivan con IGP prevén recoger más de 88.500 toneladas de fruta entre los meses de agosto y noviembre. Es una cifra similar a la del año pasado que representa el cuarto mejor dato desde la creación del distintivo de calidad. A diferencia del año pasado, la calidad de la fruta es muy alta. El motivo es la buena climatología de las últimas semanas. La clave está en el frescor de las noches en las que se ha bajado de los 14 grados y eso ha permitido a la fruta coger un buen color, mientras que el calor intenso durante el día ha hecho que los azúcares se incorporaran a la manzana. "Esperábamos una buena calidad de la manzana y la verdad es que lo hemos conseguido en comparación con el año pasado donde las noches eran tropicales y había mucha fruta que no podíamos cosecharla. Hemos tenido el contraste térmico que necesita la manzana", señala al productor y responsable de Begudà Fruits, Jordi Begudà. El cambio climático ha obligado a los agricultores a reinventarse con nuevas variedades como la 'Tuti', que necesita menos agua Pero la realidad es que la sequía ha sido uno de los condicionantes de este verano en muchos ámbitos, especialmente en los cultivos. En este sentido, cabe destacar que una parte importante de la producción de manzana se encuentra en la zona del Alt Empordà, que depende del regadío del acuífero del Fluvià, una zona que este miércoles empezó a aplicar las restricciones por emergencia por falta de agua. El frescor de las noches en las que el termómetro ha bajado de los 14 grados ha permitido a la fruta coger un buen color El presidente del IGP Manzana de Girona, Jaume Armengol, señala, sin embargo, que el hecho de que las restricciones lleguen ahora son un "mal menor", ya que se inicia la recogida de la fruta y, por tanto, los árboles necesitarán mucha menos agua que hace dos o tres meses. Sin embargo, Armengol reconoce que nos encontramos en una situación "muy grave" y que hay que tener en cuenta de cara al futuro. Una impresión que comparte el director del IRTA Mas Badia, Joan Bonany, quien reconoce que se trata de una situación nueva para los campesinos. "Nunca antes habíamos tenido que regar con una restricción como la que hemos tenido este año. Deberemos adaptarnos", resaltó. Tanto Bonany como Armengol han destacado la importancia que han tenido los productores de fruta para ahorrar el agua necesaria en los últimos años. En concreto, se han instalado sensores para saber exactamente cuánta agua era imprescindible para poder tener una buena calidad de la manzana. Además, con el método de gota a gota se puede ajustar la cantidad de litros en época de sequía. Se deja atrás el modelo de inundación que se hacía habitualmente y que suponía un gasto de litros de agua mucho mayor que el actual. El cambio climático ha obligado a reinventarse a los agricultores. Así han salido adelante nuevas variedades como la 'Tuti', que necesita un aporte de agua mucho más pequeño que el habitual. Está previsto que el próximo año salgan las primeras manzanas de esta variedad.