Galo Celta es el proyecto de David Sueiro y Patricia Sueiro
Los chefs Martín Berasategui, Iván Domínguez y Pepe Solla son algunos de sus clientes
Si hay unos huevos de oro, deben de ser los que salen de la explotación avícola de David Sueiro (44 años), un gallego emprendedor que hace cinco años creó Galo Celta. Lo hizo en su localidad natal, Villa de Cruces, al norte de Pontevedra, donde cría en total libertad sus pulardas, gallinas ponedoras y gallos de Mos -una raza autóctona que en los últimos años se está empezando a recuperar-. Su precio: 12 euros la docena.
Entre los grandes chefs que se han rendido a los encantos de sus huevos están Martín Berasategui, Iván Domínguez (Alborada), Nacho Manzano (Casa Marcial) y Pepe Solla (Casa Solla). "Martín fue mi mentor. Apostó desde un principio por el proyecto y me ha ido guiando a lo largo de estos años", cuenta al otro lado del teléfono. Le conoció de manera casual en unas fiestas locales, le contó su idea de negocio y con sus consejos ha conquistado la alta restauración. "Siempre busqué hacer un proyecto de altísima calidad", reconoce.
"Nuestras aves viven en calma, se mueven a su aire por el campo y se alimentan de forma sana y natural", comenta. La comida, junto al ejercicio y la genética , dan como resultado unos huevos de escándalo, quizá los mejores del mundo. Allí crían gallinas ponedoras -3000 repartidas en sus explotaciones-, gallinas y gallos para carne a los que miman cada día. Los huevos que se sirven a Martín Berasategui son los que ponen las conocidas como gallinas viejas, las que tienen más de 18 meses: "Tienen una yema especial, melosa y brillante y más grande de lo habitual. Yo diría que es el huevo perfecto".
Patricia Lorenzo y David Sueiro, en su granja gallega. IMPACTO MÍNIMO Los de Galo Celta son los primeros huevos de nuestro país con huella ambiental calculada, lo que garantiza que el impacto que se genera en el medio ambiente, directa o indirectamente, durante el ciclo de vida del producto es mínima. "El sistema de cría hace que nuestros productos además sean bajos en grasas, ricos en proteínas, hierro y ácidos Omega 3 y 6 ", presume Sueiro.
Además de huevos, la marca comercializa embutidos artesanos de gallo de corral . Pechuga curada, fuet y chorizo es lo primero que han lanzado al mercado. También venden gallos y pulardas despiezados y como carne picada. ¿El próximo paso? " Hacer una línea de producción ecológica ".
En las comidas en casa de su abuela Ramona por la celebración de San Ramón, el gallo era siempre el protagonista en la mesa, recuerda Sueiro. Y de ahí nació la curiosidad y el interés por poner en valor este producto y convertirlo en un manjar "exclusivo". Galo Celta es uno de los productores que forman parte del Mercado de la Cosecha, una iniciativa para apoyar el ámbito rural gallego.
La investigación es uno de sus pilares y, en buena medida, se ha podido centrar en ella desde que Patricia Lorenzo entró en el proyecto -y en su vida; se conocieron en el programa 'Granjero busca esposa' de Cuatro- como socia. "El campo tiene muchas oportunidades, pero fijar el talento en él cuesta mucho".
Galo Celta . De venta en El Corte Inglés Gourmet y en tiendas especializadas.
Las gallinas viven en total liberta en Galo Celta.